Finalmente llegó el momento de leer uno de los libros más famosos de todos los tiempos, uno cuyo estilo ha influído en más que simples películas de invasión alienígena. Escrito por H. G. Wells, tenemos su gran clásico que realmente aterrorizó a una población.
La Guerra de los Mundos es uno de los primeros libros que empecé a leer en mi vida pero nunca lo terminé pues a media lectura terminaba por aburrirme, así fue por muchos años por lo que terminé por deshacerme del libro. Tiempo después mi interés por la lectura creció mucho y decidí que no podía dejar pendiente este clásico, si era tan famoso debía ser por algo. Fue por eso que lo conseguí nuevamente para, ahora sí, saldar mi deuda con Sir Wells.
La historia trata sobre un suceso fuera de lo ordinario, unos enormes cilindros metálicos provenientes de Marte caen en alguna parte de Inglaterra, de su interior aparecen estrañas y grotescas criaturas parecidas a pulpos (descritos como una gran cabeza con tentáculos, como Kahn y Kodos), estas criaturas comienzan a atacar a los curiosos alrededor usando un rayo calorífico que los incinera al contacto. No se pueden mover libremente debido a la gravedad pero logran armar unos vehículos trípodes que controlan con gran agilidad. Con ellos logran destruir gran parte de Inglaterra, obligando a los habitantes a salir huyendo y derrotando al ejército inglés en el proceso.
Y la verdad, lo leí, y lo leí, y durante muchas páginas realmente no me estaba divirtiendo, no me malinterpretes es un libro decente y todo lo escrito en él está… bien, pero algo faltaba. El protagonista es anónimo, sabemos poco de él y eso influye en que sea poco simpático. Es, al parecer, un científico no muy importante que vive con su esposa, sin embargo nunca utiliza en la historia ninguna habilidad científica y si intuyo que eso es lo que hace es porque en algún momento habla de un artículo científico que estaba escribiendo. El personaje es totalmente gris, no tenemos descripción de su apariencia ni de su nombre, tampoco conocemos sus cualidades, simplemente está ahí. Y sin embargo la novela es escrita desde su perspectiva, en primera persona, con él narrándonos los sucesos que vivió (y dándonos a entender desde el principio que obviamente sobrevivió a los acontecimientos y la humanidad salió triunfante). No me molesta leer una historia en primera persona pero si lo van a hacer más les vale hacer un personaje carismático (como Robinson Crusoe) y por desgracia éste no lo es.
Normalmente cuando leo algún libro, conforme pasan las páginas me detengo para pensar en los comentarios que me gustaría hacer cuando lo reseñe, pero aquí eso no sucedía, pasaban las páginas y nada. Lo que había estaba apenas aceptable. Los marcianos atacaban y la gente escapaba, realmente eso era todo por lo que la mayoría de los capítulos se repetían a sí mismos.
Por un momento pensé dejar de leer y no reseñarlo, no tenía nada que decir, entendí por qué de niño no había podido continuarlo, pero soy muy terco y no me gusta dejar las cosas a medias por lo que me obligué a continuar. Afortunadamente no se mantiene gris todo el relato, las cosas comienzan a levantarse cuando llegan las descripciones profundas sobre los marcianos y su tecnología, lo que se cree que es su motivación, en esas partes la historia se vuelve un poco más interesante.
Pero donde finalmente encontré un comentario fue en la parte final del libro. Ya avanzada la historia el protagonista se topa con un vicario, un hombre cobarde y temeroso. Juntos terminan ocultándose en unas ruinas al lado de un crater hecho por un cilindro, forzándose a guardar silencio, en la oscuridad y sin posibilidad de salir a buscar alimento pues los marcianos están a un lado, trabajando en sus máquinas. El héroe y el vicario comienzan entonces una relación de odio, no logran ponerse de acuerdo en qué hacer o cómo sobrellevar el encierro. Ahí es donde me llegó la iluminación.
Es exactamente igual que en las películas de zombies. La Guerra de los Mundos es la fuente de inspiración para el zombie moderno de George A. Romero. Un mundo destruído, la gente huyendo aterrorizada, temerosa de toparse con los marcianos. Saqueos, violencia y la incapacidad de la gente para trabajar en equipo. Todos esos son elementos típicos en las películas de zombies pero hechos primero en esta novela de 1898 (La Noche de los Muertos Vivientes fue la primer película de zombies en utilizar el argumento apocalíptico y apareció en 1968). Es precisamente el momento del encierro del héroe junto al vicario donde se torna más notoria la influencia pues nos lleva a la rutina Ben-Cooper donde, por sus discusiones, cae sobre ellos la desgracia.
