Alguna vez el internet fue un mar de posibilidades a la hora de conocer personas con fines… reproductivos; sin embargo las cosas hoy en día en el tema de la “vinculación afectiva online” no son como lo eran antes. Aquí tienes seis razones por las que tu gansito tendrá que buscar otras formas de salir a pasear.
6- Cambios en las normas de búsqueda de redes sociales

Las apps de citas están especializadas a la búsqueda de pareja, ahí “vas a lo que vas”, y está bien porque así no molestas a quien no está buscando, el problema es que la base de usuarios es baja y muchas veces hay que optar por desembolsar algo de dinero. La alternativa antes eran las redes sociales, ahí tenías todo lo que necesitabas saber de una persona: Nombre, edad, status, ubicación, fotos e información de gustos. Resultaba sumamente conveniente para conocer a alguna persona y entablar una conversación pero… Ya no más.
Entiendo la razón por la que las diversas redes sociales han optado por modificar sus parámetros de búsqueda pues antes se prestaba al acoso, sin embargo el resultado es que seguimos acosando pero ahora molestamos a personas que no están “disponibles”.

Y es que antes podíamos hacer búsquedas por estado civil, localidad, gustos y más, de modo que podías especificar a quien buscabas como por ejemplo: “Chica de entre 20 y 25 años, soltera, con fotos, en x localidad”. Al hacer esa búsqueda sólo restaba encontrar a alguien cuyas características te agradaran y esperar una respuesta positiva. Tú lo sabías, la otra persona lo sabía pues podía no colocar ciertos parámetros y así la/o filtrabas de inmediato (incluso Facebook tenía la opción de poner Soltero y buscando.
Pero eso ya no es así, ya no podemos hacer búsquedas así de detalladas por lo que engloban a los usuarios de un modo más general. El problema es que no por eso ha disminuido el acoso sino que simplemente buscamos a las personas sin saber de antemano su disposición, lo que causa mayor molestia a unos y una soltería más prolongada a otros. Ni modo gansito.
5- Apps de pago que bloquean muchas acciones

Vivimos en un mundo capitalista donde todo es un negocio y todo representa posibilidades de ingreso, básicamente si hay alguien que quiera algo, otro alguien te lo va a vender. Y pocas cosas hay que todos estemos más dispuestos a consumir que la posibilidad de “encontrar el amor”, por supuesto que alguien nos lo iba a vender y más en internet.
Así existen infinidad de apps de citas (cuando empecé en esto no se llamaban apps sino sitios) que te tratan de vender a sus usuarios/as, mostrándote de forma gratuita sólo una parte y bloqueando la verdadera posibilidad de “conectar” tras un muro de pago.
Resulta que ya no sólo basta con encontrar un perfil que te agrade (lo cual de por sí es bastante difícil estos días), sino que ahora es necesario meter dinero simplemente para tener alguna posibilidad de hablar con la persona con la que, supuestamente (más adelante veremos por qué eso de supuestamente), hiciste “match”.
Así que encontraste a esa persona que te interesa, te agrada su foto (en teoría, luego veremos por qué), te gustó lo que escribió, ahora le quieres mandar un mensaje y. ¡sorpresa! ¡NO PUEDES! Porque resulta que necesitas una cuenta especial de pago para poder establecer conversación.
Existen muchas apps que hacen eso y todas manejan un distinto nivel de bloqueo de pago, mientras que algunas sí te permiten establecer comunicación, otras a veces ni ver una simple foto te dejan si no pones de antemano algunos dólares. Lo malo de esta “variedad” es que ha dividido a la base de usuarios por lo que no basta con usar una app sino que siempre estará la idea de que tu persona especial simplemente no usa la misma en la que tú pagaste 10 dlls y pagarás otros 10 dlls en la siguiente, y así hasta el infinito.
No culpo a nadie por vendernos esa función, después de todo hacer la app tiene un costo, el problema es que meter dinero no es muy viable debido a los siguientes puntos.
4- Filtros tramposos

Aunque sonará sumamente superficial, la realidad es que nos fijamos en las personas primordialmente por sus características físicas, no digo que sea lo único pero una atracción física de algún tipo es importante para “incentivar” algo más que una amistad.
Así que, como diría Alman en los viejos años de Atomix, “seamos honestos” y reconozcamos que sí buscamos a una persona que nos sea atractiva y que esa atracción por la foto es la primera razón por la que decidimos hacer “match” en el internet.
En otro tiempo era muy fácil pues sólo había dos sopas y un condimento: O la persona te gusta o no te gusta; y el condimento era lo variable de la resolución pues a veces estaban medio granuladas las fotos a causa de que no todos tenían o cámara digital o escáner. Así bien era sencillo toparte con alguna persona y decir: “De aquí soy”.
Pero nos mudamos a la era actual en que todos tenemos cámaras de alta resolución en nuestros teléfonos y que además cuentan con filtros que pueden hacer lo que no tienes idea. Así te toparás con gente que aparenta menos peso que el que realmente tiene, con piel más limpia, incluso con ojos y labios más grandes y con narices diminutas; se les puede poner cabello más abundante e ¡incluso cambiar el sexo!
A fin de cuentas ver una fotografía en una app de citas ya no es veraz, ya no podemos estar seguros de si esa persona de verdad luce así pues es altamente probable que la foto tenga infinidad de retoques que modifican de modo muy importante esa apariencia.
Y no me lo tomes a mal por ser superficial, pero necesitas reconocer que tampoco es agradable para la otra persona el ver esa expresión de decepción en el rostro, la he visto tantas veces…
3- Cuentas “fake”

