Finalmente pasó una semana y es hora de que termines esta macabra historia escrita por SID, ¿qué le sucedió? ¿se divorció de su esposa? ¿la suegra hizo las pases con él? ¿volverá a engordar? Averígualo hoy en el desenlace de la historia, la cual SID dice que es cierta.
Inicia la Parte II
Todo el dia estuve muy triste, sin energía ni ganas de nada. Mas callado que de costumbre. Lo unico que queria era ver televisión y comer, nada mas.
La casa que había adquirido era grande, tenia dos pisos e incluso hasta un patio con jardín.
En la noche tenian que estar prendidos 12 focos para tener toda la casa iluminada. Para evitar la fatiga de eso, unicamente me iluminaba con el celular y prendia el foco de la habitación en la que me encontraba.
La primer noche en esa casa la había pasado con mi esposa y con mi bebe, la segunda la había pasado completamente solo y no había pasado nada, de hecho había dormido muy bien. La tercera no fue así.
Esa noche, estando en la cama, cerré mi ojos y no tarde en quedarme dormido. Uno pierde la noción del tiempo, no supe en que momento fue cuando comencé a soñar:
Estaba yo en casa de mi familia, era de noche y todo estaba iluminado por truenos. Estaba lloviendo muy fuerte y hacía mucho viento. La casa estaba completamente sola. Yo me metía a todos los cuartos buscando a alguien pero no pude encontrar a nadie. Empecé a sentir mucho miedo.
Finalmente sali a la terraza a pesar de estar lloviendo, comencé a buscar con la mirada en las calles pero no había gente, de repente empezaron mas truenos, volteo hacia arriba y el cielo se veia lleno de nubes negras todas revueltas por el viento y cada que había un relámpago lo iluminaba.
Mi miedo creció cuando cada relámpago iluminaba algo parecido como a sabanas negras sobrevolando únicamente alrededor de mi casa, iban como en círculos, y poco a poco se iban acercando hasta prácticamente aterrizar en el techo de mi casa.
Después de ver esto desperte y no podía moverme, incluso trate de hablar o gritar y solo me salía una especie de gemido, finalmente pude moverme.
Cuando pude despertar vi la hora, eran exactamente las 3:05 de la mañana. Quise volver a dormirme pero eran de esas veces que te da miedo volverte a dormir para no volver a tener pesadillas.
A partir de esa hora me puse a dormitar hasta que llegó la hora de levantarme para ir a trabajar. Como suele pasar, ya durante el día, se arma uno de valor e incluso llegué a olvidar aquella pesadilla.
Esa noche, volví a dormirme con toda la confianza del mundo en esa casa.
En esta ocasión tarde mucho en conciliar el sueño, recuerdo haberme acostado a las 10 de la noche, revisé la hora y eran las 11:45 de la noche y todavía no había dormido nada. Hasta que de repente, me quede bien dormido.
Esa noche dormia y despertaba, dormía y despertaba, no lograba dormir mas de 2 horas seguidas.
Estaba incomodo y no sabía porque.
Empezaba a sentir comezón por todo el cuerpo, pensé que eran mosquitos pero no había ninguno.
Durante ese tiempo, prácticamente me dormía con cuatro cobijas y de las grandes porque hacia mucho frío, lo curioso es que me dormía todo cobijado y despertaba debido al frío, destapado y con unas tremendas ganas de orinar por lo mismo. A mi no me solía pasar esto, si yo me dormía de lado, amanecía de lado.
También me di cuenta de un perro que tenía un vecino, siempre ladraba cuando otro perro pasaba por ahí, porque durante las noches, ese perro ladraba y el otro como que le contestaba; pero de repente empezaba a ladrar mucho sin razón aparente.
Había noches que cuando no eran las pesadillas, era el frío, era el perro, o era la comezón en todo el cuerpo, pero a fuerzas tenia que despertarme en las noches. Yo incluso pensaba que era por nervios o algo por el estilo.
De repente me dio la inquietud de ir con la señora Gloria para saber que estaba pasando pero pensaba que como yo ya me había separado de mi esposa y estaba decidido a divorciarme, no le encontré caso alguno.
Lo sueños comenzaron a cambiar, era seguido que soñara con víboras que me mordían, recuerdo una ocasión que soñé a mi esposa toda llena de telarañas, obviamente las telarañas tenían arañas y eran de esas viudas negras, de las que tienen pancita roja. (Esas arañas me dan horror a mi).
Finalmente llegué a una noche, la ultima que pase en esa casa.
Esa noche, me fui a dormir pero a diferencia de otras veces, yo estaba bien cansado y con mucho sueño. Ahora si que un huracán no podría despertarme hasta el día siguiente. Mas tarde en acostarme que en lo que me dormí.
Desde la 9:50 de la noche hasta las 3:00 de la mañana, nada pudo despertarme. Pero dando aproximadamente las 3:01 desperté debido a una pesadilla.
Nuevamente no podía moverme, intenté hablar y otra vez me salía un débil gemido, hasta que por fin pude moverme.
Inmediatamente noté que el perro no ladraba, hasta se podía escuchar el viento.
Siempre que me metía a mi cuarto, cerraba la puerta para que no entrara aire frío precisamente, cual va siendo mi sorpresa, que la puerta voy viendo que estaba abierta…
Me levante para cerrarla, simplemente pensé que no la había cerrado bien, todavía estaba espantado por la pesadilla y cuando me dirigía a la cama para volverme a acostar, ese miedo como que iba aumentando.
Recuerdo que me quedé parado a un lado de la cama con temor de volverme a acostar, de repente como un chispazo me entro el presentimiento de que a lo mejor mi esposa o mejor dicho su familia se había metido a la casa a esas horas… y precisamente la noche que había tenido el sueño tan pesado.
Debido a que todo había sucedido tan rápido, no tuve oportunidad de darle copia de la llave de la casa a mi esposa, en teoría ella no tenia acceso a esa casa, pero pensé que tal vez pudo haber ido por un cerrajero o algo por el estilo.
Inmediatamente pensé que si alguien se había metido, simplemente me encerraba en el cuarto y llamaba a la policía, ahí tenía mi celular. Lo malo que no tenía el teléfono de la policía de esa ciudad.
Encerrarme era buena idea, lo hice y permanecí en silencio un rato para escuchar cualquier ruido extraño.
Esperé como 2 minutos y no se escuchaba absolutamente nada. lo que mas me sorprendía era el silencio absoluto que reinaba en toda la casa, ni un maldito grillo ni un mosquito ni nada que hiciera algo de ruido.
Decidi sigilosamente ir a checar cada rincón de la casa. Con mis ojos acostumbrados ya a la obscuridad, alcanzaba a ver entre penumbras.
En ese instante estaba mas preocupado porque se hubiera metido alguien a la casa, prácticamente de momento se me había olvidado la pesadilla que tuve.
Primero chequé el baño que era lo mas próximo a mi cuarto, no había nadie.
Después pasé a las otras 2 recamaras, tampoco había nadie.
Finalmente revisé el primer piso pero lo primero que hice fue revisar las puertas de entrada, todo estaba cerrado normal. Respiré aliviado la verdad.
Aproveché para ir al baño que se encuentra en el primer piso (mi casa tiene dos baños, uno en cada piso).
Ese baño tenia rato que no lo ocupaba, al momento de entrar inmediatamente se percibía un olor muy raro, olía como a perro y a caño al mismo tiempo.
Oriné lo mas rapido que pude y me regrese a mi cuarto a dormir.
Ya estando en mi cama, me acosté de lado. Todavía ni agarraba el sueño cuando me empezó a dar mucho escalofrío, y comencé a sentir el cuerpo bien pesado y de repente otra vez no podia moverme.
Les juro que empece a sentir como que alguien se recargaba en la cama, no podia voltearme para ver que era, cerre los ojos y tenia horror amigos, horror de abrirlos.
Intente moverme y gritar y no podía. Fue entonces cuando senti que algo rasposo tocaba mi pierna. Se sentia mas o menos como una cucaracha, como un insecto pero enorme que traia pegado en la pierna.
Abrí los ojos y avente las cobijas a un lado y me levante lo mas rapido que pude de la cama, prendi el foco rapidamente y es cuando voy viendo en la cabecera de la cama un alacronzote bien guero.
Fue cuando dije…. no maaaaa!!!!
Al día siguiente, siendo las 11:20 de la mañana, llamé a casa de mi familia para pedirles que me acomodaran mi cuarto, iba a quedarme con ellos por tiempo indefinido.
Para mi mama fue un alivio enterarse de esto, desde el primer momento que supo que me separé, me insistió constantemente que me fuera a casa con ellos (ya saben como son las mamas.) Al terminar de hablar con ella, colgué el teléfono, todavía me daban comezón las ronchitas que me salieron de los puros nervios de la noche anterior….
La noche anterior; al darme cuenta del alacrán que estaba en la cabecera de mi cama, inmediatamente agarre un zapato y con el mismo lo aplasté.
Posteriormente revisé las cobijas esperando encontrar algo, pero no pude encontrar absolutamente nada.
Ya no sabía si eran nervios o miedo o que se yo. Opté por prepararme para ir a trabajar y esperar la hora para irme.
El sol salió entre las 5:30 y las 6:30 de la mañana.
Empece a lavar unos vasos de vidrio sucios que había dejado dias atras y no se como pero uno se me resbalo y cayó al suelo quebrandose.
Esto es el colmo … pensé, ni siquiera me molesté en recoger los vidrios, ahi deje tirado todo. Comencé a guardar ropa y objetos personales, era la ultima vez que me quedaba yo ahí.
Cuando llegué a casa de mi familia, estaba terriblemente cansado, apenas salude a mis familiares y me fui directo a dormir. Como ya se estaba haciendo costumbre, salí tardísimo de trabajar por lo que no tenía ánimos de nada.
Esa noche, estando profundamente dormido, me desperté debido a unos ruidos, como que estaban quebrando botellas o algo parecido. No le dí ninguna importancia y me volví a dormir, estaba yo bien cansado y desvelado de la noche anterior.
Pasó la noche normal.
En la mañana mi mama me despierta bien enojada preguntando que había pasado en el cuarto.
Yo mas dormido que despierto me incorporo y todo extrañado le pregunté que que había pasado.
La habitación está dividida por una pared, en un extremo esta mi cama y del otro hay un tocador o mesita, donde mi mamá tiene todos sus perfumes, lápiz labial, maquillaje, etc.
Incluso esta hasta un pequeño estéreo.
Todos éstos se encontraban tirados en el suelo, como si alguien hubiera llegado y los hubiera tirado a propósito.
Obviamente mi mama pensó que yo, tal vez, en un arranque de ira, había hecho todos esos destrozos…
cosa que no era así.
Me levanté y comencé a revisar el lugar del accidente.
