La navidad es una de las epocas más felices de todo el año. Obsequios, el gozo de la amistad, el ambiente de felicidad, el frio, la gripe, soportar familiares odiosos, ir a lugares donde no quieres ir… Lo tipico. Y si hay algo que contribuyo de manera generosa al clima navideño por mucho son las asambleas y reuniones escolares.
Es probable que Jurgen quiera hacer un artículo al respecto, pero tambíen quise animarme a hacer mi propia version puesto que tambíen tengo unas cuantas cosas que decir al respecto sobre las asambleas y festividades escolares especialmente las navideñas. Para entender este artículo tienes que verlo desde el punto de vista de un niño que odiaba la escuela con toda su alma y la veia como una prisión donde se nos reprimia por completo.
Como ya mencione la navidad es la epoca más feliz del año por la atmosfera de alegria y felicidad en la cual se nos sumerge gracías a las decoraciones coloridas y a los anuncios de las jugueteras. En lo que corresponde a la escuela los primeros dias de diciembre y los últimos dias de noviembre corresponden a los días de entrega de las últimas tareas y de examenes finales; esos días por lo general son días perdidos puesto que tanto los maestros como los anuncios solo se hacen idiotas y desperdician el tiempo de clases.
En esos días es por lo general cuando se da más oportunidad para el ocio nerd como traer tus juegos de cartas, jugar en tu sistema portatil, traer tu reproductor de música portatil ó simplemente platicar entre amigos discusiones trascendentales como: «¿Ya te le confesaste a Vale?, «Desde aquí se le ve la raya a Ivonne», ó «Para mi que Fabiola está más nalgona que Rocío». Ivonne sí estás leyendo esto te mando besos desde aquí.
No importando el día del año si lo que tu querías era hacer guarradas ó hacer chistes verdes tu debias de sentarte mero atras para evitar ser percibido por el sensor infrarojo de los maestros. Estar mero adelante era entrar directo a la zona de peligro donde eras más propenso a recibir zapes ó bolitas de papel; a mi una chava me nalgeo una vez desde allí. !Go Figure!.
Claro que en esos días es cuando los maestros ven mermados sus súperpoderes; ahora ellos están en una condicion más valemadrista por lo que no les importa que el salon esté hecho un congal. Todo eso tiene sus cosas buenas y malas. Las cosass malas es que ahora tus Bullys tienen mayor campo de accion para trabajar y joderte. Como mi primo era uno de los Bullys de la escuela yo casí nunca tuve algun entronconazo aunque eso no me hacía exento de carearme directamente con alguno de ellos.
A algún genio de los maestros se le ocurrio una vez la idea de que debíamos hacer un intercambio navideño. A mi me toco hacer un intercambio de regalos con una chava de nombre Brenda (Yo le agradaba, pero siempre se me hacía castrosa) la cual pidio que le regalara un disco del: «Grupo Duelo». Fue uno de los momentos más vergonzosos puesto que tuve que ir a un mercadito a pedir el disco de Duelo y darselo a está chava la cual ni siquiera me acuerdo que me dio de regalo. En retrospectiva debi haberle pedido que me hiciera un sandwich.
Por supuesto no podíamos olvidar el clásico evento en donde tus compañeritos y amiguitos firmaban una cartita en donde decían sus opiniones de lo que pensaban de ti y podías ver comentarios hacía tu persona como: «Es muy noble, buen amigo, muy inteligente, buena persona, está guapo, disciplinado, está bien bueno, no es pedinche, está nalgon, es estudioso etc.
Ó sease lo de siempre. Por allí dentro de esas cartitas te dabas cuenta que tenías a dos que tres stalkers las cuales jamás llegarías a descubrir su identidad debido a tu falta de sentido común. Por cierto, sí estás leyendo esto Brenda, te mando saludos!.
Nunca faltan las tipicas posadas de la escuela en donde los maestros te regalan dulces tan rancios y feos que hasta los chiquillos del CRIT y del DIF los rechazarian. Obviamente las bolsitas estaran llenas con dulces «deliciosos» intragables tales como: Donitas Totis, Chicles Totito, los horribles fritos rojos genericos (vulgares y corriente), paletas de cajeta (empalagosa a nomas no poder) y los clásicos e incombustibles cacahuates rancios. En ocasiones le daban variedad al asunto y te regalaban una toronja ó un limón.
A veces tenías que hacer una cooperativa entre tu grupo para comprar un pastel más las coca colas para los niños. Como tipica costumbre regiomontana tus compañeritos seguramente comprarían el pastel más corriente que encontrarían: En este caso un pastel de tres leches rancio y sí las cosas estaban todavía más amoladas la soda que traerían seguramente sería la Big Cola la cual tiene la forma y la textura de la Coca Cola, pero no sabe a Coca Cola sino a orines de perro.
