Si hay algo que SIEMPRE se repite en Navidad, son los pleitos, pero éstos se repiten gracias a ciertos hábitos que tienen ya sea el papá, la mamá, hijos o familiares. Hábitos que hemos venido repitiendo y que, por alguna razón, aún no han acabado en un multihomicidio de Navidad.
6- Los abuelos y parientes mayores criticando a la juventud de hoy
Holy shit, Clint Eastwood es terrorífico
La Navidad junta a las familias, y no hay nada más molesto que un montón de personas forzadas a llevarse bien debido a sus lazos de sangre, encerrados en una pequeña casa durante dos días.
Es por todos sabido que la juventud de hoy, con sus Bob Esponja y caricaturas puñales, está mal y va a una inevitable degradación que terminará con los culos dilatados y enrojecidos de muchos niños que disfrutan esas caricaturas, pero en mis tiempos, las caricaturas eran para machos, y ayudaron a formar hombres viriles que hoy en día hacen excelentes páginas web.
A tus papás les caerá el veinte más rápido que lo que acabas de decir GAY
Sin embargo, para los abuelitos, aún los verdaderos machos como nosotros estamos mal. Por más sorprendente que parezca, ellos son capaces de encontrar lo satánico en Las Tortugas Ninja, Robotech o incluso en Caballeros del Zodiaco, y Navidad es la temporada perfecta para hacérnoslo saber, y si se puede, impedir que sigamos viendo esas series.
Esto es de machos de verdad
Verás, los abuelos no se conforman con criticar nuestras geniales actividades (como los videojuegos) sino que se lo dicen a nuestros papás, tratando de evitar que sigamos siendo lo máximo. Buscan que nos casemos a los 20 años y que trabajemos en donde sea durante 45 años para luego ser pensionados (o sea, hacer justo lo que ellos hicieron).
Total, solo una cosa es definitiva, NO te será fácil jugar o ver tv mientras ellos estén ahí (además de que acaparan las televisiones y NO se moverán de ahí, tienen que ver sus películas de Pedro Infante donde es correcto llevar pistolas cargadas y matar a quien sea y no hay consecuencias por ello).
Soy vieja, ya te CHINGASTE
5- La mamá al borde de un ataque psicópata a causa de horas cocinando la cena de Nochebuena

La cena de Nochebuena es el momento cumbre de la fecha, es la razón real por la que están todos juntos, sí, los regalos nos gustan, y sí, es el nacimiento de Jesús y bla bla bla, pero el momento donde se llega al clímax navideño es en la cena, y en quien recae tal cosa? adivinaste, en tu mami.
Una vez al año, tu mamá se ve obligada a cocinar para más gente de lo normal, aunque el número puede variar, en la mayoría de las familias se pueden contar unas 10 o 15 personas, sin embargo está científicamente comprobado que con 7 personas cualquier ama de casa estará considerando seriamente el suicidio o el asesinato.
Verás, toda la responsabilidad de un mes de fiestas, de un año de espera y de muchos kilómetros de viajes, recae en la mamá. Ella es quien debe hacer que la cena valga la pena, y no hablamos de un huevo revuelto, la cena de Nochebuena es mucho más complicada (y cara), si bien el costo recae en el papá (aunque en teoría todos cooperan), no muchos pueden cocinar, por lo que mientras los hombres adultos están discutiendo de deportes, los jóvenes y niños tratan de divertirse y los ancianos acaparan las televisiones, son las mamás las que tienen que preparar todo DESDE TEMPRANO (o sea, antes que todos lleguen), y claro, la mamá anfitriona es la que se lleva todo el trabajo.
Imagina servir todos estos platos…
Tanta responsabilidad de alimentar a muchos baquetones, lleva a un estado conocido como Psicosis de Navidad, en cantidades leves esta psicosis ocasiona sonrisas falsas y algunos platos rotos, pero su no se controla a tiempo (en base a ayuda de los hijos), puede desencadenar en dejar «accidentalmente» abiertas las llaves de gas y «casualmente» cerrar todas las ventanas… no es agradable.