La causa del accidente había sido que las patas delanteras del tocador, estaban quebradas, por lo que todo todo el mueble se ladeó hacia adelante tirando todo.
Ese fue el comienzo de una seria de cosas que comenzaron a suceder a raíz de que llegué a casa.
Cada que llegaba de trabajar, me dirigía directamente a la tienda a comprar galletas, sabritas, dulces y chocolates, después me encerraba en el cuarto, prendía la televisión y mientras comía todas las chucherías que había comprado, la veía hasta que se hacía de noche.
Esta rutina (que si recuerdan, era la misma que tenía cuando vivía con mi esposa) se repitió por poco mas de un mes; hubo un momento en que iba directamente a una dulcería y compraba las cajas enteras.
Mis familiares me invitaban a salir por las tardes, uno que otro amigo me invitaba a salir los fines de semana, incluso una vecina me invitaba a clases de baile, pero nunca accedí a ir con ninguno, no les miento amigos, pero cuando llegaba de trabajar, me daba una flojera terrible.
Durante ese tiempo, acompañe al doctor a mi mama porque una noche, mientras dormía, se había caído de la cama. Era la primera vez que le pasaba eso… en toda su larga vida.
Las apariciones de alacranes se hizo extrañamente frecuente.
En una ocasión, apareció uno en el techo del baño, en otra ocasión por las escaleras (esa vez estuvo a punto de picar a mi tía), una vez en el techo de la habitación de mi mama, a mi hermano le tocó matar uno (era la primera vez que mataba un alacrán en su vida).
Con decirles que hasta una vez caminando por el patio, sentí que pise algo y hasta tronó bien sabroso, pensando que era una cucaracha, voy viendo y era un alacrán bien panzón. Esa noche me iba a bañar y estaba en chanclas, si lo hubiera pisado mal, segurísimo que me hubiera picado.
En el trabajo ya me habían salido 2, uno pequeño bien negro cuando estaba hablando por teléfono, a un lado de un florero, y otro mas que se encontraba abajo de mi escritorio.
Un día estando en el comedor, vi que en la mesa salían muchísimas hormigas, eran tantas que pensé que se les había tirado un refresco o algo. Sin embargo ese no era el único lugar, también en una parte del baño y en el patio había muchas hormigas. De distintos tamaños pero el color era el mismo: rojas.
Hubo un día que le reclamé directamente a mi mama, le dije:
+ Bueno mama, porque hay tanto alacrán y tantas hormigas en la casa, si antes de irme no había nada esto…
– Bueno hijo…. comenzaron a salir desde que te regresaste para acá.
Eso sembró en mi una duda, recordé que en mi trabajo, al único al que le habían salido los alacranes había sido a mi. A ninguno de mis compañeros le había salido alguno.
Es momento de ir con la señora Gloria… pensé.
Para ser sincero, esa idea ya tenía tiempo rondándome en la cabeza, pero ya hasta miedo tenía ir con ella la verdad. Como era obvio, llegué con la señora Gloria sin previa cita, justamente me abrió un amigo que conocí ahí mismo… Nos saludamos.
Tenia algo de gente, pero hasta eso, terminó rápido con los demás y tocó mi turno. Cuando me vio, lo primero que dijo fue….
+ Que gordo estas…
Ultimamente era lo que todo mundo decía al verme.
Lo primero que hice fue pedirle que me hiciera una limpia, nuevamente, la señora Gloria empezaba fresca como una lechuga y terminaba hasta con ganas de vomitar.
Me preguntó que había pasado, ella supuso que todo se había arreglado, como ya no había vuelto.
Brevemente le platiqué absolutamente todo, cuando llegué a la parte de que mi esposa se fue de la casa, se mostró bastante sorprendida… dijo:
+ No puede ser, esto no debió haber terminado así… sencillamente no puedo creerlo.
A mi me sacó mucho de onda sus palabras, posteriormente seguí platicandole lo que me había pasado en la casa, lo de las hormigas y los alacranes.
La señora Gloria me explico que hay lugares donde aparece mucho alacrán, generalmente se ponen mucho en madera o donde hay muchas cosas arrumbadas, que aparezcan alacranes ahí, de repente es normal. De igual manera los hormigueros. Pero hay que ser muy observador para darnos cuenta cuando la aparición de estos bichos es fuera de lo normal.
El significado de las hormigas es pura mala vibra, se relaciona mucho con lo que son los chismes, las habladurías, un poco las envidias.
Si un día va una persona a tu casa y se queda varios días, y de repente ves que aparecen hormigas, eso significa que esa persona trae consigo mucha mala vibra, que es envidiosa, chismosa, estas platicando con ella y te empieza a doler la cabeza. Las hormigas no son buena señal.
Por otro lado, los alacranes o cualquier animal ponzoñoso, lleva consigo un significado diferente. Es señal de que alguien te quiere hacer mucho daño, o que de repente representa un mal augurio, como de que te va a pasar algo malo.
Siempre es necesario saber distinguir entre una cosa y otra, no porque te salga un alacrán ya pienses que te va a pasar algo malo, o porque veas hormigas pienses que es malo.
En mi caso, las cosas eran mucho muy evidentes, si antes en mi casa no había ni hormigas ni alacranes, pero al momento de haber llegado yo, comenzaron a salir esos bichos, pues es mas que evidente.
La señora Gloria me dio cita para la semana siguiente. Ella tenia que hacer sus «cosas» para saber que estaba pasando.
No me quedó mas que esperar.
En casa mi hermano era muy dado a tener mascotas, tenia varios canarios, peces, un par de tortugas, hasta un perro pero lo regaló.
Justamente en esa semana se murieron 2 peces, a los dos días de eso, se murió un canario. Era común que de vez en cuando se murieran los peces, pero nunca se habían muerto dos de jalón.
Canarios nunca se había muerto ninguno, de hecho el único incidente que habíamos tenido con los canarios fue una ocasión que un gato bien panzón se metió a la casa y tumbo la jaula, nada mas. Era la primera vez que se había muerto uno.
Era bastante obvio que desde que regresé a casa, empezaron a pasar ese tipo de cosas; además, era cosa de todos los días que alguno de mis tíos o primos mayores me echaran su sermón. – échale ganas, tienes que superar esto… decían.
Se me hacía raro que todo mundo fuera tan insistente, incluso hasta mis amigos cada que me veían me salían con sus consejos de que ya lo pasado pasado y todo eso. Llegó un punto que me llegó a molestar bastante que de la forma mas grosera posible les pedí que simplemente me dejaran en paz.
Mi mamá se dio cuenta de ello.
Una noche en particular, llegó de visita la mayor de mis tías (y la mayor de la familia de mi mama). Ella era algo así como la máxima autoridad en mi familia.
Esa noche yo me despedí argumentando que tenía mucho sueño, la verdad no era cierto pero simplemente quería escaparme del sermón de mi tía.
Todos mis familiares (con excepción de mi hermano) se sentaron en la sala y empezaron a platicar de mi.
Para ser sincero esa noche no quería escuchar lo que decían, sabía que iban a hablar de mi y no me interesaba en lo mas mínimo lo que dijeran; sin embargo, algo (no sabría decir que) hizo que a escondidas escuchara atentamente su conversación.
+ Y como esta este muchacho .. pregunto mi tia…
– Pues esta muy mal, ha cambiado muchísimo , hasta parece otra persona… dijo una tía.
– A mi incluso me duele la cabeza tan solo estar platicando con el… dijo una prima.
Ya se ha vuelto muy corajudo, de todo se enoja, a veces he notado que me mira con mucho coraje…
desde que llegó no he visto que se haya reído ni una sola vez… dijo mi mamá y empezó a llorar…
Las palabras de mi mama la verdad me dolieron muchísimo, pero ella tenía toda la razón. Hacía mucho tiempo que ni siquiera había sonreído para nada. No me di cuenta que me había vuelto una persona tan irritable…
Pero el tiro de gracia me lo dio mi hermano, cuando entró de improviso en la conversación; dijo estas palabras acerca de mi…
– Mi hermano esta como enfermo, ademas esta actuando muy raro; antes le gustaba mi compañía pero cuando entro a su cuarto me corre. Solo quiere estar solo y se la pasa comiendo y viendo tele…
Un primo dijo, – si es cierto, ya esta bien gordote, y luego siempre vistiendose igual, ya hasta parece foto. Mi mamá dijo: es verdad, ha descuidado muchísimo su aspecto personal. Luce muy desaliñado.
Mi tía empezó a tranquilizar los ánimos, les comentó que después de una ruptura era «normal» pasar por todo eso…
Preguntó que era realmente lo que había pasado, el motivo de mi separación. Mi mama le comentó que era por los familiares de mi esposa, que se metían mucho en nuestra relación.
Mi tía dijo que yo había tenido la culpa, al haberme ido a vivir con ellos, cuando lo primero que debí hacer al momento de casarme era irme a vivir a otro lado mi esposa y yo nada mas.
Posteriormente le platicaron a mi tía, lo de los alacranes y las hormigas; le dijeron que algo extraño estaba pasando porque varios de ellos, me habían soñado cubierto de puras telarañas.
Mi tía escuchó atentamente todo lo que mis familiares dijeron, finalmente calmó un poco los ánimos y solo se limitó a pedirles que todos rezaran mucho…. por mi.
Ya estando en mi cama, me puse a pensar en todo lo que dijeron, yo les estoy contando un brevísimo resumen pero la platica duró casi unas dos horas, dos horas que me pasé escuchando que pensaba mi propia familia de mi.
Fue una experiencia muy extraña… pero me hizo darme cuenta de muchas fallas que yo tenía.
Al día siguiente, al llegar de trabajar… toda la familia se reunió en la sala, para rezar un rosario.
Al terminar de rezar el rosario, sentí una paz… una gran paz que hacía mucho tiempo no había sentido.
Siempre estaba ansioso, nervioso pero aquel día no fue así.
Esa tarde convivimos mi familia y yo… y me sentí «protegido».
Llevábamos varios días seguidos rezando el rosario sin fallar, encendíamos una vela que estaba bendita y toda mi familia se sentaba en la sala para rezarlo.
Cuando terminábamos, yo me iba a un parque a correr y ahí pasaba gran parte de las tardes. Esto lo hice con la finalidad de bajar de peso, de distraerme, de hacer algo de beneficio. Ya no podía pasar mas tiempo viendo tele sin hacer nada.
Cuando hacía ejercicio, regresaba sudando a chorros; una tía y mi hermano me dijeron que olía muy feo; no le di importancia a este comentario, pensé que era normal.
Así transcurrieron los días hasta que me tocó ir con la señora Gloria.
Nuevamente llegué con los nervios de punta, a ver con que novedad me recibiría en esa ocasión… y como ya era costumbre, no me falló.