Si sólo lo anterior ya hace que el “online dating” sea difícil, ahora imagínate tener que pasar por decenas de perfiles que realmente no son lo que parecen, son las cuentas “fake”, cuentas inexistentes donde posiblemente no hay nadie del otro lado y que sólo están ahí para que pienses que gente anormalmente atractiva usa esas apps.
Verás, reconozco que quienes usamos apps de citas por internet posiblemente no nos es tan fácil conocer personas en el mundo real, puede ser por edad, por trabajo o (lo más usual) por ser unos adefesios; lo reconozco y lo acepto. Pero precisamente por esa razón es que ver a una chica fit, rubia, con cara de modelo, en traje de baño en un fondo del Himalaya, pues… Llámame desconfiado pero no parece que alguien así ande buscando pareja en mi pueblito por internet.

Las cuentas “fake” son muy evidentes pues es claro que esas personas no están ahí, alguien (probablemente los administradores) colocó ahí esos perfiles para atraer incautos que piensan: ”¡Mira las chicas que hay!”
¿Quieres ver una cuenta “fake” con tus propios ojos? Es fácil y gratis, sólo abre Tinder y selecciona Top Pics, ninguna de esas personas que vean realmente está buscando algo en internet.

Pero no sólo las cuentas “fake” abundan en las apps sino que también hay cuentas promocionales de otras redes. Así personas que desean ser “influencers” y que quieren ver incrementada su base de seguidores, abren una cuenta que realmente sólo tiene la intención de atraer seguidores a las redes de las que sacan algún dinero. Todo es economía en estos días y gansito muere de tristeza.
2- “Catfish” por doquier

Aún si logras superar las adversidades anteriores todavía existe un riesgo más, y es que en internet no todo es lo que aparenta, aquí si huele a pollo, parece pollo, actúa como pollo, pues posiblemente es un bato con una reatota que puso un perfil falso para sacarte una lanota.
Esto difiere de las cuentas “fake” porque éstas, pese a ser falsas, no tienen interacción, no hacen “match” o no hablan; están ahí para hacer montón o para promocionar. Sin embargo en los “Catfish” además de la falsedad, existe una relación que puede durar mucho tiempo en la que hay varias mentiras para sostener el cuento.
Así es como se dan las relaciones fraudulentas en las que una de las partes, aunque existe e interactúa, no es realmente quien dice ser. De ese modo la parte afectada inicia una relación con un fantasma, chateando, mandando fotos e incluso haciendo planes pendejos que nunca se van a cumplir.
Si bien los “Catfish” pueden tener dinero involucrado, usualmente sólo son por la diversión de hacerlo o por la necesidad de estar con alguien. No es raro que la persona que finge realmente es alguien todavía más inadecuado/a que la víctima por lo que considera que mentir es la única alternativa para tener algún tipo de atención.
Y sé que es cierto porque me pasó, puedes leer de eso aquí. El “Catfish” es un riesgo puesto que implica haber superado todas las trabas anteriores sólo para ilusionarte y que resulte que nada de eso fue cierto, haciéndote perder tiempo y oportunidades en el proceso.
1- TRANS…icionando al mundo del género no-binario

Me considero progresista, estoy a favor de la diversidad de todo tipo y por supuesto que las personas pertenecientes a un género no binario tienen derecho a usar las apps para conocer a alguien de su interés por el internet.
No estoy en contra de su uso de las apps de citas sin embargo el gran problema es que, bueno, ¡a veces están más bonitas/os que los/as de verdad!
Como comenté antes, las apps de citas son un medio óptimo para aquellos que nos sentimos un tanto inadecuados en el mundo de las citas amorosas, por ello lógicamente personas trans, quienes probablemente sientan también esa inadecuación, acuden constantemente a esas apps para encontrar alguna pareja. Sin embargo la diferencia más notoria es que compiten contra personas de su sexo natural ¡y ganan!
Sin embargo si lo que buscas no es una persona trans, eso implica poner especial atención a las descripciones antes de irte con la finta de que finalmente encontraste a alguien de tu interés. Afortunadamente muchas personas trans señalan que lo son, sin embargo no todas lo hacen lo que puede llevar a sospechas y dudas mientras estás buscando pareja por internet.
También hay que decir que muchas de estas personas trans no están buscando pareja sino que ofrecen sus servicios en el mercado sexual. No pienso que eso sea algo malo pero de igual modo eso implica una dificultad mayor a la hora de que los que buscamos pareja estable encontremos a la indicada.
Nota
Es la segunda vez que escribo este artículo pues esto de respetar lo Políticamente Correcto hace que ser gracioso sea muy difícil. Si quieres leer una versión aún más seria aquí está el mismo artículo pero redactado más al tipo de editorial en internet.
Deja una respuesta