Soy un flojo, no, no tienes que decir lo contrario, lo reconozco; admito que no me gusta hacer esfuerzos, prefiero guardar mi energía para conquistar a esa linda chica de la escuela o para cuando el apocalipsis zombie nos destruya, y levantarme de mi sillón para cambiar de juego es algo que ya no quiero hacer.
Yo como tú he jugado videojuegos desde que tengo memoria, cuando ponía mi Atari 2600 jr y jugaba Pacman, Asteroids y otros juegos de la era clásica. Desde entonces esa pasión que siento por los videojuegos sólo ha incrementado. La emoción del día que iré por un juego nuevo, el olor del celofán que lo recubre y que se incrementa al romperlo para liberar la caja, el olor a tinta de las ilustraciones, del instructivo, el sentimiento de tocar el cartucho, admirar su portada, imaginar todo lo que me divertiré de camino a la casa, es como se han de sentir los secuestradores al llevarse a su víctima… pero ya no más.
No importa que sea un coleccionista que compra cartuchos retro por el simple hecho de almacenarlos y tenerlos seguros, hoy en día el ser capaz de comprar tus juegos digitalmente no tiene precio, te digo, es una MARAVILLA. El juego digital (comprar tu título desde la tienda de la consola mediante internet para descargarlo a tu disco duro) es el presente de los videojuegos.
Yo también era escéptico, también dije las mismas palabrerías para negar lo que era evidente a la razón. “La banda ancha en México no da para tanto”. “El espacio en disco duro no es suficiente”. “No tengo tarjeta de crédito y si la tuviera, no me quiero arriesgar a que me roben”.
No puedo hablar por todos pero hoy la banda ancha en México es lo bastante buena para cualquier descarga de 10 a 50 gigas. No te confundas, no te tomará una hora, quizá necesitarás una noche completa, pero eso significa que puedes comprar el juego la noche de su lanzamiento y para cuando te despiertes estará listo para jugarse, eso gracias a que las consolas hoy en día hacen descargas en segundo plano (si las configuras adecuadamente). Hoy la media de banda ancha en México es de unos 6 MB y algunos gozamos de fibra óptica y 20 MB de descarga, el futuro llegó.
Que el espacio en disco duro es limitado es cierto, los 500 GB que de fábrica te da tu consola tampoco son muy rendidores. Pero no es muy diferente del espacio que tienes para guardar tus juegos físicos. Yo, que colecciono retro y actual, paso horrores para encontrar el juego que quiero de entre tanto título encimado uno sobre otro. “Pues compra un gabinete más grande”. Dirás… pues te digo, compra un disco duro externo, y será más barato que el gabinete. Hoy en día un DD externo Expansion de 4 Teras cuesta míseros 2,400 pesos, menos que un gabinete que contenga la cantidad de juegos que ese DD puede almacenar, si ocuparte también espacio.
El asunto de la tarjeta de crédito es más serio, lo reconozco. No cualquiera se anima a tener una, si eres menor de edad es algo que te será difícil de obtener a menos que algún incauto te la preste. Pero cada vez más tiendas aceptan la humilde tarjeta de débito que todo trabajador tiene. Paypal es una excelente alternativa para tener una cuenta a la que subir fondos y muchos bancos te pueden proporcionar una tarjeta de crédito virtual a la que sólo le cargas el dinero que desees. En cuanto a los riesgos, son los mismos que enfrentas al ir con dinero por la calle o al entregar tu tarjeta en un restaurante para que la pasen (y al menos desde tu casa hay menos probabilidad de ser violado).
Quizá lo más importante sea la comodidad, bendita comodidad. No te imaginas la libertad que es encender tu consola y seleccionar libremente el juego que deseas jugar, cansarte de él y cambiar a otro, que lleguen tus amigos y simplemente seleccionar FIFA o Mortal Kombat entre tu lista, todo eso sin tener que levantarte a buscar el juego que debes poner.
Aún tengo juegos físicos, cometí el error de comprar algunos que bien pude comprar digitales, y son como una cárcel que te obliga a quedarte atascado en ese juego quieras o no. No te imaginas la de veces que estoy jugando Battlefield 4 con mis amigos (descargado) para que digan, ¿un Dying Light? Y zaz, “no porque tengo que buscarlo”.
Y el precio, no mamar, el precio de los juegos digitales puede ser increíble e imposible de encontrar en otro lado. No por nada murió Blockbuster y seguro pasará lo mismo a Gamers y Game Planet. Los juegos en las tiendas de las consolas tienen precios, cuando menos, iguales a sus contrapartes físicas, con la diferencia de que en las tiendas en línea aparecen unas ofertas impresionantes, y no te miento, juegos como Alien Isolation y Battlefield Hardline los compré a 120 pesos cada uno, y puedes obtenerlos aún por menos. Sí, conozco tu postura: “los juegos digitales no los puedes vender, cambiar o prestar”. Mi respuesta es simple: al precio que consigues algunos títulos digitales pierdes menos que con la venta del físico, el juego digital abarata el juego físico y al diablo con mis codos amigos que no quieren comprar juegos, que se consigan los suyos, ¡se acabó esto de la caridad!
No lo niego, he decidido dedicarme únicamente a comprar juegos digitales, la comodidad que ofrecen no tiene precio, la seguridad de que jamás los perderé (como mi amigo Luis, QEPD que un día que íbamos a jugar llegó a su casa y… no estaban ni su Xbox 360 ni sus juegos; el Xbox lo volvió a comprar pero los juegos no quiso hacerlo).
Así que yo, el Nerd Mayor, lo declaro, la era de los videojuegos físicos ha llegado a su fin, larga vida al juego digital (al menos hasta que el streaming mande a la fregada ese formato y todo sea una renta mensual).
Ahora ya no habrán amigos rateros que te pidan el juego prestado y nunca te lo devuelvan, y que te salgan con que te lo devolveran al día siguiente, o el siguiente, o el siguiente, o el siguiente, o el siguiente, o el siguiente, o el siguiente, o el siguiente.
Ah chinga!; ya se murio tu amigo Luis?, o leí mal o que chingados paso?.
Creeme que lamento decir que así es. Luis murió el 7 de febrero pasado a causa de un derrame cerebral, iba a escribir de eso pero no me sentí listo para eso, aunque aún tengo la intención de hacerle un homenaje.
Una pena amigo, por los posts y comentarios de ambos se veia que eran grandes amigos desde la infancia. Como cuando platicaste como habian pasado un juego recientemente y ese momento a ti te habia vuelto a la niñez de ambos.
Un fuerte abrazo Jurgen y voy a esperar con ansias la homenaje a tu querido amigo.
Saludos.