Por lo general, la cena de Nochebuena comienza a prepararse desde las 12 pm (entre lo que se compran ingredientes faltantes y se acomodan los artículos necesarios) pero no hay que olvidar que la hora de comida llega de todos modos, cuando ambos sucesos se yuxtaponen solo hay dos opciones, tragedia o que el papá compre comida hecha, y si has leído mis artículos, sabes que mi papá es un culo (o sea, muy tacaño para los no regios).
4- El papá tratando CADA AÑO de hacer ver a la familia que la Navidad se trata del nacimiento de Jesús
(y enojándose al grado de dejar de convivir porque los hijos no aman al prójimo)
¿Qué demonios no entiendes?, la Navidad es para festejar el nacimiento de Dios Nuestro Señor, se acabó, me voy de aquí, quiero el divorcio, los odio a todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Algo que sucede en casi todas las familias es el papá que de pronto le entra una culpa de conciencia, una vez al año, a algunos papás se les olvidan las veces que se estacionaron en lugares para discapacitados, las veces que le gritaron a algún mesero e incluso, que el cable que tienen es robado, y de pronto dice que la Navidad NO se trata de recibir regalos ni de cenar sino de celebrar el nacimiento de Jesús, quien no recibe un sólo regalo. A esta súbita llamada de conciencia se le conoce con el nombre científico de «Papus tradicionalus hipocritus» y es una condición que se da en 8 de cada 10 familias durante la cena de Nochebuena, tradicionalmente sólo afecta a padres de familia aunque se dan casos de madres que lo han padecido.
El detalle es que, bueno, lo dicen CADA AÑO, y eso no es lo peor sino que es el ÚNICO momento en que se acuerdan de que existe algo llamado moral, puesto que, al parecer, desaparece en esas extrañas y raras ocasiones en que les beneficia no tenerla.
Resultado de ser muy religioso
Otro detalle a considerar es que el padre de familia que dice estas palabras, por lo general sólo repite las que su padre le dijo de niño o las que vio en tv (hasta Homero lo ha hecho). Sin embargo, su conocimiento no va lo suficientemente lejos como para saber que el 25 de diciembre NO es realmente la fecha de nacimiento de Jesucristo (suponiendo que se crea en el, en caso de que no, sabemos que se trata del punto en que el sol llega a lo más alto)
«El 25 de Diciembre fue oficialmente proclamada por los padres de la iglesia en el año 440 DC, como un sincretismo entre la religión del entonces Imperio Romano y la tradición del día festivo de la Saturnalia, la que se observaba cerca del solsticio de invierno, que era una de las muchas tradiciones paganas heredadas del sacerdocio babilónico.»
«El 25 de diciembre era el día en que los paganos celebraban el nacimiento de su DIOS SOLAR , conocido en las diferentes culturas con distintos nombres como Osiris, Horus, Júpiter, Zeus, Baal, Zoroastro, Saturno, Baco, Adonis, Hércules, Mitra, Tammuz, etc.
La religión pagana tomaba al sol como fuente de la vida, como la noche mas larga sucedía alrededor del 21 de diciembre y desde ahí poco a poco la noche se acortaba, se adoptó desde los ritos babilónicos la costumbre de celebrar el 25 de diciembre el nacimiento del dios sol, fuente de la vida el sexo y la fertilidad.»
La fecha de nacimiento real (según los teólogos y verdaderos religiosos) es:
«Elizabet se recluyó por cinco meses y entonces el Angel Gabriel anuncia a María, tanto la condición de Elizabet así como que María daría a luz un hijo que se llamaría Jesús. Maria fue «de prisa» a visitar a Elizabet, quien se encontraba en ese momento en la primera semana de su 6o mes de embarazo, en la 4a semana de Diciembre del año 3 AC. Si Jesús nació 280 días después, esto sitúa Su nacimiento el 29 de Septiembre, 2 A.C.»