Y por supuesto llegamos al menjunje del artículo: Las Asambleas. Es jodido ir a la escuela, todavía más jodido es ir en la tarde ó en la noche cuando son las horas donde deberías salir con tus amigos ó estar viendo la tele ó jugando videojuegos. En las asambleas siempre te van a vestir como «enejo» con trajes ridiculos poniendote a bailar a ti y a tus compañeritos como changos autistas mientras el resto de la escuela y los padres de familia se burlan de tí.
No todo era malo, en una de esas raras oportunidades que el universo concede una vez cada mil años, a ti te tocara bailar en compañia de tu crush romantico, esa chava que tanto te gusta la cual tiene unas lolas enormes, ojos color miel, piernas torneadas y labios carnosos. Pero siempre por alguna estupidez no te le confesarías y jamás la volverias a ver. Ambos terminarían transitando destinos separados. Tu te convertirias en un nerd y ella se convertiria en una modelo de la revista Maxim.
Como tu escuela era muy de pobres seguramente contratarían como entretenimiento a algun wey enfundado en una botarga de Barney ó de Mickey Mouse bailando al compas de música rave. Ese pobre hombre sería victima de patadas que sufriria a manos de tus bullys. A veces los botargueros tenian una personalidad muy coscolina y aprovecharían para «abrazar» a las chiquillas (las cuales estaban en pleno desenrollo) con propositos no muy «amistosos». El consejo directivo de tu escuela le pagaba a estos tipos para que tuviera cancha libre para poder nalgear a tus compañeritas.
Por supuesto no podíamos olvidar la comida. Síempre que querías comer tenías que comprar papelitos que equivalian X cantidad de comida por lo que pedías tu comida con el puestero usando los papelitos. Según esto era para agilizar los tramites, pero de niño esó jamás tuvo sentido para mí. ¿Para que le aplicas la burocracia a algo tan sencillo como lo es el pedir comida?.
Las hamburguesas las cocinaban con carne hechada a perder y ya ni se diga de las pizzas horneables que vendían. Según esto el dinero era para comprar aire acondicionado para los salones pero estoy seguro que lo invertían en viajes a Brazil ó Cuba.
No podían faltar los jueguitos estupidos caseros como atinale a la ruleta, ponle la cola al burro y el de «Adivina Quien» en donde te daban premios como juguetes de plastico de esos que venden en los mercaditos. A veces traian un brincolin el cual rentaban a algun locatario.
La navidad es la epoca más feliz del año pero para ti que eras solo un chiquillo, la escuela echaba a perder las pocas cosas que a tí te hacían sentir feliz. La verdadera temporada de navidad y de felicidad empieza en el momento en que sacas tu culo de la escuela.
Fuera de broma. Futuros maestros, ústedes tienen la oportunidad hacer que los niños del presente ó del mañana tengan una educación divertida libre de bullys, bailes ridiculos, dulces rancios, comida espantosa, sistemas burocraticos inservibles para pedir alimentos y botargas pedofilas. Ústedes pueden crear diversión amena para sus alumnos con tan solo un poco de imaginación. Ustedes pueden hacer que los niños del presente / futuro tengan un futuro mejor. Tienen el poder de cambiar el rumbo de las cosas para bien.
Nadie conoce mejor el valor del poder que aquellos que nunca tuvieron poder en su vida. Hagan lo correcto, !Jámas claudicarían!.

Cuantas nalgas no habran tocado en su vida estos pervertidos.
iba a escribir un articulo como este pero lo he ido postergando indefinidamente. Las posadas en la escuela nunca me gustaron aunque eran las unicas a las que asistia, mas que nada mi queja era la musica grupera (lo unico que odio de ser regio) y el hecho de que tenias que habertelas con bullys mas alla de la hora de clases. Pero actualmente las recuerdo con algo de nostalgia, forman parte de mi pasado navideño y podias platicar con tus amigos de lo que ibas a querer de Navidad.
A mi me gustaría ver tu opinion sobre el tema en un articulo. Lo fastidioso de las posadas escolares es que si querias sacar a bailar a alguna chiquilla tenias que hacerlo a fuerzas al compas de música grupera (y peor aún cuando la chica que vas a sacar a bailar le fascina ese tipo de música).
Los últimos días de clases en la escuela siempre son los mejores porque las clase parecian de chocolate, casí ni habia ejercicios y se podía platicar muy a gusto con los amigos.