Hay juegos que no dejan una buena impresión inicial pero que por alguna razón continuamos avanzando y acabaron por gancharnos. Estos son seis juegos que YO ODIÉ en un inicio, pero que lograron ganarme.
6- Bioshock
Bioshock fue una de las mejores sorpresas de la generación anterior, una IP nueva que lucía interesante, espectacular; pero que, como toda nueva IP, podría no ser tan buena como lo esperábamos.
Si bien las revistas de la época decían que estaba muy interesante, y los gráficos eran excepcionales, cuando jugué el demo me pareció un juego realmente malo.
Y es que el sistema de juego era raro, los enemigos de movían mucho y apuntarles era un problema; eso sin contar con su… introducción, en la que un hombre claramente adulto dice “cuando mamá y papá me subieron a ese avión, para ver a mis primos en Inglaterra, me dijeron, hijo, eres especial, naciste para hacer grandes cosas”. Una voz adulta diciendo que sus papás lo subieron para ir a ver a sus primos me hizo decir un gran “MEH”.
Pero lo cierto es que un demo no permitiría nunca ver todo lo bueno de Bioshock, se necesitaba del juego completo para ello, y cuando lo jugué, una vez me adapté a sus mecánicas, vaya que lo disfruté.
5- Súper Metroid
El mejor juego de Super Nintendo… y a mí no me gustó la primera vez que lo vi.
Aún recuerdo cuando conocí de Super Metroid en la Club Nintendo año 3 número 2, hablaban bien del juego y se veía interesante. Luego fui a Estados Unidos y, como siempre, pasé a una tienda de juguetes a ver los videojuegos, y ahí estaba un Super Nintendo de muestra con un Super Metroid en la primera escena, Crateria; tomé el control y…
¿Qué es esto? Movilidad lenta, disparos pausados, scroll vertical, enemigos que eran cucarachitas; esto no es Contra, esto no es Mario, jugué sólo un par de minutos y lo solté. “¡Qué gran decepción!” pensé.
Tiempo después lo vi disponible en renta, el recuerdo de mi primera experiencia con el juego aún me atormentaba, pero no había nada mejor así que lo renté.
Y vaya que le entendí, Super Metroid no es un juego de acción, es de exploración, de memorización, de quedarte inmerso en otro mundo. Una vez que comprendí lo que ese juego realmente era, comencé a disfrutarlo como nunca.
4- The Witcher 3
El mejor juego de la actual generación, Wild Hunt fue mi primer The Witcher pues, aunque jugué un poco del segundo en el 360, eso fue cuando la nueva generación llegaba y rápido cambié a juegos más nuevos.
Confieso que conocía la fama del juego, el 2 fue GOTY después de todo, y veía los trailers y, pues, se veía bien, pero lo comparaba con Skyrim; sin duda era un juego interesante pero no figuraba en mi radar.
Tras cobrar un dinerito fui al difunto Blockbuster con la firme idea de comprar un juego nuevo, y ahí estaba… Arkham Knight, y lo sostuve, pensé en comprarlo, a un lado estaba The Witcher 3. Tras un poco de deliberación por Messenger con un amigo, determiné que The Witcher me daría más horas de juego y lo compré.
Y lo jugué, y me maravillé con los gráficos, pero el juego en sí… no lo captaba. Era demasiado difícil, perdía constantemente contra cualquier enemigo, sea humano, sea un ahogado; me pateaban el trasero y con cada muerte venían más de dos minutos de espera de loading; eso hizo que no me gustara mucho el juego, hablé con mi amigo y le dije que no estaba tan bueno, incluso pensé dejar de jugarlo.
Pero me costó mil pesos y no tenía dinero para comprar otro, además que se veía muy bien gráficamente. Y quería verle las bubis a Yennefer así que proseguí, y que bueno porque es uno de los mejores juegos de la historia.
