
Hacía tiempo que no hablábamos de grandes villanos en Nerdcast y extrañamente poca atención hemos dedicado a uno de los villanos que fincó la fascinación por la villanía. Con el lanzamiento de Final Fantasy VII Remake Sephiroth obtiene un nuevo impulso y me recuerda que, alguna vez, él fue mi villano favorito.
Sephiroth aparece en el videojuego de 1997, Final Fantasy VII, de Square. Un RPG por turnos que se convirtió en un verdadero fenómeno mundial en aquellos años del PlayStation. Todos los que conocía hablaban de este juego (todos los que conocía eran nerds, por cierto), y sólo había halagos y comentarios épicos acerca de la grandeza del videojuego, de sus personajes y, muy en especial, de su villano.

De entre todas las cosas buenas y malas de Final Fantasy VII, Sephiroth era uno de los que consistentemente recibía mejores comentarios de parte de mi círculo social. Cuando jugué el juego entendí las razones.
Para muchos quizá haya sido su diseño de personaje, de cabello blanco y largo (típico villano japonés), o quizá su enorme… ehh, espada, desproporcional al tamaño del propio Sephiroth; quizá su vestimenta de negro o incluso su tema musical, con coro y todo (One Winged Angel).

Eres libre de elegir la razón por la que te agrade Sephiroth, sin embargo desde mi punto de vista, aquel no fue el primer villano con un diseño extraordinario en los videojuegos; a esas alturas ya existía Kain, de Blood Omen, Vega en Street Fighter 2; en incluso en los RPG Square ya había logrado varios homeruns con Kefka, Golbez, Magus. Igualmente, aunque Sephiroth se benefició de la tecnología CD del Playstation para su coro musical, éste no apareció sino hasta el final del juego, mucho después de que Sephiroth ya se había afianzado en las mentes de los jugadores, llegando sólo a cerrar lo que fue la verdadera razón (al menos para mí), por la que se convirtió en un ícono.
Para mí la razón del éxito de Sephiroth como villano no se debe a nada de eso sino a un simple factor: La primera impresión.
Debo decir que han pasado casi 20 años desde la última vez que jugué el Final Fantasy VII original, así que mis recuerdos son un poco vagos, pero haré lo posible por ser preciso.
En Final Fantasy VII Sephiroth no es el villano inicial. Tras las primeras horas de juego tú, el jugador, estás envuelto en una lucha entre un grupo eco-terrorista, Avalanche, y la malévola empresa Shinra. Las motivaciones de Avalanche son detener a Shinra, que usa la energía del planeta como energía de consumo, lo que está “matando” a Gaia.

Durante todo el primer fragmento de Final Fantasy VII nos encontramos en Midgard, la ciudad donde Shinra se localiza, luchando especialmente para acabar con dicha compañía y salvar al planeta. Los villanos en ese momento son las cabezas de la compañía: Hojo, Heidegger, Scarlett; así como sus henchmen: Reno, Rude, Helena y Tseng; y claro, el propio presidente Shinra.
Pero un nombre comienza a aparecer en los cuadritos azules de texto en un recuerdo de Cloud con Tifa, un nombre extraño, Sephiroth, mencionado como un extraordinario y poderoso Soldado del pasado a quien Cloud, el protagonista del juego, admira. Tifa le responde que si entonces aparecerá en los periódicos como lo hacía él. Sephiroth era una figura reconocida por los personajes del mundo de Final Fantasy VII.

Más adelante Shinra se topa con Cloud, le pregunta su nombre y éste responde, Shinra le dice que no podría recordar los nombres de todos a menos de que fueran como Sephiroth, y murmura que Sephiroth era brillante, quizá demasiado brillante.
El nombre de Sephiroth es vagamente mencionado en esos cuadritos azules de vez en cuando, dando a entender que es alguien importante, que hay algo más allá de Shinra, generando expectativa. Ya casi al finalizar la etapa en Shinra, Cloud y compañía encuentran el cuerpo del entonces villano principal, atravesado por una enorme espada, la de Sephiroth.

