Un reciente estudio publicado en el Journal of Communication revela que, pese a que investigaciones previas instaban a lo contrario, jugar videojuegos tras un periodo de estrés puede no ser benéfico.
Tras un día pesado, las personas experimentan niveles de estrés que los pueden inclinar a descargar sus frustraciones viendo televisión o jugando videojuegos, sin embargo las personas en este estado experimentan una condición llamada Agotamiento del ego.
En el artículo titulado: “La Culpa del Sofá: El papel del agotamiento del ego y la recuperación reducida a través del uso multimedia” se explica que una persona en dicha condición se encuentra en un estado de voluntad cansada y apática, lo que lo puede llevar a actitudes más impulsivas como jugar imprudentemente o comer alimentos perjudiciales.
“En estos tiempos la disponibilidad de contenido y comunicación parece incrementar los niveles de cansancio en lugar de ayudar a recuperarse”, afirma uno de los coautores del estudio.
En casos de Agotamiento del ego lo que se recomienda es realizar actividades deportivas, artísticas o sociales o jugar videojuegos de contenido no violento como Flower, Journey o Professor Layton.
«Como videojugador puedo constatar que un estado anímico alterado puede afectar al rendimiento videojueguil, lo cual lleva a cometer errores y estresarse aún más, sin embargo difiero un poco en la recomendación de juegos a jugar pues en ciertos momentos experimenté una baja de estrés al jugar el título ultraviolento God of War 3, en que el héroe está bastante enojado y servía como una forma de dejar escapar algo de la ira. Tampoco recomiendo actividades artísticas o deportivas pues la frustración, nuevamente, llevaría a acciones impulsivas que podrían desencadenar en peleas, lesiones o simple frustración.» Dice Jurgen, redactor del sitio web www.nerdcast.net.
«Sin duda dicha investigación es otra más de las que buscan promover los valores tradicionales sin ver el panorama completo.» concluyó.
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