En primer lugar la señora Gloria me hizo notar que las cosas estaban tomando un rumbo opuesto al que debía ser. Me dijo que lo que me había pasado en la casa estaba realmente muy raro y que era necesario ir ahí personalmente porque ella había visto algo dentro de la casa que no le había gustado y que era necesario sacarlo de ahí. Todo sonaba muy bien, hasta que dijo lo siguiente:
– Eso que hay en esa casa, esta muy enojado, por eso se manifestó de una forma muy agresiva contigo, quiero cerciorarme de ver que es realmente. Pero existe un inconveniente: voy a necesitar tu ayuda.
+ Pues aquí estoy, en lo que pueda ayudar… dije.
– Bueno, pero ese no es el problema; lo que voy a hacer es un trabajo de expulsión, es un trabajo muy pesado; el problema aquí es que tu y yo no podemos hacerlo solos, necesito ademas ayuda de otra persona. Esa persona tiene que ser un familiar tuyo forzosamente…
Que participara un familiar mío no me pareció buena idea, incluso le pedí a la señora Gloria que dejáramos las cosas así, al fin y al cabo yo no estaba viviendo ahí, ademas ya iba a entregar la casa próximamente y se me hacía mas fácil para todos dejar las cosas como estaban.
La señora Gloria no lo permitió así, dijo que era importante hacer ese trabajo y sobretodo que encontrara alguien de mi familia que estuviera dispuesto a ayudar.
Esa tarde, al terminar la sesión con la señora Gloria, era yo un mar de incertidumbre, de dudas y de preguntas. Que era exactamente lo que iba a hacer la señora Gloria en la casa? que era lo que allí había? quien de mi casa iba a poder ayudarme??
La señora Gloria no mencionó la palabra exorcismo para nada, pero a grandes rasgos era lo que iba a hacer según me dio a entender.
Expulsar algo que había en la casa.
Incluso le comenté si servía que bendijera la casa un sacerdote pero me comentó que eso no era suficiente.
+ Es un trabajo muy pesado, no puedo ni debo hacerlo sola, si no necesitara ayuda no la estaría pidiendo; creeme, es mejor hacer esto en lugar de dejarlo pasar así nomas.
Pues ya había quedado con la señora Gloria de hacer ese trabajo el sábado, nomas faltaba quien de mi familia se animaba a ayudarme.
Pensé en decirle a un primo pero trabajaba los sábados, a mi hermano no lo quería involucrar, ademas de que estaba todavía chico, una tía y mi mama eran las únicas disponibles, ahora el problema era informarles como iba a estar la situación.
A raíz de que rezábamos en las tardes todos juntos, me fui uniendo bastante con mi familia; una tarde al terminar de rezar el rosario, le pedí a mi mama unos minutos de su tiempo. Le robé casi dos horas.
Le explique a grandes rasgos como llegué a conocer a la señora Gloria, las razones que me habían llevado a ir con ella y todos los acontecimientos extraños que me estaban pasando. Al terminar de contarle todo, le pedí si me hacía el favor de ayudarnos ese sábado.
Sinceramente pensé que me iba a juzgar de loco, pero todo lo contrario, sin decir gran cosa, accedió acompañarme.
El viernes en la noche, soñé a mi suegra bien enojada, que me estaba gritando y reclamando algo, pero no podía escuchar que me decía. Me di media vuelta para alejarme de ella y en eso vi algo así como una especie de perro negro excesivamente sucio atacarme, cuando intenté aventarlo lo mas lejos posible de mi, el perro como que se paró en las dos patas y asemejaba mas como un chango. Yo caí al piso y estando tumbado en el suelo comencé a patear y la cosa esa se fue corriendo en dos patas y después en cuatro.
En este sueño no tuve miedo en ningún momento, pero si me impresionó bastante.
Al día siguiente, en punto de las 8 de la mañana, fuimos mi mama y yo a casa de la señora Gloria, nos recibió la niña que de vez en cuando me había tocado que abriera la puerta. A los 5 minutos salió la señora Gloria lista y llevandose a la niña, nos dirigimos al auto. Ellas llevaban 2 bolsas grandes las cuales metimos a la cajuela. Éramos cuatro personas en total.
Mi mama expresó la idea de ir a desayunar algo, pero la señora Gloria no quiso, dijo que era mejor hacerlo en ayunas.
En vista de la situación, emprendimos el viaje a la casa directamente.
Durante el trayecto, mi mama y la señora Gloria se fueron platicando de trivialidades, la niña participaba de vez en cuando en la plática, yo la verdad no abrí la boca para nada.
El día estaba soleado, el cielo muy azul y casi no había nubes. Todo normal.
Cuando llegamos a la casa, abrí la puerta y entramos todos.
Yo me disculpé por el estado de la casa, la verdad era que nunca hice limpieza debidamente. Me sentí muy apenado porque se percibía un olor bastante desagradable.
Ellas entraron primero y yo me quedé platicando con una vecina , tenía innumerables quejas.
Era curioso porque había mucha basura en la entrada de la casa, casi casi la habían agarrado de basurero, la vecina me estuvo prácticamente regañando debido a que un olor muy feo salía de mi casa y que ese olor extraño se pasaba a la suya….
– Al menos limpiela de vez en cuando…. dijo.
Tarde máximo como 4 minutos platicando con ella cuando por fin entre a la casa.
En el comedor estaba mi mama y la niña, la señora Gloria estaba dando una vuelta en toda la casa. La niña comenzó a sacar varias cosas de las bolsas. Quise ver que era pero me dio pena curiosear.
A los 4 minutos llegó con nosotros la señora Gloria, traía una cara muy seria; dijo: +Bueno, comencemos…
La señora Gloria comenzó a checar todo lo que había llevado en la bolsa, la niña le ayudaba. La señora Gloria se dirigió con mi mama y le dijo algo que no alcancé a oír.
Posteriormente se dirigió conmigo y dijo:
+ Tienes que irte de aquí, regresa en 3 horas.
– Ah caray, a ver no entendí, quiere que me vaya ? y que regrese en 3 horas ??? + Si…
– Bueno, esta bien, nos vemos en un rato.
Mi mama se sacó mucho de onda, y yo aún mas. Se supone que entre mas personas ayudaran sería mejor pero bueno, solo me limité a salir de la casa e irme a desayunar a un puesto de tacos.
Había pasado una hora solamente y ya había terminado de desayunar, estuve dando vueltas por todo el centro tratando de hacer tiempo… hasta que por fin pasaron las 3 horas.
Regresé inmediatamente a la casa.
Cuando llegué, encontré a las tres haciendo la limpieza de la casa, mi mama me pidió que fuera a traerles algo de comer porque ninguna había desayunado. Fui y regresé lo mas rápido posible.
Al llegar a la casa, se pusieron a desayunar.
Yo supuse que de un momento a otro me iban a dar una explicación o algo, pero se pusieron a platicar de otras cosas completamente fuera de lugar.
Terminaron de desayunar y reposaron un poquito, posteriormente de común acuerdo, nos pasamos todos a retirar.
Al llegar a casa de la señora Gloria, solo me dijo lo siguiente:
– Nos vemos el próximo sábado, ya que tu mama te cuente.
Nos despedimos, mi mamá y yo nos subimos al coche y tomamos el rumbo a casa.
+ Ora si, cuentamelo todo … le dije a mi mama.
– Ay hijo, con que mujer te fuiste a casar….
+ Porque, que pasó.
– Te cuento mas tarde, ahorita vamos a ir a otro lado.
Como mi mamá iba manejando, en lugar de ir a casa como yo había pensado, nos dirigimos a otro lugar.
Llegamos a unos departamentos, claramente se veía que mi mama ya conocía ese lugar, tocó una puerta y abrieron.
Nos recibió una mujer de mediana edad, mas o menos de la edad de mi mama (unos cuarenta y tantos años.)
Ellas se saludaron, mi mamá nos presentó. Su nombre era Angelica, y dijo: – Que no te acuerdas de mi ? nos presentaron en tu boda.
La verdad yo no me acordaba de ella, mi mama invitó a muchas de sus amistades y compañeros de trabajo, yo realmente no estaba familiarizado con ninguno de ellos.
Nos pasamos, nos ofreció algo de tomar y nos sentamos en el comedor.
Angelica sacó un objeto, era una figurita de unos novios.
El día que yo me casé, regalamos como recuerdo unas figuritas, eran una parejita de novios para ser exactos.
– Este es el recuerdo que nos diste el día de tu boda… dijo Angelica. Fue entonces cuando noté que estaba rota. La cabeza de la novia era la que se había quebrado.
– Sabes que significa esto? es un mal augurio, significa que tu matrimonio tarde o temprano va a fracasar…
Esa afirmación que hizo Angelica, sinceramente me dejó helado, tal vez suene estúpido para ustedes pero yo en el fondo tenía la esperanza de que al menos por mi bebe, mi esposa y yo eventualmente teníamos que regresar.
Creo que mi mamá notó mi cara de confusión, porque enseguida añadió: -Recuerdas el día que bautizamos a mi nieto?
+Si…. respondí.
El día que bautizamos a mi bebe, no íbamos a hacer fiesta porque precisamente yo no tenía dinero. Mi suegro dijo, hagamos algo pequeño, yo les ayudo con la mitad, solo seremos pura familia.
Yo solo invité a mi mama, mi hermano y una tía. Mi suegra invitó a cuatro de sus hermanas con su respectivo marido y con sus respectivos hijos. Mi suegro no invitó ni a su propia madre.
Ese día convivimos lo que se pudiera decir sanamente, yo no tome mucho, los cuñados de mi suegra se pusieron bien borrachos.
Al día siguiente, por alguna extraña razón, amanecí bien enfermo, con muchísima calentura, no podía
ni moverme de dolor por todo el cuerpo… Estuve así todo el día.
Recuerdo que mi suegro hasta fue a verme al cuarto y dijo:
– ya ves yerno, por tomar mucho ayer.
+ He estado un millón de veces crudo y esto que tengo ahorita no es ninguna cruda… creo que iré al hospital.
En eso apareció mi suegra y dijo:
– No no no, al hospital no, lo que tu tienes es que estas crudo, mira, esperemos hasta mañana, si no se te quita, mañana vamos al hospital…
Mi esposa llegó y me dio unas pastillas.
Al siguiente día ya no tenía absolutamente nada.
-Recuerdas el día que bautizamos a tu hijo? dijo mi mama…
+Si….
– Al día siguiente tu hermano y yo, amanecimos muy enfermos, fue lo que comimos en casa de tus suegros porque parece que nos dio una infección en el estomago. Tu tía no se enfermó porque ella no comió nada…
No podía creer lo que me decía mi mama, ellos también se habían enfermado, pero no podía haber sido la comida porque todos comimos de lo mismo y solo nosotros nos enfermamos.
Que hizo tu suegra el día que bautizaron a tu hijo??? pregunto Angelica.
