Todos amamos nuestras comedias, sean caricaturas o con esas otras caricaturas hechas de carne. No hay nada más relajante que volver a casa tras un día pesados y ver las desventuras de Ross y Rachel, la forma de vida de Barney o unas aventuras en el futuro utópico. Bueno, no siempre es tan divertido. Estas son seis series de televisión que jurarías que eran comedia… hasta que viste este capítulo.
6- Mamá Simpson – Los Simpson
Los Simpson son una de las series más cómicas que han existido en la historia de la televisión (al menos entre la segunda y octava temporada). Si bien la serie en sus capítulos actuales de hoy en día te hará llorar (y no necesariamente por su factor sentimental), hay un episodio del lejano 1995, cuando la serie aún era considerada una obra maestra de la comedia, en que un capítulo en específico hizo que abrazaras a tu mamá.
El capítulo se dio en la séptima temporada de la serie y nos mostró, por primera vez en nuestras tempranas vidas, quién era la mamá de Homero Simpson. Hasta antes de ese episodio conocíamos bien a la familia Simpson así como al abuelo, a las hermanas de Marge e incluso a sus padres (el papá salió en Miedo a Volar y la mamá tuvo un rol importante en un capítulo también muy triste en que quisieron empatarla con Abe Simpson). Sin embargo algo no cuadraba: ¿dónde estaba la mamá de Homero?
Hasta aquel momento todos asumíamos que la mujer simplemente había muerto pero… ¿muerte en Los Simpson? ¿Y que no fuera Encías Sangrantes Murphy ni Marvin Monroe? Alguna vez, en un flashback, pudimos ver las pantorrillas de la mamá de Homero en el episodio de la grandiosa Sexta Temporada: El Abuelo y la ineficiencia romántica.
Sin embargo un año después por fin conoceríamos a quien fuera la mamá de Homero, en un capítulo conmovedor en que pudimos ver el lado más tierno y frágil de Homero, de quien nunca sospechamos que pudiera extrañar tanto a su mamá. También pudimos notar de dónde sale la personalidad de Lisa, quien, hasta antes de conocer a su abuela, no se veía dónde encajaba en la familia.
A pesar de tener muchos chistes memorables, el episodio termina de forma triste con la mamá de Homero huyendo de la policía y dejando a su hijo sólo en el desierto, observando las estrellas mientras una triste melodía suena de fondo.
Los Simpson ya habían tenido capítulos tristes antes pero eso fue antes de consolidarse como comedia, el que este capítulo llegara cuando la serie ya hacía reír hizo que se quedara grabada en nuestra memoria para siempre.
6- How your Mother Mets Me – How I Met Your Mother
How I Met Your Mother fue una comedia excepcional que tuvo muchísimos momentos que nos conmovieron hasta las lágrimas. Ya sea la muerte del papá de Marshall, las veces que Robin le rompió el corazón a Ted o cuando Barney se da cuenta que ama a Robin, la serie sabía cómo hacerte llorar y después te sacaba una risa. Bueno, eso no sucedió en el tristísimo episodio 16 de la temporada 9.
Aquí la susodicha “Madre” recibe trato preferencial y se le da un capítulo entero que explica algunas cosas de su vida, pero… ¡qué deprimente vida! Su prometido murió y le dejó un ukulele, luego pasa la vida de forma gris y áspera, teniendo a Ted siempre a la mano peor nunca encontrándolo; finalmente su novio le pide matrimonio y ella se da cuenta que no lo ama, todo para acabar tocando el triste ukulele en el cuarto contiguo a Ted.
Y eso es todo, no hay comedia, no hay algo que te haga recordar que estás viendo una sitcom, en un simple episodio triste con un maldito ukulele.
La temporada 9 de la serie es por mucho la peor de todas y capítulos como este demuestran por qué. No es necesariamente malo sólo que es triste y yo no quiero ver HIMYM para llorar ni para reír, ¡mucho menos para escuchar un maldito ukulele!
La crítica ha catalogado este capítulo como el mejor de la serie pero eso es porque los hace parecer más inteligente. Si estuviera dentro de una serie dramática entonces quizá sería diferente mi opinión pero en momentos en que lo que quiero es reír, este capítulo casi me hizo no querer ver más la serie. Menos mal que el final fue el adecuado (sí, sé que te sorprende, quizá soy la única persona a quien le gustó, lee: Analizando a: el final de How I met your mother (SPOILERS)
4- The One with the Proposal – Friends
Friends es una serie un poco sobrevalorada, llena de malas elecciones (no me crees, le mi artículo Seis momentos que arruinaron a tus series favoritas) Pero hay un momento especial que no se caracteriza por ser malo, ni por ser una mala elección, vaya, incluso es gracioso, pero fácilmente te hará llorar.
Chandler es el cómico de la serie, es quien hace reír, quien dice los chistes, quien hace lo que nadie más hace. Por eso cuando este chamaco (de casi 40 años) finalmente le propone matrimonio a Mónica se vuelve un momento especial.
En un capítulo largo dividido en dos (emitido en el año 2000), Mónica se reencuentra con su gran amor, Magnum (Richard – Tom Selleck), el novio más importante que tuvo en la serie hasta antes de Chandler. La apariencia de uno de los secundarios más queridos por los personajes y por los fans revuelve algunos viejos sentimientos que se creían olvidados y pone a Mónica a dudar sobre su relación con Chandler ¿Va a algún lado?
Sin embargo Chandler planeaba proponerle matrimonio pero con una sorpresa, una que casi hace que la pierda. Tras una serie de sucesos en los que vemos que Mónica está a punto de irse con Magnum, ella se reencuentra con Chandler tras hacerle creer que se había ido, en una escena en que resulta difícil creer que los actores no hayan llorado realmente en la escena.
