Far Cry, una serie revolucionaria, la encargada de llevar el sandbox a los fps. El primero fue un logro0 tecnológico, el segundo un completo revoltijo mezclado con buenas ideas y el tercero un título que a todos gustó, el cuarto… es igual que el tres y esto es bueno y malo.
Far Cry 4 es uno de los juegos que mejor se ven en la actual generación, con un gran mundo abierto y personajes con un buen modelado (a diferencia de las caras de Michael Myers de Shadow of Mordor). Las montañas de Kyrat ofrecen un paisaje lleno de vegetación y vida animal que te mantendrá babeando y… por desgracia hasta ahí se acaban las diferencias con Far Cry 3.
Pese a seguir siendo un buen juego, Far Cry 4 es idéntico en 90% a su predecesor, el ambiente de Kyrat no dista mucho de la isla donde vivía Vaas, el sistema de juego es una calca al carbón de lo que podías hacer antes, sin ninguna diferencia notable.
Lo que más genera ese sentimiento de dejavu es precisamente el ambiente, sigue siendo una selva, sigues atacando campamentos, nada ha cambiado. En Far Cry 3 fue agradable pues fue una experiencia nueva con un sistema un poco diferente al del segundo juego, el tres tuvo lo que se necesitaba para sobresalir y por alguna razón creí que a la cuarta parte se le daría el mismo tratamiento original, fui ingenuo, olvidé la marca que viene en la caja: Ubisoft, famosos por reciclar Prince of Persia, Splinter Cell y Assassins Creed. Far Cry 4 es como aquellos juegos y sus respectivas secuelas, se siente igual que siempre.
Eso es bueno y malo al mismo tiempo, un binomio común en estos días. Por el lado amable el juego sigue siendo divertido, los controles son muy responsivos y la curva de aprendizaje es ligera, tras unos minutos dominarás Kyrat. El lado malo viene cuando te das cuenta que todo esto lo hiciste hace dos años en la tercera parte y eso te hará divertirte menos.
Sin la agradable sorpresa que fue este sistema de juego (un poco similar a Red Dead Redemption por cierto) en la tercera parte, la experiencia se convierte en una del tipo: Esto ya lo vi, esto ya lo hice. Arrasar campamentos enemigos, liberar torres de vigilancia, cazar animales para conseguir mejoras, todo esto se siente repetitivo porque es lo mismo de antes. Las misiones, como siempre pasa en este género abierto, son del estilo de eres el chico de los mandados, ve y haz lo que yo debería hacer en tu lugar.
El mundo de Kyrat es una montaña… esa es la única diferencia del anterior en que era una isla. Fuera de algunas colinas y tantita nieve no verás algo que te haga sentir que estás en otro juego. Aún hay árboles por todos lados, plantitas y muchos animales que tendrás que matar porque te atacan sin cuartel (son más peligrosos que los rebeldes)
Pero debemos admitir algo, el juego sigue siendo divertido en su concepto más básico, sigue siendo un juego de disparos eficiente con buenos personajes, gran calidad gráfica y un doblaje extraordinario.
El sistema de juego te permite tomar cobertura y jugar tanto en modo acción como stealth, tienes un arsenal enorme de armamento y la capacidad de aprender gradualmente nuevas habilidades para ser un arma mortal. El modo furtivo es preferente pues los enemigos están bastante discapacitados mentalmente por lo que puedes plantarte a larga distancia y acabarlos a todos, más aún cuando sólo sonarán la alarma si te ven, no importa si mataste o no a algún compañero.
Los modelos de los personajes tienen mucho detalle y textura, las animaciones faciales se ven muy bien, cada personaje expresa ira, tristeza y alegría y no se ven robotizados.
Vaas fue el personaje que robó cámara en el juego anterior gracias a su personalidad, esta vez trataron de repetir la hazaña con el enemigo del juego, Pagan Min, un loco megalómano que podríamos decir que es M. Bison asiático y posiblemente homosexual . Pagan es un personaje totalmente desquiciado pero lo bastante simpático para ser recordado. Definitivamente es el malo del juego pero en lo referente a tu personaje, lo ve como a un hijo y realmente él sólo deseaba acompañarte a esparcir las cenizas de tu madre (a quien él amaba) cuando los rebeldes te involucraron en la guerra civil.
La historia es mala, aunque los diálogos y los personajes ayudan a que sea llevadera. La motivación por la que estás luchando no tiene ningún sentido pues tu personaje se ve arrastrado a una guerra que no le corresponde. Mientras que en el juego anterior estabas secuestrado por piratas lo que te daba un motivo para pelear, aquí simplemente eres el hijo de quien inició la rebelión, mucho antes de que tú nacieras y por eso te meten a pelear. Durante el juego deberás estar entre dos facciones dentro de la rebelión, ambos con motivaciones cuestionables que hacen ver a Pagan menos malo. Al final decidí por Amita porque, bueno, es chica y me gustaba su voz.
Y es ahí donde podemos ver algo que me da una enorme alegría. El juego está doblado al español mexicano, con un gran trabajo actoral (y mediocre de lipsync). Todos los personajes hablan con las voces que amamos del cine y la tv y me da mucho gusto ver que cada vez más juegos son doblados en México y con gran calidad. Además del doblaje la música es buena y los efectos de sonido funcionan como deben aunque eso es algo que rara vez veo que falle.
En general Far Cry 4 es un buen juego que tristemente padece de falta de originalidad, todo lo que ofrece se hizo antes en su precuela y les faltó valor a los desarrolladores para lanzarse a un nuevo ambiente. Repetir la selva hace que este juego se sienta más como una expansión del anterior, una expansión de casi 50 horas de juego pero idéntico al de antes. Le urge a la serie el renovarse, salirse de su ambiente y buscar nuevos horizontes como lo hicieron en el dlc de Far Cry 3 que fue muy bien recibido. Quizá ya es hora de un ambiente urbano, una guerra en ciudad le caería excelente a este sistema de juego. Les queda de tarea el renovarse pues, de no hacerlo, la serie va a caer en el olvido. Por ahora pasan, vale la pena los 900 pesos que cuesta pero esta opinión no será la misma si vuelven a re empaquetar el mismo juego una vez más.
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