A partir de ese momento, cuando empecé a ver este libro como una película de zombies, me gustó un poco más, ganó algunos puntos al reconocer su influencia sobre un género tan relevante en la vida de todo nerd como es el de zombies (y la ciencia ficción claro). Pero al final nunca llega a convertirse en un libro imperdible como otros que he leído y reseñado. No tiene ese ángel de los libros de Dumas, ni el detalle de los de Sherlock Holmes (aunque Baker Street, hogar de SHerlock y Watson, hace una aparición en el libro) ni tampoco el dinamismo de los libros de R. L. Stevenson. A pesar de su gran influencia y de su fama, me parece un poco inmerecida ya que, la verdad, no es tan bueno. Sé que debe haber muchísimos fans de H. G. Wells a quienes no les gustará que lo diga pero llegúe al libro con las espectativas normales que alguien tiene de un producto tan famoso y esta vez no dio el ancho. La Guerra de los Mundos es de este modo mi primer reseña de un libro que no puedo recomendar ampliamente.
No es malo, todo lo que hace lo hace bien, pero nunca llega al punto donde no puedas dejar de leer y eso es una falta grave.
No es caro, me costó 30 pesos y viene también con La Máquina del Tiempo (que estoy leyendo para escribir mi reseña). Léelo si no se te ocurre ningún otro pero cualquiera de los libros de los que he escrito antes es mucho más recomendable.
Creo que lo que te paso con el libro es que este tipo de historias en la actualidad ya están muy quemadas, pero si lo ponemos en perspectiva este libro es el papa de la ciencia ficción, por lo menos en lo que respecta a extraterrestres, lo que tiene es que no ha envejecido también como otros grandes clásicos como los que has reseñado
Es posible, pero creo que el mayor problema es que no es muy divertido de leer, casi todos los capitulos tratan de lo mismo y solo se pone interesante cuando comienza a parecerse a una pelicula de zombies. Para ser un libro tan famoso (que incluso provoco histeria colectiva) no esta tan a la altura de otros contemporaneos como el genial Los 3 Mosqueteros
Está es de esas veces en qué prefiero la película (Tom Cruz) antes qué el libro. El libro es muy bueno porqué es de esos qué sentarón el presedente de la ciencia ficción y la horror, pero visto desde ojos modernos donde ya nos chutamos decenas de historias similares el impacto qué tenía esa historia se pierde.
Creo que el principal problema es tu gusto por el hecho de que necesites un heroe o protagonista para que funcione la acción en torno a él y en este caso tu protagonista no existe o al menos no lo encontraste en el personaje que narra la historia (porque no lo es) sino son 2 los principales protagonistas: por un lado los marcianos que vienen a invadirnos y por el otro lado la humanidad con sus reacciones tan diversas como cantidad de personas hay, pero que recaen en 2 instintos básicos: luchar o correr. Adicional a eso las situaciones que lo han vuelto famoso han sido que al igual que Julio Verne en su momento Wells era un visionario que preveia algunas cosas que se iban a convertir en realidad (cierta maquinaria) asi como sobre el comportamiento de la humanidad.
No siempre necesito un protagonista fuerte, pero si es necesario que el lector se pueda identificar con los personajes que participan en la historia. Ahi tienes Cronicas Marcianas donde no existe un solo verdadero protagonista pero es muy facil entender lo que cada personaje esta viviendo (mas aun en mi capitulo favorito donde no hay mas que un ser vivo, y es un perro). Igualmente la serie Fundacion no cuenta con un personaje central y la historia fluye de forma interesante a lo largo de 3 libros (se que son mas pero solo lei la trilogia central).
El mayor problema de La Guerra de los Mundos no es su falta de protagonismo sino su falta de vitalidad pues la mayor parte del tiempo revolotea sobre el mismo punto (humanidad escapando y marcianos destruyendo). Como dije en el analisis, no es sino hasta que tenemos al anonimo protagonista atrapado en una casa destruida junto al vicario que sucede la verdadera trama y se pone interesante.
Justamente he estado leyendo a Julio Verne y afortunadamente no cae en la monotonia como Wells en este libro (pues he leido otros de Wells y son mas interesantes), aunque en 20 mil leguas de viaje submarino cae en otro detalle no muy acertado del que ya hablare cuando llegue el momento.