El día de ayer, 25 de Septiembre de 2010, mi tío Silvino venía camino a Saltillo como era su costumbre, se sintió mal en la carretera y su hermano fue por él, por desgracia no llegó al hospital y murió a causa de un infarto. Fue algo muy inesperado para toda la familia ya que mi tío siempre fue muy fuerte y muy sano, sin vicios.
De entre todos nuestros parientes, fue mi tío Silvino el que siempre estuvo con nosotros, al único al que no le importó que nos cambiáramos de ciudad puesto que siempre hizo el gasto y el esfuerzo de venir a vernos. Así fue por más de 9 años. Él fue quien nos ayudó con la mudanza, fue quien nos apoyó cuando lo necesitamos, quien se encargó de hacer menos dolorosos los primeros meses que comenzamos a vivir en una nueva ciudad.
Fue como un segundo padre para nosotros, pero uno que no incluía regaños, uno que ni siquiera trataba de educar, consentidor, divertido. Fue el compañero de aventuras de mi papá desde que eran adolescentes y no se separaron, ni novias, ni el que mi papá se casara ni el cambiarse de ciudad hizo que dejaran de frecuentarse, su amistad es un ejemplo de que, aún si hay distancias, aún si uno hace su vida y una familia, eso no significa que ya no puedan seguir conviviendo. Mi tío y mi papá no se alejaron cuando mi papá se casó y formó su familia sino que se convirtió en parte de la misma.
Siempre se reía de todo, y yo me burlaba diciéndole que se reía como el Guasón de la serie de Batman de los 60´s. Siempre que él estaba en la casa, el ambiente era más relajado, más agradable. Su visita significaba salir a cenar, hacer carne asada. Durante años nos acompañó en nuestros viajes de vacaciones. Cuando alguno d enosotros cumplía años, sabíamos que él estaría presente. En Navidad y Año Nuevo, aún a una Ciudad de distancia, él viajaba de noche para pasar algunos momentos con nosotros.
A mi tío Silvino le llamábamos el Tío Cochinón, era como esa caricatura de los Tiny Toons de vacaciones, cuando la familia de Hampton salió de viaje y llevaron al tío, siempre se nos figuró que eran similares y nos repiamos mucho haciendo la comparación.
Un miembro importante de la familia ya no está con nosotros, y lo vamos a extrañar muchísimo, mi papá ha perdido a su gran amigo/hermano, mi mamá a su paño de lágrimas, y mis hermanas y yo a nuestro segundo padre, trístemente nunca le dijimos que así lo considerábamos, debimos haberlo hecho.
Tío SIlvino, nunca te vamos a olvidar, eres parte de esta familia, nuestro segundo padre
Qué hermoso artículo y aún más el detalle de dejarlo como homenaje a un hombre que caminó por la vida como muchos pequeños héroes de nuestras vidas, sin un reconocimiento ni notoriedad, y sin embargo haciendo las cosas más grandes: la bondad, la amistad sincera, el amor desinteresado. Las cosas que no se pueden comprar.
Muchas gracias, esto paso hace unos 2 años pero casualmente hoy que comentaste soñe con mi tio (y no era un zombie). Que bueno leerte de nuevo, ojala estes muy bien, saludos.