The Last of Us Parte 2 ha sido un juego sumamente divisivo, gran cantidad de videojugadores lo desprecian y ha sido bombardeado con reseñas de usuario negativas, mientras que la crítica especializada considera que es una obra maestra. En cierto modo me recuerda a lo que ocurrió con Los Últimos Jedi donde los fans se molestaron porque algunas cosas no eran como ellos deseaban. ¿Sabes qué? Ahora no estoy del lado de los fans.
Y no, Naughty Dog NO me paga por hablar o defender a The Last of Us Parte 2, ¡qué más quisiera! El juego me costó más de 1500 pesos, igual que a cualquier usuario y simplemente me dispuse a jugarlo, a leer comentarios y críticas y siento que no tienen razón de ser.
Muchos fans están molestos porque en The Last of Us Parte 2 matan a Joel casi al comienzo del juego pero, ¿de verdad no lo veían venir? ¿Son tan obtusos que no podían percibir que Joel era claramente un personaje que iba a tener una función específica en el juego? Ellie en los trailers se mostraba molesta y afirmaba que iba a matar a “todos y cada uno de ellos”, ¿por qué otro motivo si no por Joel estaría tan enojada?

Dice Angry Joe que “mataron a uno de los personajes más amados de los videojuegos”… ¿Joel? Sí claro que es simpático y me agrada como a cualquier otro pero tenía UN juego previo, no estaba ampliamente cimentado como un personaje icónico, Y más aún, es precisamente por el hecho de que ya lo conocíamos que su muerte funciona. La muerte de Joel de la forma en que ocurre debía causar la molestia que causó para ponernos en los zapatos de Ellie y su sentimiento de venganza, de odio.
Al menos para mí era evidente que Joel iba a morir en el juego, si bien no esperaba que fuera al comienzo pero me pareció lógico. Joel ya había finalizado su trabajo, su historia, se había reencontrado consigo mismo al final del primer juego, él ya no era necesario. Similar a lo que ha ocurrido con John Connor en Terminator Genisys y Dark Fate, John ya había cumplido su rol, no era necesario. Pero los fans son muy necios y aparentemente sólo quieren ver la misma historia una y otra vez.
Joel muere asesinado por Abby, un personaje cuya participación es grande en el juego, y lo es porque es la coprotagonista del mismo. Después de una campaña de unas 13 o 14 horas con Ellie pasarás a jugar con Abby por otras 10 horas o más. Los fans están tan molestos con Abby que incluso han enviado amenazas de muerte a la actriz que la interpretó… ¿En serio? ¿Por qué mató a Joel (en el juego) ¿Por qué está musculosa? ¡WTF!

El objetivo de The Last of Us Parte 2 con Abby era DEMOSTRAR al jugador una situación muy real, que todos somos el villano en la historia de alguien más. Abby no es la antagonista tradicional que hace maldades, así como ni Ellie ni Joel son los héroes típicos; eso estaba ya establecido desde el primer juego. Todos los personajes en The Last of Us Parte 2 son HUMANOS, tienen fallas, errores, sin embargo NO son UNIDIMENSIONALES.
En las historias un personaje UNIDIMENSIONAL es aquel que sólo tiene una faceta, o es un héroe o es un villano, sin puntos medios. Algo así como Luke Skywalker en la saga original de Star Wars. Un villano UNIDIMENSIONAL es aquel que hace cosas malas porque desea hacer el mal, porque están locos, porque tienen la idea de que eso es lo correcto pero evidentemente están equivocados (como Sephiroth, por ejemplo).
En The Last of Us Parte 2 lo correcto y lo incorrecto es mucho más turbio. Abby no es una villana, de hecho en ningún momento lo es (lo cual en mi opinión pudo mejorarse, más adelante verás por qué). Ella desea matar a Joel porque él mató a su padre al rescatar a Ellie, por ello desea venganza y se encuentra tan dolida y consumida por el odio que, pese a ser realmente una buena persona, NECESITA, o eso cree, matar a Joel para aliviarse.