Ese día todos fuimos a misa pero mi suegra fue la única que se quedó en casa… para preparar todo.
Fue entonces cuando me di cuenta, cuando caí a la razón; mi suegra no tenia nada que preparar puesto que mandamos hacer de comer, incluso yo mismo fui a recoger la comida y la llevé a casa. No hizo ningún tipo de decoración especial, no hizo absolutamente nada, que clase de persona era esa mujer que ni siquiera asistió a la misa de bautizo de su propio nieto por andar haciendo sus maldades.
Angelica, mi mama y yo fuimos sacando esas conclusiones, sentí muchísimo coraje hacia mi suegra porque de alguna manera había lastimado a mi mama y a mi hermano.
Ya para terminar, Angelica dijo:
Esas dos mujeres, tu esposa y tu suegra son malas personas, no se vale lo que están haciendo, no esta bien. Te van a meter en muchos problemas, no les tengas confianza, te van a hacer mucho daño.
La señora Gloria, al momento de decirme las cosas, lo hacía de una manera digamos mas amable, pero Angelica era mas directa y fría. Ambas coincidieron que la que estaba provocando todo era mi suegra, pero Angelica me dijo que tuviera mucho cuidado con mi esposa también. Al final Angelica dijo que mi matrimonio estaba destinado al fracaso, no había de otra.
Cuando nos fuimos de ahí, en el carro yo iba sumamente pensativo, tanto Angelica como la señora Gloria coincidían prácticamente en todo, pero como que Angelica me decía mas cosas que la señora Gloria, ese día me cercioré de que la señora Gloria no me decía todo, se guardaba algunas cosas.
Le pregunté a mi mama:
– Bueno y siempre que pasó en la casa? que hizo la señora Gloria? porque me pidió que me fuera?
+ Es algo difícil de explicar, incluso yo no lo entendí muy bien… lo que sucede es que tu suegra quería doblegarte, tenerte bien pendejo para que hicieras todo lo que ellas pidieran, exactamente como tiene tu suegra a su marido, así te querían tener a ti… y lo estaban logrando.
+Al momento de salirte de su casa, les echaste sus planes al suelo, pero esas mujeres no se quedaron con los brazos cruzados. Ellas querían seguirte trabajando en tu propia casa, visitandote diario, con el tiempo hasta tu suegra se iba a quedar a dormir en tu casa. De nada iba a valer que te hayas salido de alla, si los ibas a tener en tu casa y a toda la familia completa.
La familia de mi esposa no hacía absolutamente nada, mi suegro era jubilado, mi suegra se dedicaba al hogar (y pagaba con el dinero de mi suegro para que le lavaran, plancharan e hicieran la limpieza en casa) y finalmente mi cuñado iba a clases una o dos horas diarias, ademas faltaba mucho, ellos tenían todo el tiempo del mundo y se pasaban el día haciendo prácticamente nada. Con tanto tiempo disponible era seguro que los tuviera en mi casa todo el tiempo.
+ Desde que llegamos a tu casa… dijo mi mama, se sentía algo raro por donde esta el baño de abajo, incluso la niña dijo que hasta miedo le daba, la señora Gloria me trató de explicar que era lo que iba a hacer; dijo que en sentido figurado, estaba buscando una rata que había en la casa, y que había dos posibilidades: una posibilidad era que la rata ya estaba ahí desde antes de que llegaras, y la otra posibilidad es que la hayan echado ahí con la finalidad de perjudicar, o mejor dicho perjudicarte a ti.
+Como la señora se dio cuenta de que era la segunda posibilidad, tu no debías estar porque ibas a complicarlo todo; de hecho ni siquiera terminamos, vamos a tener que ir este sábado nuevamente.
– Bueno y que pasó, que fue lo que hicieron en la casa??
Mi mamá dijo que en la bolsa traían cosas que no sabía que eran, líquidos , aceites, solo pudo alcanzar a distinguir incienso, algunas hierbas, la señora se puso a rezar e iban aventando esos líquidos por toda la casa, tanto la niña como mi mama tenían que estar rezando.
Cuando pasaron por el baño, la señora Gloria comenzó a hacer ruidos extraños, como si estuviera gruñendo, dijo mi mama que se espantó y le preguntaba si estaba bien a la señora Gloria, pero la niña la detuvo, le dijo que siguiera rezando. Dijo mi mama que empezó a sentir mucho escalofrío y empezó a temblar sin poder parar, como una especie de ataque de nervios o algo así.
La señora Gloria se tranquilizó y siguieron rezando por toda la casa hasta que finalmente terminaron, luego me dijo que la señora Gloria se encerró en el baño y duró ahí un buen rato, no supo que fue lo que hizo adentro del baño.
– Estuvo feo… dijo finalmente mi mama.
Comprendí que mi suegra, cuando fue a mi casa por única vez, se ha de haber encerrado en el baño, así nadie podía ver que era lo que hacía.
Desde hacia tiempo que sentía mucha curiosidad por saber que hacía la señora Gloria o que era lo que hacía mi suegra con exactitud. El próximo sábado íbamos a volver a ir, yo en esta ocasión estaba dispuesto a preguntarle todas mis dudas a la señora Gloria, por ahí me entró la inquietud de pedirle que me enseñara a echar las cartas o ha realizar eso que ella hacía.
La semana de espera se me hizo larguísima; en primer lugar cada vez era mas difícil rezar el rosario diariamente ya que por algún motivo, no podíamos rezarlo todos juntos como antes. Si no era mi mama la que faltaba, era yo o mi hermano, ya sea por trabajo, por escuela e incluso por visitas inesperadas; y cuando lo rezábamos juntos, a todos nos daba un sueño pesadísimo, de ese sueño que nomas cierras los ojos por mas de un segundo y caes bien perdido. Lo mas extraño de todo es que un rosario es muy repetitivo, pero a nosotros se nos olvidaba de repente que seguía, una oración que conoces desde que tenias 5 años, que vienes rezando 50 veces diario, que se te olvidara de repente, eso es bien extraño.
En toda mi vida, nunca había dormido esas fiestecitas de la tarde, si me despertaba a las 5 de la mañana, no me dormía en todo el día hasta ya en la noche, pero en esos días, el sueño prácticamente me mataba y dormía por espacio de 2 horas en las tardes, me costó muchísimo, pero muchísimo trabajo continuar yendo al parque a correr por las tardes.
Finalmente se llegó el sábado, seguimos la misma rutina que la vez anterior, pasamos por la señora Gloria y la niña, nos dirigimos a la casa, saque las bolsas, etc.
Cuando terminé mi labor, me despedí diciéndoles:
– Nos vemos en tres horas…
La señora Gloria dijo:
+ A donde vas? en esta ocasión te necesitamos aquí.
-Ah es que pensé que como la otra vez me fui yo pensé que iba a ser igual hoy también.
+ No, tienes que quedarte.
La señora Gloria comenzó a prepararme, me dio una serie de instrucciones, me dijo que rezara con muchísima fe, que viera lo que viera y sintiera lo que sintiera, no parara de rezar en ningún momento.
Comenzó a sacar las cosas que traía en la bolsa, traía botellas con líquidos que no supe que eran, algunas hierbas, una especie de piedra y algunos recipientes.
La verdad me dio pena curiosear que mas traía, por lo que me fui a hacer tonto a la cocina.
La señora Gloria se fue al patio y estaba haciendo algo ahí pero no alcance a ver que; posteriormente regresó, me dijo que todo estaba listo y me dio mas instrucciones.
Me dio un recipiente que contenía algo que parecía como agua de color azul, encima le puso unas hierbas y me dijo que con las hierbas fuera rociando el liquido por todos los rincones. Yo iba a seguirla por toda la casa y atrás de mi iba a ir mi mama (como en fila); a ella le dio otras instrucciones diferentes, la niña no iba a participar.
La señora Gloria encendió un cerillo y lo acercó a una como piedra, ésta empezó a soltar muchísimo humo, ese humo tenia una fragancia agradable y comenzó a avanzar por toda la casa, atrás de ella íbamos mi mama y yo.
Estaba tan concentrado en rezar y en hacer lo que me había tocado, que sinceramente no me daba cuenta que hacía o que decía la señora Gloria o mi mama.
El recorrer toda la casa no requería un esfuerzo extraordinario pero ya íbamos por la mitad y todos ya íbamos con una sensación de cansancio, mas la señora Gloria.
Yo ya me iba preparando a que pasara cualquier cosa, en base a lo que me había platicado mi mamá el sábado anterior, pero hasta ese momento no había pasado absolutamente nada, ademas, yo iba un poco incrédulo a lo que estábamos haciendo.
Cuando pasamos por un closet, empece a rociar el liquido ese cuando mi mama empezó a toser mucho, y luego empezó como a gruñir.
Ahí me espante bien feo, rápidamente puse todo en el suelo y abracé a mi mama, parecía como que se estaba ahogando como que traía algo en la garganta. La señora Gloria dijo: – Déjala, recoge eso y sigue rezando !!!! Yo ni tuve oportunidad de decir nada, estaba bien espantado, recogí el recipiente y empecé a rociar a mi mama, luego vi como que quería vomitar, ya estaba bien roja. La señora Gloria se puso a rezar mientras le aventaba el humo.
Mi mama empezó a toser bastante y dijo:
– Estoy bien estoy bien….
Después se fue al baño y empezó a vomitar…
La señora Gloria me dijo que continuáramos solo ella y yo, ya estábamos a punto de terminar cuando se escuchó algo que tronó en el patio. La niña fue a donde estábamos nosotros y dijo:
– Ya se quebró.
La señora Gloria dijo: – Listo, hemos terminado.
Inmediatamente ella se fue para el patio y yo me fui a ver a mi mama, todavía estaba bien sorprendido.
Mi mama ya se encontraba mejor, decía que el humo le había calado mucho, nos dirigimos a donde estaba la señora Gloria y vimos que estaba quemando algo. Le preguntó a mi mamá que como se sentía, ella dijo que ya mejor.
Esperábamos a que la «cosa» que estaba quemando la señora Gloria se apagara para poder irnos, cuando se empezó a percibir un olor muy desagradable que provenía de lo que se estaba quemando.
No sé si les haya pasado, que a veces cuando entran a la cocina sucia de una casa , se percibe un olor como a grasa, a comida, pero a falta de higiene, se percibe un olor bastante desagradable; en ese momento el olor que se percibía en la casa era como a eso. No era como a comida echada a perder, sino como a fritangas pero con un olor tan concentrado que resultaba desagradable.
La señora Gloria al percibir ese olor, y dijo:
– Ya ves? a ti te estaban *****ando con la comida… Tanto Angelica como la señora Gloria coincidían en lo mismo.