En otras palabras, la fecha de cumpleaños «real» ni se la sabe la persona que trata de darte una lección sobre teología y moral. Y por cierto, esa lectura que hace el papá sobre el verdadero significado de la navidad, invariablemente termina con alguien enojándose (generalmente el mismo papá cuando un ser superior y culto trata de sacarlo de su error…).
3- Una gran familia apretada en una casa pequeña ya que se quedaron a dormir con los tíos
No aparece en la foto… diversión
Cuando llega diciembre, algo que sabes que pasará es que va a haber visitas (o vas a visitar), cuando las familias viven en la misma ciudad quizá no afecta tanto, pero siempre hay familiares que NO viven en esa ciudad y que no tienen opción que quedarse a dormir en la casa de personas que detestan y los detestan. Y no siempre se trata de sólo una familia, a veces son más.
Eso nos lleva a lo obvio, una casa que generalmente alberga a 6 personas, puede tener que albergar a 10 o más, y como sabemos que las casas no se hacen más grandes, la única opción es compartir el espacio.
Los primeros afectados son los hijos, quienes tienen que:
A) Dejar sus recámaras a los abuelos porque ellos NO pueden dormir en otro lado ya que les hace daño a sus frágiles columnas vertebrales.
B) Compartir sus recámaras con los primos (o hermanos que hayan dejado sus cuartos a los abuelos). Esto puede ser divertido, si se llevan bien previamente, pero de todos modos puede traer consecuencias escatológicas y ronquidos muy molestos. Lo que es un hecho es que NO dormirás bien.
Qué feliz Navidad verdad?
Si te toca ser visita, las cosas no son mucho mejores, muchas veces estarás forzado a dormir en la sala o a dormir junto a tus primos. Además de soportar ronquidos de otras personas (y gases) tienes que tolerar el dormir sobre sábanas o a veces, sobre tu propia ropa sucia.
Largas filas para ir al baño, prisas para bañarse (porque se puede acabar el agua caliente) y lo peor, si tienes una prima buenota, unos dolores de huevos que…
Al final no se que es peor, se el visitante o el visitado, pero en cualquier caso, el peligro de muerte es latente (en especial porque todos están dormidos).
2- Juegos competitivos navideños que invariablemente acaban con alguien enojado
Yo quiero el vitrolero!!!!!!
Para tratar de hacer ambiente, es normal idear juegos, como es Navidad, es normal que haya regalos como premios. Así que hacen concursos donde todo inicia muy divertido, con risas, pero poco tiempo toma para que se convierta en una batalla feroz donde siempre, los menores serán los que acabarán llorando.
Verás, jugar es divertido, siempre y cuando no obtengas ningún beneficio real de ese juego, una vez que ganas algo, las cosas dejan de ser amistosas y se convierten en una guerra. Cuando tienes primos mayores, desde que tu tío comienza a organizar el juego ya sabes que estás jodido, no ganarás e incluso es posible que recibas algunos golpes en el «juego». Y es lógico que sea tu tío el que lo organiza ya que el quiere que sus hijos ganen.
Finalmente al acabar el juego, estarás sin regalos extra, sin amor propio y muy probablemente, golpeado «accidentalmente».

Ahora que si eres de los primos mayores, felicidades obtendrás algunos dulces extra (creías que iban a regalar algo bueno?).
Los juegos navideños pueden convertirse en un trauma, destruyen la autoestima del perdedor y ocasiona una eterna rivalidad con los primos. Sin embargo, si lo sabes jugar, seguramente te divertirás, pero siendo nerd (y si eres lector de Nerdcast seguramente lo eres) lo más probable es que te tocó ser de los que perdían.
1- Los niños se levantan a las 4 am para abrir sus regalos y arman un escándalo que NO deja dormir a nadie
Todo empieza muy tiernamente….
