Hoy en día decir Christina Aguilera y sexy en una misma oración parece cosa de locos, y es que la mujer cambió mucho con el paso del tiempo. Sin embargo no siempre fue así.
Compartiendo el mismo origen que su archi-némesis, Britney Spears, Christina surgió de los programas de Disney. Al igual que sus compañeros en dichos programas, en la recta final de la década de los 90’s el mundo se vio bombardeado por una ola de íconos pop adolescentes que, a diferencia de Fey, aún no cumplían siquiera los 20 años. Christina era una de ellas, una chica que aprovechaba la fama de la ya mencionada Britney para darse a conocer, la diferencia radicaba en dos cosas: Christina sí sabía cantar y… ¿era latina?
Y es que una de las cosas que tuvo al mundo sin dormir fue definir a Christina pues, siendo rubia de ojos azules al mismo tiempo que portadora del apellido Aguilera, hacía que fuera difícil de catalogar. Pero había algo aún más importante, la chica estaba de verdad bonita.
A mediados de 1999 salía el video Genie in a Bottle, interpretado por una linda rubia, muy delgada y de rostro angelical.
La canción fue un éxito comercial y le dio a esta chica el status de súper estrella. Yo, como nerdo sin vida social, me enamoré de ella como antes me pasara con Julie Newmar y Amy Jo Johnson (Gatúbela y Pink Ranger respectivamente).
Christina era una chica rubia de ojos azules y piel no precisamente pálida, más bien algo bronceada. Tenía facciones realmente muy delicadas que contrastaban con la rebeldía de la época. También la destacaba el ser de un físico bastante natural, de pechos pequeños y vientre sin cuadritos. Realmente me llamaba la atención.
A Genie in a Bottle le siguió una lista de éxitos en que se veía más y más bonita, siendo excepcionalmente hermosa en el video I Turn to You, donde creo que se vio como nunca más pudo verse. Christina era considerada no sólo bonita sino buena, talentosa e inteligente. Eso no iba a durar.
Por desgracia las cosas cambiaron con el cambio de milenio y Christina modificó su imagen tierna y sensata a una Dirrty. Con su nuevo disco su imagen se volvió exótica y, a mi gusto, menos atractiva; y, aunque musicalmente a muchos les pudo seguir gustando, a mí, que lo único que me interesaba era la chava, me fue bajando el interés por ella.
Eso la llevó a una debacle que terminaría así:
Sin embargo en sus inicios realmente fue una chica muy bonita, ve sis videos Genie in a Bottle, What a Girl Wants y I Turn to You y lo confirmarás. La Christina de esos tiempos sí merecía un Nerdgasmo, que finalmente obtiene.
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