Recordé una ocasión, cuando estaba viviendo en casa de mis suegros, ya íbamos a comer todos juntos; recuerdo que había dos platos ya servidos y yo tome uno.
Mi suegra me dijo inmediatamente: – Ese no es tu plato, es el otro. Yo revisé ambos platos y estaban exactamente iguales, le dije a mi suegra eso pero ella me arrebató el plato que traía en la mano, agarró el otro y lo llevó a la mesa del comedor, me dijo, sientate a comer y el otro se lo llevó a la cocina, el otro plato se lo dio después a su hijo.
Cuando terminó de apagarse por si solo lo que se estaba quemando en el patio, la señora Gloria y la niña recogieron todo, dejaron unas veladoras prendidas y nos fuimos. En una parte de la carretera tiramos todo lo que habían llevado.
La señora Gloria me dijo que volviera en 4 días a la casa y que recogiera las veladoras para llevárselas a ella, o que si prefería quedarme en la casa ya no iba a haber ningún problema; yo por dentro pensé que ni loco volvía a quedarme en la casa, ya me urgía por sacar mis cosas de ahí y entregar la casa. Fui por las veladoras pasados los cuatro días, se habían consumido completamente; ese mismo día se las llevé a la señora Gloria.
Cuando las revisó me dijo que la casa había quedado limpia completamente, ya no había nada de que preocuparse. Me dijo que iba a seguir trabajando en mi caso, y que cualquier cosa fuera a verla enseguida.
Paso el tiempo con cierta tranquilidad, por las tardes, en lugar de irme a correr, entré a un gimnasio para hacer ejercicio, seguíamos rezando en familia y todo aparentemente estaba bien. Lo único que me preocupaba en ese momento era entregar la casa que había rentado, porque, primero no conseguía quien me ayudara a traerme las cosas, luego cuando finalmente pude encontrar a alguien, tuve problemas con la persona que me estaba rentando, ya que yo había firmado un contrato que me obligaba a estar mínimo un año ahí. Como comprenderán, me vi forzado a pagar renta sin utilizar la casa para nada, lo que significaba prácticamente tirar el dinero. Fuera de eso todo estaba bien.
A raíz de que comencé a ir al gimnasio, empecé a conocer mas personas, tenia aproximadamente como 3 años que no conocía gente nueva, se vuelve uno bien antisocial.
Yo sabía que estaba en un hoyo y que era necesario salir de ahí; a pesar de que ya no estaba viviendo en casa de mis suegros, aun seguía teniendo las mismas actitudes.
Ni un solo día dejé yo de rezar, sentía que me daba muchísima fortaleza, había ocasiones en las que rezaba yo solo.
Ya llevaba algo de tiempo haciendo ejercicios, en un principio me costaba mucho trabajo e incluso pensé en dejarlo porque llegaba de trabajar y descansaba unos 15 minutos, luego me ponía a rezar y terminaba con una flojera y un sueño terribles, pero sabía que si no iba, no podría salir del hoyo.
Cuando iba al gimnasio, iba con el ánimo por los suelos, pero cuando terminaba, regresaba cansado pero contento, muy risueño, como era antes.
Transcurría el tiempo y como era obvio, empecé a bajar de peso considerablemente, poco a poco iba recuperando la confianza en mi mismo, empecé a tener nuevas amigas y a salir mas seguido a fiestas.
Decidí que era ya buen momento para iniciar una relación con alguien mas, ahí fue donde la puerca torció el rabo.
Nunca en mi vida me habían bateado tanto y tan seguido, lo curioso era que parecía que ya tenía una chava segura y de repente no faltaba que pasara y terminaba bateado.
En una ocasión, estaba con una amiga, platicando a la luz de la luna, todo bien romántico, incluso estábamos tomados de la mano. Al siguiente día, le llamé por teléfono pero no me respondía; cuando finalmente hablé con ella, se mostró bien cortante y fría; finalmente me dijo que había regresado con su novio.
En otra ocasión, estaba saliendo con una chava que conocí en el gimnasio, una noche que salimos juntos a un antro, le robaron el celular. Su papa se enojó tanto que la castigó y le prohibió salir mas.
Suena absurdo amigos pero ya jamas la volví a ver.
Hubo como tres chavas que de repente mostraban cierto interés, y después, parecía que hasta les daba yo asco, en serio.
Tantas negativas por parte de las mujeres poco a poco van haciendo estragos la confianza y la autoestima que te tengas, en ocasiones estuve tentado a buscar a mi esposa ya que la soledad me estaba pegando muy fuerte.
Cuando me acercaba a una chava, me acercaba con miedo y hasta a veces tartamudeaba. Me ponía bien nervioso.
Salir de esta etapa me costó muchísimo trabajo, este tipo de situaciones me hacían sentir (y disculpen la palabra) como una mierda que nadie se le quiere acercar.
En esta etapa iba con la señora Gloria casi dos veces por semana, ya que la depresión y la desesperación se estaban apoderando de mi. Ella me comentó que no me preocupara, que todo era a causa de lo mismo, mi esposa quería verme solo y derrotado; incluso dijo:
– Hasta parece que estas apestado, por eso las mujeres ni se te acercan, es posible que quieras buscar a tu esposa pero yo no te lo recomiendo. Si vuelves con ella es porque de verdad lo quieres y no porque no tengas a nadie mas; ademas no hay mal que dure 100 años.
Me hacía sus limpias pero creo que solo me hacían efecto como un día o dos, posteriormente las mujeres ni me pelaban.
El saber que todo era producto de la mala vibra que me tiraba mi esposa y mi suegra, era lo que me alentaba a seguir adelante, repito, esta etapa me costó muchísimo trabajo pero igual nunca dejé de ser constante.
Finalmente mi esfuerzo rindió frutos y hubo una valiente que accedió a ser mi novia, sentía que me había sacado la lotería.
Con ella duré aproximadamente como tres semanas.
Cierto día, ella salió de trabajar y se dirigía a su casa en su carro, como apenas se estaba enseñando a manejar, se le apagó el carro en una glorieta y una camioneta la chocó por detrás.
El accidente no pasó a mayores, sin embargo a mi me afectó bastante porque me sentí culpable; era una desgracia tras otra, una tras otra, que solución le podría dar?
Todo lo que había avanzado en un instante se esfumó, mi mama me dijo que a lo mejor era coincidencia pero desde hacía mucho tiempo había dejado de creer en ellas.
Empecé a sentir que las limpias ya no me hacían efecto, que nada de lo que hiciera serviría de algo, era un momento de los que sientes que te tumban y ya no puedes levantarte.
Terminé mi relación con la chava esta, ya que ella me comentó que en el trabajo le estaba yendo muy mal y no se explicaba el porque, sus herramientas de trabajo comenzaban a descomponerse estando prácticamente seminuevas, y sobretodo que comenzaba a tener muchos problemas de dinero. Una ocasión dijo:
– No se porque me esta pasando esto, si antes todo iba muy bien, no logro entenderlo… y empezaba a llorar.
Como se darán cuenta, todo lo malo le empezó a suceder cuando empezó a andar conmigo. El verla llorar me hacía sentir muy mal y por eso terminé con ella argumentando que no disponía de tiempo para nuestra relación (puras mentiras).
Si las mujeres que no me pelaban me hicieron sentir como apestado, esa situación con mi novia me hizo creermela aun mas. Decidí no iniciar ninguna relación sentimental con nadie.
Hay una película de «Clavillazo» llamada, Pura Vida, ojalá puedan verla para que mas o menos entiendan como me sentía yo en esos momentos. Un amigo incluso me dijo: – Tu estas mas salado que un moco caón….
Transcurrió el tiempo y las cosas iban de mal en peor, por esas fechas mi esposa interpuso una demanda de pensión alimenticia.
Por mas que le hicimos la lucha mi abogado y yo, no pudimos evitar que me quitaran mas de la mitad de mi sueldo quincenal…. Yo tenía todas las de ganar pero saben que pasó? una sobrina de mi suegra era amiga de la Juez que llevaba mi caso. No me quitaron todo mi sueldo nomas porque no pudieron. Si mi situación económica era mala de por si, con eso me mandaron directamente a bancarrota.
Por consejo de mi abogado no pude salirme de trabajar porque era posible que hasta a cárcel me metieran; tampoco pude comprobar que la juez era conocida de mi esposa. Como comprenderán, mi afecto por mi esposa y mi suegra creció aun mas.
Así transcurrieron varios meses y la situación parecía no cambiar. Pronto iba a cumplir el año separado de mi esposa y que no veía a mi hijo. Estaba convencido que mi matrimonio era asunto perdido y empecé los trámites de divorcio.
Una tarde llegué a mi casa, ni bien me había acomodado cuando entró mi mama a mi cuarto y me dijo:
– La señora Gloria llamó, dice que te quiere ver urgentemente. Yo voy a ir con Angelica porque parece que esta pasando algo raro.
Al escuchar esto, me paré como resorte y me dirigí con la Señora Gloria. Ya hacía tiempo que le había agarrado mas confianza, así que ya no me daba temor ir a verla; pero ese día ese temor que yo creí apagado se volvió a encender.
Llegué a su casa, tenía gente, cuando la señora Gloria se desocupó me hizo pasar antes que los que ya estaban ahí.
Como nos veíamos seguido, ya los saludos los dejábamos de lado, en ese preciso momento noté que se veía como preocupada.
– Que bueno que llegaste tan rápido, tienes que saber esto lo mas pronto posible…
+ Que vio ? si me quiere espantar lo esta logrando eh… le dije en tono nervioso.
– lo que vi no me gustó nadita, no se como decirte esto.
+Pues ya dígamelo, como va.
+ Tu suegra y tu esposa…. te quieren muerto Durante toda mi vida, han sido dos veces las que han intentado hacerme daño, la primera fue un pandillero cuya novia le puso el cuerno conmigo. Este tipo una noche, cuando yo salía de la escuela, me agarró desprevenido y me tumbó al suelo, comenzó a golpearme. Cuando empecé a defenderme sacó una navaja e intentó clavármela en el cuello. Todo pasó tan rápido que solo logró cortarme un poco en el cuello pero solamente eso, varias personas me lo quitaron de encima y se fue corriendo.
La segunda ocasión fue cuando me metí en medio de una relación entre dos mujeres lesbianas. Todo ocurrió en una fiesta en una casa, al parecer ellas se habían peleado y una de ellas intentó darle celos conmigo. Recuerdo que hasta la chava y yo nos metimos a un cuarto y hasta la ropa nos estábamos quitando cuando entró la otra chava y toda histérica nos empezó a gritar. Yo había cerrado la puerta con seguro pero la chava era la dueña de la casa, por lo que tenía llave. Lo único que hice fue ponerme mi ropa y salir de la casa. No pasaba ningún taxi por esa zona y mucho menos a esa hora, de rato salió la otra chava y me alcanzó, me habló bien amable. Intenté explicarle que yo no tenía idea de que la chava fuera su novia ( y era cierto) pero cuando me tuvo cerca sacó un cuchillote de esos de carnicero y con mas odio y coraje que el pandillero intentó encajarme el cuchillo en el pecho y en el estómago.
