Los chamacos de hoy en día están acostumbrados a tener internet en todas partes, incluso los mayores como yo ya no nos imaginamos como sería defecar sin tener acceso a internet, pero hubo una época en que el internet no existía, y como siempre, mi generación fue la que vivió el cambio.
A nivel técnico el internet existe desde los 60´s gracias a la Arpanet (puedes agradecerle a Solid Snake por salvar al jefe), sin embargo los pobres mortales no lo pudimos conocer sino hasta muchos años después, y los mexicanos tardamos aún más.
Antes de internet los videoclubes estaban atestados de películas y de gente rentándolas, las revistas eran nuestro único medio para obtener información especializada sobre temas en particular y sólo algunos maniacs que tenían la suerte de tener un trabajo afín podían darse el lujo de conocer películas, caricaturas y música de importación, sí, eran tiempos oscuros en donde debías pagar por la música que escuchabas.
Aproximadamente fue en 1996 que conocí el internet de primera mano pues un primo que era consentido por su mamá (pues sus papás estaban divorciados) obtuvo ese preciado don de la conectividad, toneladas de bits de pornografía y hentai de pronto estaban a su disposición. Como este primo vivía muy cerca de mi casa yo me juntaba mucho con él y de ese modo conocí el internet.
Usando su vieja impresora de inyección de tinta (de esas viejitas que dejaban líneas marcadas tipo scanlines), él me imprimía algunas fotos, ejem, no aptas para todo público, aunque sólo de monitas de anime, fue así que tuve mi primer acercamiento con Shampoo de Ranma 1/2 (la conocí desnuda) y cumplí mis sueños de ver a las Sailor Scouts… de un modo que no presentaban en la serie. Cabe destacar el enorme gasto de tinta que se aventaba.
Meses después comencé a notar como más y más de mis conocidos comenzaban a «conectarse», fue entonces que un amigo de aquellos años, llamado Néstor, consiguió las famosas «cuentas clon» de internet de Telmex, ¿no sabes qué son esas cosas? Explicaré:
A finales de los 90´s la conexión a internet era de dos sopas, o por teléfono o por cable, y como la de cable era carísima realmente sólo nos íbamos a conectar por teléfono. Para hacer eso era necesario tener un número de teléfono asociado con una cuenta de internet, así como un user y password para conectarse. Al intentar la conexión el módem hacía esos soniditos graciosos que te cuentan tus abuelitos y que podías escuchar al final de cada episodio de El Fantasma del Espacio de Costa a Costa por Cartoon Network.
De cada 10 intentos quizá lograba conectarse una vez. Las cosas no eran tan sencillas pues al hacer la conexión a internet ocupabas tu línea telefónica, con lo que impedías el ingreso de llamadas a tu casa y si alguien descolgaba el teléfono se caía tu conexión, eso sin contar la enorme velocidad de 3kbps de descarga que podías alcanzar si tenías mucha suerte.
Tener una «cuenta clon» significaba tener el teléfono, usuario y contraseña de alguien que había contratado el servicio, y esos contratos caducaban muy rápido. Los amigos gurus del internet que todos teníamos siempre contaban con una librería de varias cuentas para usar cuando una no funcionara, algunos incluso decían que X cuenta era más rápida que la otra y se negaban a compartirla pues era para su uso personal.
La conexión a una «cuenta clon» también impedía el acceso a esa misma sesión de internet a otra computadora que usara la cuenta en cuestión, no importando si era el dueño original, lo que ocasionaba incontables clausuras de contratos pues sus cuentas nunca servían (ya que habían sido compartidas por decenas de nerds en la ciudad).
Ante todo eso, la mayoría sólo nos conectábamos de noche pues esperábamos que de ese modo nuestras mamás no tumbaran la conexión al levantar el teléfono, que los dueños originales no se dieran cuenta que alguien usaba sus cuentas y, coincidentemente, así podíamos ver hentai con más calma. Debo decir que la costumbre de estar en internet durante la noche perdura en nuestros días entre todos mis conocidos de esa época, ciertos hábitos son difíciles de quitar.
Por si no lo habías supuesto, al conectarse a internet mediante una llamada telefónica estabas literalmente gastando una llamada, por lo que cada conexión tenía un costo, considerando que debías hacer esos intentos unas 10 veces antes de tener uno exitoso, las cuentas de teléfono se disparaban por los cielos y los papás de todos estaban furiosos al recibir los recibos telefónicos con más de 200 llamadas a un número que nadie dice conocer.
Hace un momento mencioné la conexión de 3kbps, aquellos que no sean muy cultos en esto de la computación quizá no lo entenderán pero eso es la velocidad de descarga. Hoy en día una conexión muy baja de internet te ofrece unos 150 kbps, la mía es de 500 kbps (actualización, Telmex duplicó la velocidad en sus paquetes y ahora es de 1000 kbps), usa esos números para imaginar a qué velocidad descargábamos cualquier cosa, realmente debías ser paciente si deseabas ver chichis.
A esa velocidad de 3 kbps la descarga de una página web (en aquellos años tenían fondos de un solo color y sólo texto con algunas fotos perdidas por ahí) se hacía por partes y ver una página completa podía tomarte de 1 a 3 minutos por sección. Si decidías hacer click en una imagen ésta se iba descargando poco a poco, bajando en líneas de 1 centímetro cada una hasta que la imagen se completara, muchas ocasiones la descarga se detenía sin completar tu foto, dejando las chichis ocultas o pixeladas.
