Todos los videojugadores mexicanos fuimos seguidores ya sea de Club Nintendo o de Nintendomanía, alguna de esas dos producciones fue la responsable de dejarnos tan ñoños como estamos. Sea cual sea tu favorita ambas tienen algo en común: Gus Rodríguez.
Gus es el gurú de los videojuegos en México y el probable responsable de que esa industria exista en nuestro país. El mundo videojueguil lloró cuando dejó Nintendomanía (por problemas de contrato) y más aún cuando el programa simplemente desapareció, dejándonos con un Game Over.
Pasaron muchos años desde aquel amargo final de uno de los programas más importantes para la televisión juvenil mexicana, la vida continuó, los videojuegos suiguieron y nosotros, los videojugadores, seguimos jugando, sabiendo que siempre había algo más allá del Game Over, que siempre habría un nuevo reto por delante. Pero no jugábamos solos, Club Nintendo, EGM, Atomix y otras revistas de videojuegos estuvieron acompañándonos para que pudiésemos acabar con la maldad, con los nazis, alienígenas, zombies o cualquier enemigo que se nos pusiera en frente, pero algo faltaba, seguíamos extrañando a Nintendomanía.
Durante la década del 2 mil Gus fue entrevistado muchas veces y alguna vez hizo el comentario de que recordaba con cariño a Nintendomanía, incluso hicieron un reencuentro en donde el equipo original, conformado por Gus, Javier, Mark y Maggie platicaron de su experiencia en un podcast (aunque Mark estuvo por teléfono).
Gus una vez dijo, en una de sus muchas entrevistas, que se encontraba trabajando en un nuevo proyecto de videojuegos para la televisión y, alrededor de febrero de 2014 ese proyecto apareció. PowerUp Gamers, fue un programa de videojuego conducido por Gus, Javier (ahora ya reconocido como su hijo) y otros tres tipos que no eran ni Gus ni Javier. El programa fue… algo que… honestamente no fue bueno. Por más que trataron no lograron recapturar la magia de Nintendomanía y en menos de un año se tuvo que reinventar.
El resultado fue Zero Control, para este nuevo programa trataron de revivir aún más a Nintendomanía, sacaron del mismo a los tres tipos que nadie conocía y reintegraron a Densho, parte fundamental de EGM y elemento de Nintendomanía cuando el hoy canoso Densho era un chaval.
Y el programa fue… meh. Temo decir que con todo y Densho sigue sin sentirse como Nintendomanía, y no me malinterpretes, el buen Daniel hace un buen trabajo y agrega mucho humor pero no se siente como una secuela de Nintendomanía e incluso ni se siente profesional.
Este es el problema de Zero Control, es un buen programa para YouTube más no se siente como un programa real de televisión. No aparecen ni Gus, ni Javier ni Densho a cuadro, no hay estudio de televisión, no hay producción. Sólo se trata de clips de varios juegos y voz en off de alguno de los tres integrantes del equipo. No está mal y tiene su diversión, pero no se siente diferente a lo que cualquier fan (yo) haga en internet.
Eso es lo que hace que Zero Control no se sienta como Nintendomanía pese a tener a tres integrantes de aquel programa.
Nintendomanía era un programa con muchos defectos, los conductores no eran muy buenos, se trababan, improvisaban y de pronto parecía que no tenían idea de cómo seguir, pero tenía corazón y creatividad. El estudio, especialmente en su primer etapa, era un mundo de Mario en donde Gus y un pequeño Javier trataban de explicarte acerca de los juegos Nintendo. El concepto era burdo, incluso tenían el Notinintendo en que el escritorio era un burro de planchar, y aún así era divertido. No sólo hablaban de los juegos sino que platicaban de ellos. Gus te explicaba por qué el juego era especial o diferente, se decían chistes muy ingenuos pero con carisma y cada capítulo era una aventura porque tomaban temas o tenían ocurrencias que amenizaban la media hora que duraba.
Con el tiempo el programa se profesionalizó, metieron conductores reales como Mark y Maggie y el estudio se fue deformando hasta que, a mi gusto perdió la magia y de hecho yo dejé de ver el programa, pero mantenía algo que Zero Control no tiene… un estudio de tv y los conductores a cuadro.
Eso es lo que le falta a Zero Control, un estudio y que Gus, Javier y Densho aparezcan. El usar sólo clips de juegos y voz en off no está mal pero eso es algo que los amateur hacemos, ver que un equipo profesional recurra a algo tan simple como eso hace que el programa no se sienta especial, no es diferente de ver a cualquier buen YouTuber e incluso muchos otros, en especial en Estados Unidos, le meten más creatividad a sus producciones que los de Zero Control.
El programa no es malo pero necesita diferenciarse de los otros que no tenemos recursos. Volver a tener un estudio de grabación con creatividad, hacer algo más que sólo reseñar juegos, informar de lo que pasa más allá del juego en sí.
Quizá mi opinión esté mal y a mucha gente le guste más este formato, pero en lo que a mí respecta Zero Control no pasa hoy en día de ser un buen programa amateur de YouTube y, la verdad, espero mucho más de Gus.
*Ve a Gus* Sonríe
*Ve logotipo de Xbox* Vomita