Cuando la señora Gloria me dijo que mi esposa y mi suegra me querían muerto, lo relacioné inmediatamente con ese par de ocasiones; pensé que solo querían hacerme daño, no se, tal vez que me mandaran golpear o algo por estilo. Debido a mis anteriores experiencias, pensé que con estar atento y ser precavido iba a ser suficiente, en el fondo supuse que la señora Gloria estaba exagerando.
La señora Gloria me dio cita para que volviera dentro de cuatro días. Mi mama, que había ido con Angelica, venia con algunas instrucciones por parte de ella. Arriba de la cabecera de mi cama, colocó espejos grandes, tenían forma de pentágono o hexágono, esto con la finalidad de que todo la mala vibra se les regresara.
Colocó unas veladoras en lugares estratégicos y las prendió. No debían apagarse hasta que se consumieran totalmente, pero varias de ellas se apagaban seguido, teníamos que estarlas cuidando.
Cuando por fin pasaron los cuatro días, regresé con la señora Gloria, ella me dio una serie de instrucciones.
En primer lugar me dio un tipo de jabón especial, parecía hecho caseramente porque no tenía caja ni marca, ademas estaba medio mal hecho. Posteriormente me dio un frasco grande que contenía como una especie de miel, tenía que echarla en agua, revolverla y bañarme con ella.
Al terminar de bañarme me tenía que rociar un spray. Y ya finalmente cuando me secara y me cambiara de ropa, tenía que ponerme unos polvitos que parecían como talco. Todo esto tenía que hacerlo rezando unas oraciones que la señora Gloria me enseñó, las tenía que rezar desde que entraba al baño hasta que me cambiaba, y tenía que hacerlo diario. No se imaginan la flojera que me daba hacer todo eso, la flojera que me daba bañarme. Lo único bueno era que toda las personas me empezaron a decir que olía yo mas bonito.
La señora Gloria nunca me había puesto a hacer tantas cosas; pudieran llegar a pensar que a causa de esto yo estaba mas alerta pero lo cierto era que no le daba la mas mínima importancia.
Fue en este periodo donde yo pensé que ya estaba saliendo del hoyo, o mejor dicho, pensé que ya había salido. Recuerdo que tiempo atrás, hubo un sábado en la noche que tenía muchas ganas de salir, le llamé a varios amigos y todos tenían planes diferentes con novias o familiares, le llame a algunas amigas y nada, esa noche me la pasé aguitadísimo, bien deprimido. Pero en ese momento la cosa era completamente diferente, en mi celular aparecían tres mensajes de tres chavas distintas invitandome a salir, yo no tenía dinero pero un amigo al que le estaba yendo bien, me dijo: – invitalas y yo pago lo de todos. Eso se hizo rutina de todos los sábados.
Por instrucciones de Angelica, mi mama ponía veladoras seguido. Yo no ponía atención a esta actividad hasta que una tarde me enseñó una de las veladoras.
La veladora estaba negra de puro humo, pero entre lo negro se alcanzaba a distinguir una silueta. Mi esposa siempre se acomodaba el pelo de cierta manera, y mi suegra igual. La silueta que se alcanzaba a distinguir perfectamente era la silueta exacta de mi esposa, atrás de la silueta se distinguia otra carita como tratandose de esconder atras, era la silueta de mi suegra. Tanto mi tía como mi mama y como yo mismo coincidimos en que se notaba claramente. Lo peor no era eso, todo el conjunto formaba claramente una calavera.
Yo consultaba a la señora Gloria y me decía que estaba pasando, mi mama consultaba a Angelica y a ella le daba su versión. Siempre coincidieron en sus versiones, salvo que algunas veces la señora Gloria decía las cosas antes y Angelica hasta tiempo después, y otras veces Angelica era la que se adelantaba.
Para esos días, me empezaron a pasar cosas un poquito extrañas, mas que nada respecto a los sueños.
Una noche soñé con un amigo de la secundaria, que tenia casi 8 años de no verlo, como a los tres días me lo encontré caminando en el centro.
En otra ocasión soñé que estaba caminando por unas calles que no conocía, llegué a un parque y vi una fuente circular grande muy bonita. Al siguiente día, por parte de mi trabajo me mandaron a otra ciudad a realizar una entrega, cuando caminé por sus calles, atravesé como un parque y ahí estaba la fuente que había soñado la noche anterior.
Para esas fechas soñé ademas a mi esposa, pero ya la veía en compañía de otro hombre y soñé a mi hijo, pero ya grande, digamos de unos 4 o 5 años.
En otra ocasión, entré a una tienda a comprar unas botanas y unos refrescos, inmediatamente empecé a sentirme bien mareado y la cabeza me empezó a doler bastante, me dieron muchas ganas de vomitar.
Le pagué a la señora y al salirme de la tienda, esos síntomas desaparecieron como por arte de magia.
Por las noches empezaba a escuchar voces, me despertaba seguido, mas dormido que despierto, de esas ocasiones que no sabes si estas soñando o estas recién despertando.
Una noche me quedé en el trabajo yo solo trabajando hasta tarde, ya me había quedado otras veces y nunca había pasado nada, pero en esta ocasión sentía que me estaban observando, que había alguien donde yo estaba, de repente empecé a escuchar pasos por el pasillo, iba a ver que era y no había nadie.
Esa vez me fui y dejé las cosas a medias sentí muchísimo miedo sin razón aparente esa noche.
Esto se lo hice saber a la señora Gloria durante una visita. Ella me dijo que a causa de lo que estaba pasando y los baños que me hacía, yo me volví mas perceptible a ese tipo de cosas. Me dijo que con gusto me enseñaba pero había que pagar un precio; y que ese precio era por lo general muy alto.
Ademas mencionó que ese «don» era únicamente para «servir» a las demás personas, si yo le quería sacar provecho para mi mismo, no iba a funcionar.
La verdad debo decir que me dio una sensación de miedo y le iba a decir que no y que ahí quedara todo pero la maldita curiosidad siempre ha sido mi punto débil, empecé a realizar preguntas mas directas:
+ Que es lo que usted hace para darse cuenta de todo esto???? como le hace?????? – Si estas dispuesto a pagar el precio te lo enseñaré yo misma, por ahora no puedo decirte nada.
Yo me quedé callado, la verdad era que solo tenía curiosidad y no estaba dispuesto a pagar ningún precio. Ella continuó hablando y dijo:
– Desde que llegaste aquí supe que tu tenías lo necesario para aprender esto, porque sabes una cosa? no todos pueden. La invitación esta abierta, puedes aceptarla cuando gustes.
Sinceramente me dejó en las mismas, si tenía muchas ganas de decirle que si, que me prestaba para que me enseñara ese rollo pero la verdad eso de pagar un precio no me tenía nada convencido. Dejé ese asunto por la paz en ese momento.
Cada noche, cuando me acostaba en la cama, al momento de cerrar los ojos para disponerme a dormir, veía todo negro, de repente eso negro como que se empezaba a mover, es como si estuvieras viendo un liquido negro muy muy espeso , por un instante se empiezan a formar figuras descompuestas, poco a poco esas figuras empiezan a tomar una forma conocida hasta que por fin lo logran, la figura que formaba y que yo veía todas las noches era un ojo.
Una noche en particular, dormía profundamente, de pronto desperté sin razón alguna, no podía moverme ni abrir los ojos, cuando finalmente pude entreabrir los ojos pude ver al lado de mi cama una viejita sentada, mirandome. En ese momento sentí como una corriente eléctrica, atravesar todo mi cuerpo. Finalmente pude moverme y prendi rápidamente los focos de mi cuarto.
Estaba bien espantado y traía algunos rasguños en mi cara y en el cuerpo.
Han visto un rollo de fotografía revelado ? han visto como se ven las imágenes? las fotos en esos rollitos ? Mi cuarto es obscuro, incluso cuando es de día, esta obscuro, esa noche vi a la viejita esa, hagan de cuenta como se ven las personas en los rollos de película.
Fui con la señora Gloria y le platiqué lo que había pasado esa noche, ella me dijo que el ojo significaba que estaban observando todo lo que hacía. Me dijo que si reconocía a la viejita esa, que si la había visto alguna vez en casa de mi suegra, porque esa era la que me estaba chingando.
Yo le dije a la señora Gloria que me explicara que era lo que estaba haciendo esa viejilla, porque la había visto sentada esa noche en mi cama; yo pregunté inocentemente, fue cuando la señora Gloria soltó la sopa; dijo:
– Hay muchos tipos de trabajos, los que yo hago generalmente son de limpia o protección, pero los que esta mujer hace, son ya malas artes. Una vez que estaba trabajando en tu caso, sentí un horrible piquete en el ojo, nunca antes me había pasado, me dio muy mala impresión. Pero estas mujeres no pueden ganarnos, Dios no cumple gustos ni endereza jorobados, ademas el esta de nuestra parte y no va a permitir que pase algo malo.
– Cuando todo esto empezó, tu esposa obedecía en todo a su madre, ella no te quería perjudicar directamente, ahora las cosas son distintas, tanto tu esposa como su madre te quieren muerto, tu esposa siente que que si ya no vas a permanecer a su lado, mejor que estés muerto a que sigas viviendo; esas mujeres son malas, te echaste unas víboras encima y por lo que se ve, nunca te van a dejar en paz.
Echale ganas y no te desanimes, tarde o temprano esto tiene que acabar.
Esa tarde duramos buen rato platicando, cuando por fin terminamos de platicar, me dio uno sobrecito con unos polvos, me dijo que los echara por todo mi carro y que tuviera muchísimo cuidado cuando manejara… porque por ahí era donde me estaban trabajando dijo ella.
Angelica le dijo a mi mamá exactamente lo mismo, que tuviera mucho cuidado con el auto. Para ese entonces mi mama me daba unas medallitas de santos y escapularios. Pueden creer que los escapularios se me reventaban y las medallitas se me perdían?
Cualquier medallita no me duraba ni la semana, los escapularios en dos bañadas se me reventaba. En una ocasión, una tía me regalo un Espíritu Santo de oro bien bonito, estaba bendito; el día que me lo regaló me lo puse y ya para en la noche se me había perdido.
Siempre fui precavido pero no se porque en ese tiempo había bajado la guardia completamente. Antes nunca me hubiera atrevido a manejar bajo la influencia del alcohol, ahora, todos los fines de semana me salía y tomaba demasiado, obviamente que manejaba borracho.