Todo lo anterior puede o no haberte pasado, varía dependiendo de cuáles familiares aún estén vivos, cuántos tengas, cuántos vivan lejos, etc, son muchos factores y seguro que no a todos les toca experimentarlos todos, pero este es 100% seguro que lo viviste, es un hecho universal que simplemente sabes que va a suceder.
Es la madrugada del 25 de diciembre, no puedes dormir de la emoción de tener juguetes nuevos, sólo estás haciendo tiempo para que Santa Claus no te vea despierto y decida no regalarte nada, finalmente calculas un poco y levantas a tus hermanos/primos o aunque sea tú sólo. Bajas las escaleras a oscuras (asumiendo que tu casa sea de 2 pisos), y tratas de no hacer NADA de ruido, no debes despertar a tus papás o familiares. Llegas a donde está el árbol y…
Sorpresa!!! Es hora de jugar. Dependiendo cuántas personas sean será la cantidad de ruido que harán, y todo comienza con la pelea por los regalos, empiezas buscando las tarjetas que traigan tu nombre y acumulas todos los que sean tuyos, buscas en cada centímetro del árbol y la sala para estar seguro que no se te escapa ninguno. Cuando comienzas a abrirlos, en tu mente recuerdas que tu mamá te decía que NO rompas la envoltura porque sirve para el próximo año, pero al diablo, es Navidad y son regalos, no hay tiempo para quitar cuidadosamente la cinta adhesiva.
Arrancas la envoltura, moños y tarjetas y comienza la emoción de ver qué te trajeron: Juguetes, videojuegos, …ropa…, juegos de mesa, wow. Claro, si no eres el único ahí, también quieres ver que le dieron a los demás y comparar.
Son juguetes nuevos!!! no te vas a conformar con verlos, ahora quieres jugarlos, y es ahí donde el verdadero ruido empieza. Muchos juguetes tienen luces y sonidos, además, nadie juega en silencio (aunque créeme, al principio tratamos). Poco a poco los decibeles de ruido se incrementan hasta despertar a tu papá, tu mamá, tíos, abuelos, etc, quienes no estarán muy contentos puesto que se acostaron tarde (y tienen resaca).
…30 minutos después así se ve la sala
Cuando ya amanece (como a las 6 o 7 am), comienza la fiesta más en serio, los niños afortunados salen a la calle para usar sus juguetes grandes (carritos, bicicletas, etc) mientras que tú seguramente tendrás que conformarte con el Dino Rider más chafa que tu papá encontró o con unos Hot Wheels.
Jamás olvidaré esto
Poco a poco, afuera de las casas, comienza a llenarse de basura, pedazos de envolturas, cajas, bolsas, todo se acumulará. Parece que la diversión será eterna…
Hasta que te aburres de los juguetes y como a las 12 pm te vas a jugar videojuegos dejando todo en la sala, en pocos días piezas estarán perdidas, cajas serán destruidas y tu papá te amenazará con nunca comprarte más juguetes ya que ni los usas. Y un año después, todo iniciará de nuevo (asumiendo que algún familiar no haya entrado en la Psicosis de Navidad y los haya matado a todos para después suicidarse).
Todo esto es lo divertido de la navidad cuando eres niño, por desgracia las cosas cambian conforme creces, ya no hay regalos, ya no hay sorpresa (y algunos parientes ya murieron debido a severos y hasta terminales casos de ancianidad). Y lo único que queda con los años son algunos juguetes sin brazos, algunas rivalidades entre primos, alguna prima que te considera un pervertido y muchos recuerdos para ponerlos en tu página web y ver si alguien decide darle click a la publicidad y te salva de la horrible vida que llevas actualmente y te hace extrañar esas Navidades de tu infancia
No me digas que es tu historia…? |
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Ups me equivoque era:
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Espero que sea la historia de todos, pero lo que si es que esa si es mi prima
espero no hayas lvidado el asqueroso olor manzana-canela tipico de la ocacion
A la prima se le arrima