Aquel nombre mencionado vagamente es el responsable de la muerte del entonces villano principal… Eso definitivamente deja una marca y modifica totalmente lo que creíamos del juego, y eso sin siquiera conocer la apariencia del sujeto.
En el juego original aún no se conocía la apariencia de Sephiroth en ese momento, sin embargo ya se tenía la impresión fuertemente anclada de que Sephiroth era alguien imponente, pero aún Square no terminaba de generar ese primer impacto.
No he encontrado aún suficiente información así que me basaré en mis recuerdos. Al salir de Midgard, tanto Cloud como tú, el jugador, se sorprenden de la inmensidad del mundo. Súbitamente las cosas cambian completamente, dejas de estar confinado a un espacio pequeño y montañas, mares, bosques, se extienden ante tus ojos. Por supuesto comienzas a explorar, a sentir el nuevo poder que ahora posees: La libertad.
Es dentro de esa exploración que te toparás con una granja de chocobos y, no muy lejos de ahí, con una especie de pantano donde una sombra alargada transita.

Como puedes grabar en donde sea y eres curioso, te aventuras a ese sitio y esa sombra te alcanza, entrando así en una batalla que no puedes ganar.
Esa batalla es contra una serpiente llamada Zolom, un enemigo mucho más poderoso de lo que tú eres en ese momento. No podrás vencerlo de forma natural y será necesario que huyas a fin de obtener un chocobo que te permita pasar rápidamente de ahí, como un cobarde sin poderes.

En el proceso para obtener ese chocobo acabarás en un pueblo donde pasarás la noche en un hotel, en ese momento será cuando Cloud pueda platicar un poco acerca de Sephiroth y podremos jugar un poco en un flashback, donde el protagonista contará su “experiencia” (si ya lo jugaste entenderás las comillas), combatiendo al lado del mítico Sephiroth.
Durante ese flashback podemos controlas a “Cloud” mientras lucha junto a su ídolo, Sephiroth (ahora sí ya sabemos su apariencia y es tan cool como lo imaginábamos), enfrentando enemigos muy poderosos. Así es que tú, el jugador, siente de primera mano lo que es luchar contra los monstruos más poderosos del juego, esos contra los que habrás de luchar cuando estés por finalizarlo, pero mucho tiempo antes; y al igual que Zolom, barrerán el suelo contigo.
Pero no estabas sólo, Sephiroth te acompaña y él sólo es suficiente para acabar con dragones y cualquier criatura que te pateara el trasero. Así puedes experimentar codo a codo el poder del villano final del fuego, conocer algunas de sus materias (mucho más avanzadas que las que tú posees hasta ese momento) y ver, numéricamente, la energía que Sephiroth posee y el daño que provoca, en especial comparado al tuyo.

Finalmente, volviendo al tiempo presente, obtienes el chocobo y ya eres capaz de avanzar en la historia y pasar ese pantano, así llegarás a una escena en que podrás ver a un Zolom muerto, empalado, asesinado por un ser mucho más poderoso que tú.
Tanto los personajes como tú, jugador, saben quién es el responsable… ¡Sephiroth!

Y así es que presentas a un gran villano, así es como se deja una primera impresión que perdura. Horas antes apenas si había sido mencionado, iniciaste el juego pensando que Shinra sería el big bad del juego sólo para ir viendo cómo, de las sombras, emergía un ser de poder inmenso que estará siempre observando. Mientras juegas nunca olvidarás el poder de ese sujeto con quien ya luchaste, las hazañas que ya logró mucho antes de que tú pudieras aspirar a algo similar.
Así que al final no importó que la motivación de Sephiroth sea… Pues… Mediocre, ni que se trate de un niñato con “mommy issues”, Sephiroth ya había dejado una primera impresión imborrable en el jugador, una mística, una imagen. Al final del juego, cuando por fin puedes vencerlo, la música de One Winged Angel, con todo y coro y orquesta, cierra en tu mente el círculo de lo que Sephiroth es y lo ata irremediablemente a la idea de que así es como se debe tener un villano.

Aquellos tipos malos que lleguen después no la tienen fácil para superarlo, y no lo hicieron; Sephiroth pasó a la historia como uno de los mejores villanos de los videojuegos, y eso no fue ni por su diseño ni por su historia, sino por la manera en cómo fue presentado.
Y luego arruinan su mística en Final Fantasy VII Remake pero esa… Es otra historia.
- 1 comentario
- Main, Videojuegos
- 27 abril 2020
Yo no tuve ese juego, pero se que venía en el manual, pero quien los leía. Aunque no conocía a nadie que lo tuviera original, en esos años casi todos usaban discos piratas. Mas bien, usábamos.