Si así estábamos con simples fotografías no quieres imaginarte cómo era descargar una canción, una triste cancioncita de 5 megas tomaba al menos 30 minutos, bajar un disco completo requería mantener tu computadora encendida toda la noche, y en los inicios no podías dejar un archivo empezado como hoy en día se hace, si no se descargaba todo tenías que volver a empezar. Con el tiempo aparecieron algunos programas que te permitían pausar la descarga y resumirla después y créeme, eran una maravilla. ¿Descargar películas? un sueño, imposible de lograr antes de esos programas que mencioné (tendrías que dejar la PC encendida por varios días) y aún con esos programas (como uno llamado Get Back) tomaba bastante tiempo completar una.
Hoy en día estamos totalmente acostumbrados a nuestras conexiones perpetuas, sólo necesitas encender tu PC y automáticamente estás en internet, la señal permanece activa todo el tiempo y se comparte no sólo a tu computadora sino que va a tu consola de videojuegos, tu tv, tu tablet, tu teléfono y a finales de los 90´s se rumoraba que hasta los refrigeradores estarían conectados (no ha sucedido comercialmente aún). Sin embargo para llegar a la comodidad que todos disfrutamos ahora se necesitó de unos pioneros, nosotros, un grupo de jóvenes calenturientos que sólo queríamos ver chichis, nosotros sentamos las bases, pusimos las ideas y ahora todos pueden disfrutar de lo que nosotros nos dimos cuenta que faltaba.
Para cerrar, estos son algunos programas que recuerdo que usaba:
Encarta 98
Antes de la existencia de la Wikipedia no había un lugar donde sabías que podrías encontrar información, para esos casos teníamos la Encarta, una enciclopedia contenida en un disco, claro que bastante limitada pero que nos ayudó a muchos a sacar varias tareas.
Get Back
Este programa te permitía realizar descargar y dejar guardado los megas incompletos para completarlos en otra ocasión, ahorró mucha luz a nuestros papás.
mIRC
Antes de Facebook y Twitter sólo había un lugar donde podías intentar ligar, las salas de chat donde un montón de gente ingresaba con apodos que esperabas reflejaran el género de quien realmente estaba tras el monitor, tener cybersexo era la meta de todos, y si realmente era con una mujer entonces eras un Dios.
ACDSee
Este programita con nombre de extraordinaria banda de hard rock hacía algo que es tan común que te irás de espaldas: te permitía cambiar de foto abierta sin necesidad de cerrarla. En sus inicios el explorador de imágenes de Windows no te permitía hacer eso, podías ver una foto pero no podías «hojear» más, ACDSee solucionó eso. También te permitía realizar efectos especiales a las fotos como un primitivo Instagram o un Photoshop pequeñito.
ICQ
Antes de la llegada del MSN Messenger (¿qué es eso? ya hasta eso está caduco) este programa te permitía tener una lista de contactos personal. ICQ se pronunciaba Ai Si Quiu, que en inglés es I Seek You, lo que significa Yo te busco… ingenioso juego de palabras. Escuchar el inolvidable sonidito y ver abrirse la florecita que tenía como ícono era muy emocionante pues ese programa lo usabas para añadir a aquellas «mujeres» que encontrabas en el MIrc. Para añadir contactos necesitabas larguísimos códigos numéricos.
MSN Messenger
Ya que estamos en eso recordemos este viejo programa que servía para tener una lista de contactos, no tiene mucho de haber quedado obsoleto. Fue creado por Microsoft y se fusionó a Skype cuando MS compró esa compañía. Hoy en día el propio Skype está perdiendo la batalla ante Facebook.
Netscape
Antes de la existencia de los Chromes y Firefox sólo había un navegador que podías usar para evitar Internet Explorer, se llamaba Netscape y… ya, no era muy especial, por eso desapareció.
Son los que recuerdo por el momento, ahh la nostalgia
Excelente articulo, en lo personal me agradan mas tus articulos con este estilo, donde nos cuentas tus vivencias y recuerdos (muchos compartidos por todos nosotros). Los articulos tipo noticia son buenos, pero creo que este tipo de publicaciones son las que te hacen diferente de otras propuestas.
PD. Tenia el mismo disco «clon» de encarta 98.
Yo también prefiero este tipo de artículos, las noticias son algo reciente que empecé a añadir con tal de tener publicaciones más constantes (aunque son sacadas de internet las reescribo con mi estilo y comentarios). Por desgracia no siempre tengo material para artículos más analíticos o de recuerdo y es por eso que he dejado de publicar tantos como antes, pero no quiere decir que no habrá más. De hecho mi plan es cada fin de semana dejar un artículo de estos publicado de modo que se quede en la página principal todo el fin (porque no publico sábados ni domingos)
¡Oh x Dios…!, ¡Qué recuerdos! yo dure un mes bajando un álbum de música con el bendito modem, religiosamente lo conectaba todas las noches, que nostálgico…
… yo también tengo el mismo disco clonde encarta 98, es más por ahí esta en una caja todavía.
Tengo 31 años y hace poco les estaba comentando a mis sobrinos algunas cosas mencionadas en este artículo. Se burlaron de mi.
Los jóvenes de ahora no aprecian lo que tienen. Un día se burlarán de ellos por usar el facebook, cuando llegue ese día se van a avergonzar de los likes.
A mi no me toco tener PC en casa en esa epoca, pero recuerdo que le pedi a mi primo una vez ir al ciber que habia para buscar info sobre digimon y con un vecino ir a otro que quedaba aun mas lejos para ir a ver pr0n.