Sony ha respondido al Xbox One S y a Project Scorpio de Microsoft con dos nuevas consolas (extraña coincidencia), una de ellas es el PS4 Slim, una versión más pequeña del PS4 normal; la otra es el anteriormente llamado Playstation 4 Neo, bautizado ahora como PS4 Pro.
Primero algunos datos de ambas consolas que, según palabras de Sony, “no vienen a reemplazar a la generación en curso”.
PS4 Slim
Esta consola viene a reemplazar al PS4 normal, es 30% más pequeña y redondeada que su predecesora y es 16% más liviana que el PS4 actualmente en el mercado; también gastará menos luz.
La versión Slim del PS4 viene a reemplazar al PS4 tradicional (¿no que no?) y realmente no hace nada diferente además de ser más pequeño, liviano y gastar menos luz. Será capaz de reproducir video en HDR pero eso también podrá hacerlo el PS4 normal. El Slim no es más que un PS4 más chiquito y no viene con más poder.
Estará a la venta el 15 de Septiembre
PS4 Pro
Pro es la respuesta de Sony al Project Scorpio; es en esencia un PS4 más ponchado, tanto física como internamente. Pro será una consola más grande y pesada, además de gastar mucha más luz. Esta consola sí viene con mayor poder que el PS4 normal pero no será una diferencia tan notable.
Pro tiene la capacidad de correr juegos y video en 4K gracias a tener un procesador más potente, sin embargo no será tan poderoso como el Scorpio de Microsoft; la diferencia… su precio será de 400 dlls y estará disponible el 10 de noviembre de este año mientras que la consola de Microsoft saldrá a la venta hasta el año próximo y su precio es aún desconocido.
¿Y entonces?
PS4 Slim y Pro no son un cambio tan radical, la versión slim es el tradicional cambio de imagen de cada consola para hacerla más “hip” y barata, lo que hemos visto desde el Atari 2600 y que casi todas las consolas subsecuentes han hecho en algún momento de su existencia. Hablando de versiones Slim, la del PS4 es un poco menos revolucionaria que la del Xbox One aunque, al tener de facto más poder, sigue siendo una consola más poderosa (aunque las distancias se acortaron pues el Xbox One S sí tiene más punch).
PS4 Pro me recuerda en cierta medida a la versión Elite del Xbox 360, una consola que era bastante mejor que las versiones que le precedieron (Premium y Core); viene con más artilugios y mayor poder pero sin sentirse totalmente como una nueva consola.
Eso no es tan malo como pudiera parecer pues este cambio relativamente menor lleva a una cierta garantía de que la PS4 no quedará obsoleta tan pronto pues no hay tanta distancia entre un PS4 Pro y un PS4 normal; insisto, algo así como la versión Elite del 360 que, aunque ofrecía una mejor salida de video y una placa más confiable, era el mismo Xbox 360 de antes.
Como usuario de Xbox que soy (pues no tengo PS4) esto me deja dos tipos de sentimientos, por un lado el ver que Microsoft tendrá la mejor consola el próximo año (en cuanto a poder) significa que los papeles se invierten y ahora Xbox será el titán de los gráficos y procesamiento; por otro lado, ese titán llegará con un costo adicional que los usuarios de Sony no tendrán que pagar; importante considerar también la amenaza de que Scorpio vuelva obsoleto al Xbox One normal (que es el que tengo).
Conclusiones
La apuesta de Sony no es nada arriesgada, la edición Slim del PS4 es lo mismo que antes pero más chiquito mientras que la versión Pro no veo que vaya a volver obsoleta al PS4 (normal o Slim). SI fuera usuario de Sony estaría tranquilo sabiendo que mi consola actual no desaparecerá antes de tiempo mientras que, en el caso de Microsoft, temo llegar a estar forzado a comprar un Scorpio para Gears of War 5 o algún juego próximo que “será impresionante y sólo Scorpio podrá manejarlo”.
Deja una respuesta