Sus acciones al inicio del juego son lo que dispara EXACTAMENTE lo mismo en Ellie, la muerte de Joel la enfurece y toma el mismo camino de Abby, buscando vengarse asesinando a cualquiera de los involucrados en la muerte de Joel.
Sin embargo ni Abby ni el resto de los involucrados eran realmente malos y el tiempo que podemos pasar en los zapatos de Abby lo hacen evidente. Todos ellos tienen una relación, una vida, buscan hacer lo correcto desde su punto de vista. Jugar con Abby nos permite ver que las acciones de Ellie, desde su punto de vista justas, tienen consecuencias reales sobre otras personas; que la muerte noe s un acto de justicia en sí, quelas acciones tienen más niveles de lo que aparentan.

Usualmente en los videojuegos no se nos exige pensar mucho. Tú eres el héroe, los demás son malos, ¡MÁTALOS! Y jamás te piden detenerte a pensar si algo de lo que haces está mal, te la estás pasando tan bien matando a tus oponentes que no te das cuenta que tus acciones podrían tener alguna consecuencia posterior.
En The Last of Us Parte 2 buscaron hacerte sentir esas consecuencias. Todo lo que ves desde el punto de vista de Ellie, matando Wolves, después es puesto desde el otro espectro, ahora tus amigos son los que están muriendo.

Eso es muy evidente casi al final de la primera campaña, cuando Ellie se inflitra en el acuario y un perro la ataca. Ellie lo mata como ocurre en cualquier videojuego y sigue con la trama.



Luego en la segunda parte, con Abby, puedes ver cómo es la relación con ese perro, lo puedes acariciar, jugar con él; te acompaña y ayuda, pero ya sabes lo que va a ocurrir y te encontrarás, ahora como Abby, justo donde antes, como Ellie, mataste al perro, y ahora no sólo era una bestia que te atacaba sino un ser vivo, un amigo.


Ese es el mensaje que The Last of Us Parte 2 pretende entregarte, que NO existe maldad perfecta ni bondad perfecta; eso no es nuevo, Shaka de Virgo se lo dijo hace mucho tiempo a Ikki en Caballeros del Zodiaco y tenía razón, pero ¡no lo entendiste!
Los fans de The Last of Us no comprendieron que Joel y Ellie NO son héroes, NO son buenos, son SOBREVIVIENTES, como todos los demás. Para SOBREVIVIR han tenido que hacer cosas terribles a otros; en The Last of Us Parte 2 podemos ver lo que sintieron esos otros.

Hasta el peor de los criminales fue hijo de alguien, alguna vez sonrió, alguna vez sintió felicidad y se divirtió con alguien. Pero estamos tan condicionados por el pensamiento dicotómico, que nos enseñan desde pequeños de lo BUENO y lo MALO, que parece que no podemos darnos cuenta que hay mucho más que una sola acción,
Las acciones de Ellie no son malas, las acciones de Abby no son malas, ambas están motivadas por su propia idea de la justicia; y el claro mensaje al final del juego es que la vida es efímera y que necesitas comprender lo que el otro está atravesando antes de juzgarlo.
Al final Abby toma una acción similar a la de Joel, traiciona a su grupo para salvar a alguien, al hacerlo lo comprende y sufre de sus acciones. Una y otra vez puede matar a Ellie pero no lo hace. A Ellie ello le toma más tiempo, principalmente porque no llega a tomar su venganza, a diferencia de Abby, quien no encuentra felicidad al cumplir su meta, Ellie es obligada a despojarse de su odio al final, desgarrándose a sí misma en el proceso, comprendiendo que su odio no le ha dado nada, se lo ha quitado todo.
Al final Ellie regresa a casa, vacía, abandonada por una familia a la que dejó por odio. Trata de tocar la guitarra, su último vínculo con Joel, pero no puede, las heridas sufridas en su lucha con Abby incluso le han quitado esa habilidad. Se ve obligada a abandonarse para tratar de reconstruirse. Ya no puede seguirse aferrando al pasado.
En Austin Powers una vez un personaje en broma dijo: “Nadie piensa en las familias de los henchmen”. Y es que todos ellos a los que “matas” tienen una vida virtual. The Last of Us Parte 2 nos permite ver esa vida, conocerlos, pero ese proceso causa dolor, desagrado, ira.
Pero tampoco creas que The Last of Us Parte 2 es perfecto. Anteriormente comenté que Abby no era villana y que su manera de presentarse pudo mejorarse. Ocurre que desde el comienzo se nota que no es mala, desde que deja vivir a Tommy y a Ellie a pesar de poderlos matar, desde que conversa afablemente con sus amigos. Era lógico para mí que ese camino de empatizar con ella era el que iban a tomar. Me hubiera gustado más que su lado humano quedará más oculto hasta que tocara turno de jugar con ella. Sin embargo el mensaje llegó igual a su destino.
Al final de The Last of Us Parte 2 Ellie lucha mano a mano contra Abby, ahora ya vuelves a ser Ellie y yo no quería pelear, yo quería dejarla ir, pero el juego NO te deja elegir, quiere que llegues al final, que sientas el disgusto de lastimar a alguien con quien ahora empatizas, a quien entiendes. Muchos quizá esperaban la mecánica tradicional de karma, de elegir si perdonar o matar, pero no, el mensaje, para llegar, debía ir hasta el final. Toda la crueldad de The Last of Us Parte 2, que es mucha, no es para divertirte sino para hacerte pensar de todo el daño que el ser humano es capaz de hacer. Muchos no vemos esa violencia más que en los videojuegos y ahí es dicotómica. No esta vez, ahora es una violencia que vemos su efecto, y es un efecto doloroso.