En ese sentido me consideraba un conductor experimentado; diario manejaba en carretera, me mandaban a diferentes ciudades y en algunas de ellas las carreteras eran consideradas las mas peligrosas de la zona, pero yo ya las había transitado. Para mi manejar de una ciudad a otra era como manejar de mi casa al centro comercial.
A razón de la demanda de mi esposa, ella tenía que cobrar en mi trabajo la parte del sueldo que la juez le había asignado (mas de la mitad). Por lo que en raras ocasiones tenía que verla forzosamente.
Cada vez que la veía hasta la cabeza me dolía del coraje que le traía, procuraba no verla los días que ella iba a cobrar. En una ocasión cuando a mi esposa le tocaba ir a cobrar, yo ya estaba en otro lugar para no verla, pero un compañero de trabajo me buscó, me dijo que fuera inmediatamente al piso donde yo laboro.
Cuando llegué, una de mis compañeras de trabajo traía cargado un niño chiquito, inmediatamente lo reconocí, era mi hijo.
Me acerqué rápidamente y vi que mi esposa le quitó al niño a mi compañera para cargarlo ella. Yo igual me acerqué para ver a mi hijo. Ya había pasado casi un año desde que no lo veía.
Toda su carita había cambiado.
Le miré su boquita, su nariz, sus mejillas, todo en el era diferente a como yo lo recordaba. Lo único que tenía igual, eran sus ojitos; fue lo único que pude reconocer de mi propio hijo.
Empecé a acariciarlo y en un segundo de descuido se lo quité a mi esposa de los brazos. Como éramos observados por varios compañeros de trabajo mi esposa no dijo nada.
Mi niño comenzó a moverse por la incomodidad que le causaba estar en mis brazos y empezó a llorar.
Levantó sus manitas en dirección a mi esposa como pidiendole que ella lo cargara. Yo cuidadosamente lo puse en los brazos de mi esposa, lo persigne y le di un beso. Me di la media vuelta y me retiré lo mas rápido que pude, no quería que mi esposa me viera llorar. Fue la ultima vez que vi a mi hijo.
Ese mismo día, al salir de trabajar, fui a recoger mi portafolio. Ya había apagado las luces por lo que estaba un poco obscuro. Cuando iba a tomar mi portafolio, vi que traía algo encima. Al observar detenidamente vi que era otra vez un pinche alacrán.
Ya tenía tiempo que no me salía ninguno, ademas, todas las ocasiones que me habían salido, nunca estuve en peligro de que uno de esos insectos me hubiera picado. Esa ocasión estuvo a punto de picarme.
En la primera oportunidad que tuve, empecé a echar los polvos que me había dado la señora Gloria en el carro, tanto por dentro como por fuera.
Parecía un poco a talco o a leche en polvo, recuerdo que cuando un amigo vio ese polvito, pensó que era cocaína.
Ese polvito era difícil de quitar, pensaba que en la parte de afuera, con el viento rapidamente se iba a quitar pero no fue así, tuvo que llover para quitar ese polvito de la parte de afuera.
En la parte de adentro duró mucho mas tiempo, el carro lo lavaba por fuera seguido pero por dentro rara vez, ya había decido lavarlo por dentro para quitar precisamente ese polvito el siguiente fin de semana.
Era un día lunes, inicio de semana; en mi trabajo todo pasaba con normalidad. Un poco después de las diez de la mañana, me mandaron al segundo piso para arreglar una computadora, tardé como veinte minutos en identificar el problema.
Cuando terminé, me dirigí a las escaleras que llevaban al primer piso, saqué mi celular para checar la hora y por un descuido se me resbaló de las manos…
El pobre teléfono se fue rebotando por todas las escaleras y cada que tocaba el suelo iba dejando piezas tiradas; que los botones, que el armazón, que la mica, caray, hasta la batería se le salió.
Desde el segundo hasta el primer piso fue cayendo mi pobre celular hasta que finalmente se detuvo ya sin vida.
Comencé a recoger todas las piezas, y ya sentado en mi escritorio pacientemente empecé a poner cada cosa en su lugar. Cuando terminé de armarlo, lo prendí y, contrario a lo que pudiera pensar, siguió funcionando perfectamente.
Al mediodía llegó un compañero de trabajo y me entregó un paquete, le había encargado una caja de chocolates que me encantan. Esa caja de chocolates me cuesta 100 pesos el paquete, pero mi amigo me consiguió 3 paquetes de esos chocolates por 100 pesos. Ese detalle me alegró bastante el día.
Cuando llegó la hora de salida, me dirigí a donde tenía estacionado el carro.
Como ya les había comentado antes, yo vivo en una ciudad pero trabajo en otra, renté una casa en la ciudad donde trabajo pero no la estaba ocupando, por lo que seguido al salir de trabajar le daba una vuelta a la casa.
En esta ocasión, cuando me dirigía al carro, me entró la idea de ir a darle una checada rapida a la casa.
Ya había abierto la puerta del carro y metido mis cosas, pero tenía una enorme sensación de inquietud.
Cerré la puerta y me dirigí a la casa a darle una checada rapida… (si me hubiera metido en el carro inmediatamente las cosas hubieran sido muy diferentes.)
Después de ver que no había nada fuera de lo normal, regresé al auto, lo prendí y me dirigí a la salida a carretera mas próxima.
Era un camino que ya me sabía de memoria, incluso sabía donde había tráfico y donde no.
Los lunes, contrario a lo que se pudiera pensar, es un día que no hay nada de tráfico, pero ese lunes en particular desde que inicié mi recorrido había muchos camiones y camionetas.
Oficialmente esta carretera consta de dos carriles, uno de ida y otro de venida; por lo que rebasar es algo peligroso, sin embargo, esta carretera en particular contaba extraoficialmente con un tercer carril, es decir, cabía perfectamente un carro por enmedio.
El tráfico era bastante lento y yo conocía perfectamente la carretera. Me la pasaba rebasando en cuanto tenía la oportunidad.
A la mitad de la carretera había una desviación por el lado izquierdo hacia otra ciudad, se supone que de mi trabajo a esa desviación hacia aproximadamente veinte minutos, pero ya llevaba mas de media hora y todavía no llegaba a esa desviación.
Después de rebasar quedé atrás de un camión que no me dejaba ver hacia adelante y por lo tanto no podía rebasarlo; esperé pacientemente hasta que se hizo un hueco, revisé y no venia ningún carro, podía rebasar el camión.
Iba a 75 kilómetros por hora, aceleré y alcancé los 100 rápidamente, rebasé al camión, adelante de el venían dos carros, rebasé el primero en cuestión de un segundo, el segundo carro que iba a rebasar era una camioneta negra; aceleré aun mas; ya iba a 120 kilómetros por hora cuando la camioneta que iba rebasando dio vuelta a la izquierda en dirección a la desviación; se me atravesó cuando estaba rebasándolo.
Todo pasó tan rápido y tan lento a la vez.
Todavía pude reaccionar a tiempo y accioné el claxon del carro, pero el conductor de la camioneta ni cuenta se dio.
Iba exactamente derechito a estrellarlo por la puerta izquierda cuando di una vuelta rápida al volante para tratar de esquivarlo. El carro dio la vuelta pero se sintió cierto descontrol, ya había invadido el carril contrario y alcancé a ver carros que venían directo a chocarme de frente y fue cuando me salí de la carretera.
El carro voló por un segundo o dos, pude sentí el impacto que causó cuando cayó en tierra firme, los lentes que traía puestos volaron por los aires y de repente pum, nomas vi blanco.
No supe cuanto tiempo estuve inconsciente, pero cuando desperté había varias personas rodeando el carro, , estaba sangrando de la nariz y poquito de la boca, las manos me temblaban horriblemente y como tres personas se acercaron para sacarme del carro.
Yo estaba todo desorientado, no sabia ni que hacer, a pesar de estar sangrando no sentía dolor en ninguna parte de mi cuerpo.
Me volví a meter al carro para tratar de prenderlo pero dos personas me dijeron que lo apagara que estaba todo destrozado de la parte de enfrente, yo no podía reaccionar todavía.
Me metí al carro para buscar mis lentes pero no podía encontrarlos, una de las personas que ahi estaban se acercó a preguntarme que era lo que buscaba, le dije que mis lentes. El amablemente los empezó a buscar por mi. Estaban en el asiento trasero en la parte de abajo. Me los dio.
-Tuviste mucha suerte, aquí se han matado muchas personas… dijo.
Otra de las personas me dio papel para limpiarme la sangre, dijo que llamara una grua porque si llegaba el federal me iban a multar, otro mas me dio un bolillo, sabrá Dios que cara me ha de haber visto.
Yo todavía seguía sin reaccionar, le llamé a mi mama por el celular y le dije que había chocado, le dije mas o menos por donde estaba y le pedí que fuera por mi.
Tardó una hora en llegar, durante esa hora tenía la mente completamente en blanco, no podía creer lo que me acababa de pasar. Cuando llegó mi mama, ya venía una grúa con ella, los que manejaban la grúa con mas maña que fuerza sacaron el carro, afortunadamente ya había obscurecido, no habría ningún problema con el federal.
Yo me subí al carro de mi mama y nos fuimos con rumbo a casa. La grúa dejó el carro afuera de mi casa, recuerdo que cuando llegaron fui al carro, abrí la puerta y saqué mis cosas, en eso vi los paquetes de chocolates que tanto me habían alegrado mi día horas atrás; se los regalé a unos niños que estaban jugando en la calle.
Al llegar a casa mi mama estaba bien enojada, le llamó a Angelica pero no supe que hablaron; cuando terminaron de hablar mi mama tomo una botella de alcohol y echó un poco en el piso dibujando una cruz. Tomo los cerillos, prendió uno y lo tiró encima de la cruz. Inmediatamente el piso ardió con una llama mas o menos grande.
– Sacúdete, como si tuvieras insectos en el cuerpo y los aventaras a la lumbre.
Yo no la cuestioné en ningún momento, empecé a hacer lo que ella me decía pero de lejitos. Ella me reprendió y dijo: – Así mira, que la lumbre te toque, no te vas a quemar no te va a pasar nada.
Cuando ella lo hacía, la llama estaba bien calmadita, pero cuando yo me acercaba parecía que le estaban soplando gas. Parecía que me estaba sacudiendo pólvora porque cuando me sacudía, la flama hasta tronaba.
– Mañana te van a curar de espanto, estas todo amarillo… dijo mi mama… – Lo bueno que no te paso nada… ya mañana platicamos.
Lo bueno que no me pasó nada, pensé yo también. Me fui a mi cuarto y me dormí profundamente; estaba cansadísimo.
Al día siguiente amanecí muy dolorido de todo el cuerpo, la parte de atrás del cuello la sentía muy caliente, la cabeza la sentía muy caliente; aun así me fui a trabajar.
Esa misma tarde empecé a sentir que se me dormían los brazos y luego las manos.