3- Life of Brian – Padre de Familia
Si hay una serie en donde nunca te imaginarías llorar es en Padre de Familia, la serie ha matado a los personajes tantas veces y los revive dos segundos después como si nada hubiera pasado que si en alguna comedia nos sentíamos seguros esa debía ser Padre de Familia.
Pero a finales de 2013 llegaría la bomba, la muerte definitiva de un personaje, y nadie dolería más que si el personaje fuera un perro. Sí, Brian, el perro de la familia, muere atropellado mientras jugaba en la calle con Stewie, sobreviviendo sólo lo suficiente para despedirse de su familia en la sala de operaciones en el veterinario.
Si bien Brian fue revivido unos pocos capítulos después (a pesar que habían jurado que se quedaría muerto), hubo dos semanas en que estábamos realmente devastados, de verás.
2- The Keys – Seinfeld
En The Keys Kramer está devastado cuando Jerry le pide de vuelta las llaves de su apartamento por lo que decide irse a los Ángeles para iniciar una vida como actor. Este es un episodio desgarrador porque… porque… La verdad sigue siendo sumamente gracioso. Seinfeld es oro puro, no tiene momentos tristes.
2- La Canción de Jessie – Salvados por la Campana
En una época en que el cable era un lujo, debíamos asirnos a la tv abierta para ver algún programa de tv y a inicios de los 90´s el lugar para estar era Canal 7. Con Los Simpson, El Príncipe del Rap y La Niñera la comedia estaba asegurada. Sin embargo había una serie que les precedió y que se convirtió en mi tradición de la cena. Salvados por la Campana.
Esta serie juvenil (y sumamente ñoña) tenía una comedia muy blanca y una estructura un tanto incoherente (¿alguien recuerda a Tori?). Se trataba de unos chavitos de prepa que tenían las aventuras más blandas que te podías imaginar, y sin embargo todos queríamos ser como Zack Morris y ligarnos a Kelly Kapowsky. Y el episodio que todos recordamos no se trata de ninguno de esos dos.
La Canción de Jessie es un episodio de 1990 que se centró en la cerebrito del grupo, Jessie Spano (a quien algunos años después veríamos totalmente encuerada en Showgirls), quien necesitaba ser siempre la de las mejores calificaciones, al mismo tiempo que participaba en un grupo pop. Para mantenerse con energía toma pastillas de cafeína (te dije que era ñoña la serie) y termina teniendo una sobredosis.
Salvados por la Campana era una serie que se caracterizaba por su blanca comedia, sus personajes simplistas y era totalmente dedicada al público más joven. Ver ese capítulo cuando aún no tenía ni los 10 años me dejó impactado. En un momento Jessie se da cuenta que tiene problemas e intenta hacer como si nada le pasara, cantando desafinada “I´m so excited” y terminando con “Estoy tan asustada” (claro que el programa lo veíamos en español y la frase completa no tenía mucho sentido ya traducida). Así muchos conocimos por primera vez el peligro de las drogas, vimos el lado bueno de Zack Morris y nos preparamos para verle su cosita a Jessie en Showgirls.
1- Jurassic Bark – Futurama
Vamos, sabías que venía. Futurama llegó de pronto a nuestras vidas clamando ser tan cómica como Los Simpson, sólo que ubicada en el futuro. Debía ser genial, tenía a Matt Groening aún con algo de talento, pero se llenó de momentos tristes.
El episodio en que Fry se encuentra el trébol que le dio suerte a su hermano es desgarrador, pero es tan gracioso como “Homero el Malo” en comparación con este capítulo de 2002, Jurassic Barck, donde Fry encuentra a su perro, Seymour, fosilizado.
Durante el episodio vemos momentos de la vida de Flash antes de congelarse y llegar al futuro y nos enteramos que tenía un perro que lo acompañaba a entregar pizzas. Después se congeló y todos sabemos lo que sucedió, todos hemos tratado de olvidarlo, todos hemos llorado por este episodio.
Fry trata de traer de vuelta a Seymour mediante clonación pero, tras varios dimes y diretes morales, decide no hacerlo pues su perro seguramente habría vivido una buena vida después de estar con él, ¿verdad? ¿VERDAD?
En un último flashback vemos que, al puro estilo de Hachiko (mucho antes de que la historia fuera popular), Seymour regresaba todos los días a la pizzería, esperando el regreso de Fry, haciéndose viejo con el pasar de los años. Vemos como la calle se va desgastando, la pizzería cierra y Seymour se hace cada vez más viejo, pero nunca se mueve, siempre se queda ahí, recostado y esperando, para finalmente cerrar los ojos y no volver a abrirlos.
¡MALDITO SEAS MATT GROENING!
Tuviste que arruinar Futurama. Hasta ese momento las cosas iban más o menos bien para la serie, no era tan buena como Los Simpson pero tenía algunos momentos cómicos, Zoidberg cada vez se hacía más gracioso y se estaba convirtiendo en una caricatura que podría ver de vez en cuando, todo hasta que este fatídico episodio se hizo presente y nunca pude volver a ver igual a Futurama.
Después de que en 2001 el capítulo “La suerte de los Fry” (el mencionado capítulo del hermano), me hiciera tener mis dudas sobre Futurama, después de “Jurassic Bark” simplemente ya no pude confiar más en esta serie, siempre esperando el momento para hacerme llorar, y lo hacía. Futurama se convirtió en una serie dramática tan gradualmente que no me di cuenta, los capítulos se fueron poniendo cada vez más densos y yo simplemente dejé de verla. Pero es este, Jurassic Bark, el episodio más triste de cualquier serie cómica en la historia, búscalo en Google, verás que tengo razón.
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