3- Street Fighter 2 / Mortal Kombat 2 / The King of Fighters
Cuando salió el Super Nintendo había un juego que todos debían tener, era Street Fighter 2. Yo no lo conocía porque nunca me gustaron las arcadias. Me platicaban que era de pelearse y que estaba genial. Cuando pedí de Navidad un Super Nintendo, lo pedí con Street Fighter 2, y eso recibí.
Y lo jugué, yo me imaginaba algo como Double Dragon, que era lo que conocía, por lo que tener dos monitos peleando en una pantalla única me pareció poca cosa. Jugué un rato, llegué hasta Vega y no le pude ganar, así que el resto de ese 25 de diciembre de 1992 jugué Mario World.
Mi primera impresión no fue buena pero el hype me ganó y con el tiempo le encontré el gusto.
Similar me ocurrió con Mortal Kombat 2, el juego era llamativo, gráficamente impresionante, violento, queríamos ver sangre, ver Fatalities, pero el sistema de juego era… raro, jugar contra la computadora era muy desbalanceado pues, después del primer combate, la IA anticipaba cada movimiento tuyo. Era un juego muy extraño y, a ratos, poco divertido.
Hasta que aprendes a jugar, una vez que aprendes los juggles, la manera de combear en Mortal Kombat, el juego se vuelve divertido, en especial el endurance de 4 vs 4.
Por cierto, el juego nunca lo acabé sin el código de 30 continues, realmente está difícil el méndigo juego.
El caso de The King of Fighters es menos intenso. Resulta que en la preparatoria a veces me iba con unos conocidos a jugar a unas arcadias cercanas, nunca he sido bueno en arcadias pero, pues, era lo que había. Ahí me gustaba jugar Marvel Super Heroes y Marvel vs Capcom, y me maravillaban esos gráficos. A un lado estaba un jueguito que conocía por revistas, The King of Fighters 96, con monitos que yo consideraba, tiesos; lo jugaba de vez en cuando y realmente no lo disfrutaba.
Claro que cuando lo jugué en consolas las cosas cambiaron y ahora es mi serie de peleas favorita de todos los tiempos.
2- Final Fantasy III
El primer RPG que jugué fue Final Fantasy III, un juego que Luis me dijo que era genial. Nunca en mi vida había jugado algo que no fuera de peleas o plataformas por lo que la experiencia me era totalmente nueva. ¿Turnos, comandos, texto?
Conocía un poco del juego gracias a las revistas, se veía complejo pero interesante, así que un día lo renté, lo puse en mi Snes y…
No entendí ni pío, ¿qué demonios estaba haciendo? Simplemente no sabía qué hacer ni a dónde ir. No fue sino hasta que Luis me prestó el juego, con un archivo avanzado suyo, que me hice una idea de lo que el juego era, por lo que, tiempo después, pude empezar ya mi propio archivo y disfrutar de mi primer RPG.
1- Mass Effect
Pero un juego que tardé en amar fue Mass Effect. Este título de 2007, tan aclamado por revistas, claro que me llamó la atención por lo que decidí probarlo, no tenía idea de en lo que me estaba metiendo, nunca había jugado un juego de Bioware y no sabía qé esperar.
Un juego de disparos, con mecánicas similares a Gears of War y en el que no tienes agilidad… era como quitarle el botón de salto a Mario, sentía que así no debían ser las cosas. Estaba confundido.
Me forcé a jugar y realmente odiaba cada momento, no me gustaba nada de Mass Effect y más de una vez pensé en dejarlo de jugar.
Pero seguí, me había costado bastante después de todo. Seguí jugando y me seguía disgustando, peor poco a poco partes de la historia comenzaban a interesarme.
La historia inicial, del humano que se vuelve Spectre y lucha contra Saren y los Geth, no me parecía algo interesante, pero cuando aparecen los reapers, las cosas cambian, ya había una amenaza interesante. Poco a poco se aprende a jugar, a usar los biotics, y la diversión nace. Al final jugué los tres juegos y actualmente estoy con Andromeda.
Ahh y como dato extra, a Luis le pasó igual, odió Mass Effect, pero no podía dejar de jugarlo, hasta que se volvió fan.
Deja una respuesta