Que si tiene una clara agenda progresista al ser Ellie lesbiana, cierto, que si busca romper convencionalismos al hacer a Abby poco atractiva, también es cierto. The Last of Us Parte 2 busca ser más real, no toda heroina debe verse sexy como Lara Croft, no todo el “mal” es realmente “malvado”.
Y poco hay más real que la muerte. Usualmente en videojuegos la muerte es retratada de forma heroica, con significado, propósito. La muerte no es así, la muerte en realidad llega, sin juicios, sin razones, sin bien ni mal. Joel muerte al comienzo y no hay nada que hacer al respecto; los amigos de Ellie y Abby mueren uno a uno de forma rápida, triste. Así es la muerte, no es épica, no es en un momento de gloria; la mayoría de las veces es rápida, triste y hay que vivir después con o que queda.
Ese es el mensaje de The Last of Us Parte 2 que Angry Joe, Jeremy Jahns y otros reseñistas famosos no entendieron. Ellos solo querían matar y destrozar (mira el review de Angry Joe de Doom Eternal y cómo disfrutó de ese juego), querían un juego donde no tuvieran que pensar, donde sus acciones no tuvieran consecuencias.

The Last of Us Parte 2 no es perfecto y lo puse en mi reseña (puedes leerla aquí), le di 8.5. Sí tiene una estructura rara, un sistema de juego anticuado (insisto en eso de que los enemigos “no están ahí” sino que salen todos de golpe al llegar a un punto). Por el modo en que está construido me hubiera encantado explorar un Seattle abierto, lleno de patrullas y zonas inexploradas repletas de infectados. En vez de eso es un juego lineal que da vueltas en círculos (¿WTF?) pero eso no es lo que han criticado sino su historia, la cual para mí sí entrega el mensaje y yo, al final del juego, no quería que mis dos personajes sufrieran más. Quería que el juego terminara pero no porque no fuera bueno, al contrario, porque no quería que Abby y Ellie se mataran entre sí. Pero a veces eso no es posible y aquellos a quienes apreciamos no siempre se llevarán bien.
The Last of Us Parte 2 nos enseña que la vida es efímera, que no hay héroes ni villanos y que el odio no nos traerá lo que deseamos. Es un juego nihilista, triste y que se atreve a ir a sitios a los que, al parecer, muchos videojugadores no están listos aún para llegar.
Te recomiendo el análisis de Girlfriend Reviews y el de WhatCulture (en inglés). Ambos me parecieron muy acertados en su enfoque respecto a The Last of Us Parte 2.
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