Me asusté bastante.
El cuello comenzó a dolerme y de repente no podia voltear muy bien. Fui directo al hospital.
Me sacaron radiografías del pecho para arriba, diagnosticaron que tenía un esguince cervical de segundo grado, me recetaron pastillas, inyecciones y me colocaron un collarín de los mas duros que hay. Tambien me incapacitaron durante 20 días.
Un collarín es increíblemente molesto, hasta te traba la quijada, pero lo mas molesto fue dejar de hacer todo aquello a lo que ya estaba acostumbrado. No pude ir al gimnasio, no pude salir con mis amigos, empecé a comer mucho y a engordar.
Hablé con la señora Gloria por teléfono, me dijo que ya había pasado lo que tenía que pasar, que le echara ganas.
Al cuarto día de mi incapacidad me entró una depresión muy fuerte, en mi trabajo no me quisieron pagar los días que iba a faltar debido al accidente. Todo se me juntó. Sentía que no valía absolutamente nada, ni siquiera salud tenía, fue la época que mas bajo había caído en toda mi vida. Todo lo que ya había avanzado, con el accidente se fue para abajo todo.
Mi carro se lo llevaron a un taller, el día que se lo llevaron, recuerdo haber visto los polvitos que me había dado la señora Gloria para el carro, recordé que lo iba a llevar a lavar para que se los quitaran y ya no tuve la oportunidad.
Todos los gastos corrieron por cuenta de un tío, se gastó mas de quince mil pesos, lamentablemente la compostura del carro tardó dos meses, porque tanto tiempo? porque unos mecánicos nos estafaron, algunas cosas no quedaban bien, estuve a punto de venderlo pero ese carro siento que tuvo mucho que ver para que yo siguiera con vida.
En ese tiempo, sentía que me habían tumbado y ya no quería levantarme, se siente uno perdido, se siente uno solo, se siente que uno no vale nada.
Mi mamá era la que trataba de sacarme adelante, apartó lugares en un viaje para llevarme a la playa, el primer día ya me estaba ahogando. No todo concluyó ahí, durante el viaje, el organizador nos llevó a un hotel bonito en Acapulco, la ultima noche que pasamos ahí, recuerdo que yo soñé que estaba en la playa, pero era de noche, podía ver una ola grande que venia hacia a mi y me golpeaba, yo resistía, luego veía llegar otra ola y hasta recuerdo que me ponía durito para soportar la embestida. Toda la noche soñé que era golpeado por olas pero no lograban tumbarme.
Esa mañana fui despertado por mi mama, durante esa noche, mientras estábamos dormidos, se metieron a nuestro cuarto y se robaron todo el dinero de mi mama, sus joyas, su celular, todo lo de valor que encontraron se robaron. Por increíble que parezca, ni mi mama ni yo despertamos en la noche, creo que fue lo mejor, si hubiéramos despertado hasta un mal golpe nos hubieran dado.
Yo en ese momento estaba en un punto que podía pasarme un camión encima y ya no reaccionaba, pero ese evento a mi mama le afectó muchísimo y fue lo que mas me dolió.
Pareciera que todo aquel que me ayudara a levantarme iba a sufrir graves consecuencias. Pareciera que yo estando tirado en el suelo, al intentar levantarme recibiera una patada en la boca.
Cuando regresamos de ese viaje, fui directamente con la señora Gloria, lo que me dijo me dio muchísimo coraje:
– Todos los planes que hacen tu suegra y tu esposa han salido mal, cuando tu suegra le hizo lo mismo a su esposo, el mayor obstáculo que tuvo fue la mama de tu suegro; esta mala mujer piensa que tu mama es la culpable de todo, y que no te deja regresar con tu esposa, o que a causa de ella todo lo que ellas hacen no surte efecto.
La señora Gloria tenía razón, de repente a mi mama le empezó a ir muy mal en su trabajo, un día levantando un sillón para buscar un anillo que se le había caído se le resbalo y cayó directo en su pié machucandola horriblemente. El robo durante las vacaciones la había afectado mas a ella que a mi.
Ahora esas malditas mujeres iban sobre mi mamá y ella ni tenía la culpa de nada; que podía hacer?
La señora Gloria me dijo:
– Yo no quería llegar a esto pero ahora veo que es necesario. Al fuego se combate con fuego, hice todo lo que estuvo entre mis manos y no ha resultado, creo que es el momento justo de actuar.
+ Que es lo que puedo hacer ????? le pregunté.
– Vamos a usar «malas artes» exactamente igual que ellas…
+ malas artes?????
Después del accidente, la señora Gloria me hizo una digamos … limpia especial.
Ella rezaba a Dios, a los santos mientras pasaba un objeto envuelto en un pañuelo por todo mi cuerpo, ese objeto al terminar, lo quemaba y soltaba un olor bastante desagradable. En esta ocasión, cuando terminó de quemar el objeto, colocó sus manos sobre mi frente, comenzó a rezar algo que no alcanzaba a oír, posteriormente colocó una mano sobre mi pecho.
Yo senti que su mano se empezó a calentar y calentar y luego me empezó a quemar.
Sentía que me había puesto una plancha en el pecho y que se estaba calentando mas y mas.
Cuando retiró su mano, yo ya sentía que me quemaba la piel, no pude evitar ver que tenía en la mano pero no tenía absolutamente nada. Quedé impresionado.
Cuando me dijo que íbamos a hacer exactamente lo que mi suegra y mi esposa hacían, yo accedí a poner lo que estuviera de mi parte, tenía mucho coraje y odio contra ellas; que se metieran conmigo lo pasaba pero que se metieran con las personas que quiero me enfurecía.
La señora Gloria me explicó que era lo que tenía que hacer y que era lo que necesitaba, yo apunté todo detalladamente en una hoja. «Malas artes»… pensé…
Como había dicho anteriormente, la señora Gloria siempre rezaba a Dios, o a los santos, en todo lo que ella hacía o lo que me pedía que yo hiciera, le orábamos a Dios; ella tenía incluso varias imágenes benditas en su casa. Cuando revisé la hoja donde había apuntado las instrucciones, no había ninguna mención ni de Dios ni de los santos.
Compré todo lo necesario para realizar ese «trabajito», si de repente tenía duda, el coraje y el odio que sentía por esas mujeres la eliminaba por completo.
Esa noche iba a realizar el trabajo, me fui a dormir y puse la alarma a las 2:45 A.M.
Igual no pude dormir en toda la noche, sentía mucha ansiedad.
Vi que eran las 2:32 de la mañana, me levanté, apagué la alarma y me dispuse a repasar el contenido de la hoja.
Empecé a quitar todas las cruces o todas las imágenes religiosas de mi cuarto y los coloqué en una bolsa la cual puse en la sala, verifiqué que nadie estuviera despierto. Me metí a mi cuarto y le cerré con llave para que nadie entrara.
Saqué 6 velas negras de una bolsa que tenía escondida en un ropero, saqué una lengua de puerco que había comprado ese día, un clavo, alfileres, un liston de color naranja, unos cerillos y una foto de mi suegra.
Recordé las palabras de la señora Gloria:
– Nos vamos a ir con todo sobre tu suegra porque ella es la causante de todo este mal…
Coloqué las velas y las puse en una posición que la señora Gloria me había indicado; las fui prendiendo una a una.
En el centro de las velas coloqué la lengua; con el listón fui enrollando el clavo y cuando terminé lo coloqué a un lado de la lengua.
Puse los alfileres abajito de la lengua y mas abajo puse la foto…
En la hoja venía un párrafo que tenía yo que decir, algo así como, eres mi enemiga y por cruzarte en mi camino encontraras la muerte, eres una peste una podredumbre… cosas de ese tipo. La leía en mi mente pero tenía que decirla en voz alta, una vez hecho esto tenía que continuar con lo demás.
– Cuando digas esto, tienes que decirlo con todo el odio y todo el coraje que traigas dentro… dijo la señora Gloria.
-Muy bien… pensé, ya esta todo listo, es ahora o nunca…
Tomé la hoja y empecé a leer en voz alta…
-Tu que te haz cruzado en mi camino … y a continuación decía el nombre completo de mi suegra…
posteriormente me detenía.
Volvía a intentar
-Tu que te haz cruzado en mi camino … y repetía el nombre de mi suegra. Repetí la frase exactamente 5 veces y no podía pasar de repetir el nombre de mi suegra. Algo estaba mal.
En ese momento no sentía coraje ni odio contra ella ni contra nadie.
Cinco veces intenté y cinco veces no pude continuar. Que demonios estaba haciendo?
Tomé la hoja y la quemé con una vela, recogí todo y lo metí en una bolsa negra, siendo las 3:06 am me sali de la casa y puse todo en el basurero que estaba en la esquina, donde todo mundo pone su basura para que en la mañana la recoja el camion de la basura.
Fui por la bolsa de mis cruces a la sala y coloqué todo en su lugar.
Cuando iba a entrar a mi cuarto las luces se prendieron, pegué un brinco del susto. Era mi mama.
– Que estas haciendo? preguntó
+ Nada, fui a tirar la basura.
– Estas bien ?
+ Si respondí.
Se acercó y me dio un abrazo,
– pídele mucho a Dios que te ayude, no hay imposibles para el.
Le di un beso y me metí a mi cuarto, pude darme cuenta que mi mama se había levantado para ir al baño.
Al día siguiente hablé por teléfono con la señora Gloria, le agradecí muchísimo su ayuda. Le hice saber que la idea de combatir el fuego con el fuego no era lo mío; que cualquier cosa estaba a sus ordenes y me despedí de ella. No la he vuelto a ver desde entonces.
Continué con mi vida normal, dejando atrás la etapa de… El Mas Allá, sucesos De lo paranormal, etc.
Lo que siguió después ya no tiene nada que ver con esto.
FIN
EPÍLOGO
Con respecto a mi esposa; aun seguimos casados, de repente la veo cuando viene a cobrar mi quincena; los tramites de divorcio ya iniciaron pero nos fuimos a un pleito legal, ella me da el divorcio si yo le doy mas porcentaje de mi sueldo. Hasta la fecha aun no hemos resuelto nada.
A mi suegro lo veo siempre en los juzgados, el acompaña a mi esposa.
A mi suegra y a mi cuñado, desde el día que se llevaron a mi esposa y a mi bebe de la casa no los he vuelto a ver.
A mi bebe lo vi este mes, pero el ya no me reconoce ni yo tampoco, cuando mi esposa lo lleva, ya ni siquiera me acerco a verlo.
El final de esta historia es que todavía no lo hay, aun no se resuelve nada y pasará un buen tiempo para que algo suceda. Tal vez haya sido una decepción el final pero pues es la vida real, no es una historia de película con un final feliz.
Pasaron mas cosas después pero de sobrenatural o paranormal ya no hubo… Saludos
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