Todos crecimos viendo caricaturas, las primeras que conocimos provenían de Estados Unidos, específicamente de Hanna-Barbera, pero todos en algún momento conocimos las otras caricaturas, y fue un suceso que nos marcaría para siempre.
Todos tenemos nuestra historia de cuando conocimos el animé, vivimos el impacto de conocer una manera diferente de narrar una historia de caricatura, de ver a personajes animados actuar de formas nunca antes vistas. Recientemente empecé a ver los videos de Happy Console Gamer y él hizo uno contando su experiencia conociendo el animé, esta es la mía.
Es difícil asegurar el año que conocí el animé, lo que sí puedo recordar claramente son las caricaturas que veía antes de conocer las caricaturas japonesas. Durante mis primeros años de infancia las caricaturas que pasaban por la TV eran Los Picapiedra, Los Supersónicos, Los Pitufos, Snorkels, Bugs Bunny, Mickey Mouse, etc, ese era el estilo de caricaturas, muy coloridas, alegres y con un estilo de dibujo… caricaturesco, y definitivamente no eran mi estilo, nunca fui fan de esas caricaturas, había oscuridad en mí, me gustaban los conceptos de acción con estilos de dibujo más agresivos, de ese modo mis caricaturas favoritas eran Thundercats, Los Halcones Galácticos y He-Man pues tenían un acercamiento diferente a las caricaturas, en vez de comedia de pastelazo había una trama, un villano, un código de honor.
Sin embargo aún las anteriormente mencionadas seguían siendo caricaturas, buscaban dejar un mensaje, enseñar una moraleja y, pese a ser personajes repletos de músculos y con habilidades sorprendentes, trataban a sus enemigos como con pinzas cuidando siempre de no lastimarlos, y si me preguntas, era muy chocante ver a un personaje que usa una espada luchar a patadas contra los malos (¿para qué demonios quiere la espada entonces?).
Las caricaturas gringas (u occidentales pues algunas de las importantes de la época provenían de otras partes además de EU) estuvieron bien durante un tiempo, pero seguían siendo para niños, y los niños queríamos ver cosas para adultos así que no nos llenaban por completo.
No puedo recordar específicamente la primer caricatura japonesa que vi, en mi memoria esa sería Mazinger Z (estrenada en México en 1984), pero no la reconocía como japonesa sino como vieja, sin embargo me gustaba bastante (una de mis piñatas de cumpleaños fue de Mazinger). Mazinger tenía un acercamiento diferente incluso a mis caricaturas favoritas, con una trama más oscura y con mayor destrucción, además de llevarse a cabo en nuestro planeta (las otras caricaturas de acción solían poner a los personajes en la galaxia), pero aunque era fan, algo no me gustaba de Mazinger, me parecía vieja, y lo era, sus colores estaban muy deslavados, su música sonaba como a la de las películas de El Santo y la forma de vestir de los personajes no era como la gente normalmente se vestía, y cómo pudo ser diferente si es una caricatura lanzada en 1972 en Japón.
Durante mucho tiempo un animé era para mí una caricatura vieja pues tuvimos la desgracia de recibir producciones de los setentas a mediados de los 80´s. De ese modo, en tiempos cercanos a Mazinger vimos Ironman 28 (1963 en Japón), Fuerza G (1972 en Japón) y al Capitán Centella (1972 en Japón), y si te tocó ver esas caricaturas entonces sabrás que, al igual que Mazinger, eran setenteras, tenían colores deslavados y se veían francamente viejas, no sólo eso sino que la animación de esas caricaturas era algo deficiente en comparación con las caricaturas más recientes provenientes de EU que veíamos en esos años (como Thundercats* y Halcones Galácticos).
Hasta ese entonces conocía la existencia de las otras caricaturas pero no me podría considerar fan de ellas debido a que de verdad resentía las deficiencias de color y animación que mostraban (debido a tratarse de series viejas), sin embargo fuimos agraciados con una serie más reciente llamada Robotech, cuya primera parte, Macross, no era tan vieja pues se habría lanzado en Japón en 1982 e iniciado transmisiones en EU en 1985, dicho animé llegaría a México en 1987, cuando yo contaba con 6 años de edad y… tampoco me gustaba.
Pero no te confundas, no es que no me gustara por los factores que describí en las otras caricaturas japonesas, Robotech tenía una calidad visual mayor que la de las series japonesas que llegaron antes, sus colores eran más brillantes y vivos y la animación era más fluida (caricaturas japonesas anteriores usaban muchas imágenes estáticas), el problema con Robotech era que se trataba de una caricatura demasiado complicada para la mente de un niño de 6 años, con una trama más madura de lo que yo podía entender, sí, había robots y rayos láser, pero también se trataba de relaciones interpersonales, infidelidades, muerte por hemorragias internas si tocabas la guitarra, los malos tampoco eran 100% malos sino que simplemente no entendían a la humanidad, en fin, temas muy buenos pero demasiado complicados para mí, la serie me mareaba, me confundía y finalmente no le di mucho seguimiento.
Hasta aquel momento reconocía bien al animé porque todos los protagonistas se parecían entre sí (Koji Kabuto, As Corazón Noble, Rick Hunter y el Capitán Centella, todos se parecían).
La animación y colores se veían pasados de moda (no en Robotech) y había muertes en los capítulos, pero eso no era suficiente para que me enamorara de la japanimación, Tundercats, Dinoplatívolos y recientemente, Las Tortugas Ninja, eran mi verdadera pasión hasta ese momento debido a que, si bien eran menos serios que los animés de entonces, se veían mejor realizados, afortunadamente las cosas no se iban a mantener así por siempre ya que en 1993 conocería un animé que cambiaría mi vida para siempre.
Caballeros del Zodíaco era una serie que no sabíamos que necesitábamos. Lanzada originalmente en 1986 en Japón y estrenada en 1992 por TV Azteca en México, fue el éxito comercial más grande del que tengo memoria, mandando al olvido las malas experiencias que teníamos con animés previos y volviendo para niños a las caricaturas estadounidenses que veíamos previamente.
Aunque no se podría decir que salvara todos los errores que plagaban al animé, pues Seiya, el protagonista, aún se parecía a los héroes japoneses ya mencionados (cabello oscuro, uso de color rojo y personalidad de una tabla) y la animación no era tan fluida, no se veía tan vieja como las serias japonesas antes de ésta (sin contar Robotech), la manera en que contaban la historia e interactuaban los personajes, aunado a su transmisión de 1 VEZ A LA SEMANA!!!!! la convirtieron en un verdadero culto infantil. Antes de esta caricatura las series solían ser autoconclusivas (empezaban y terminaban en su propio capítulo) y aunque Robotech y Fuerza G mostraban muertes de personajes, éstas rara vez aparecían en pantalla, Caballeros del Zodíaco tenía el valor de mostrar muertes, sangre, mutilaciones, decapitaciones, y aún así, mantener un fuerte mensaje de amistad y honor, mezclado con una trama que NUNCA se terminaba en el capítulo sino que te forzaba a seguir la serie completa, era algo muy diferente, sombrío pero sencillo de entender, con un montón de personajes carismáticos y diferenciables entre sí y, principalmente, sin una imagen tan vieja o japonesa como la de las otras series.
Caballeros del Zodiaco fue el impulsor del animé en México pues alcanzó la popularidad que nunca tuvo ni Mazinger ni Voltron ni Robotech, y si bien no fue la primer serie japonesa en llegar a nuestras pantallas, sí fue la que realmente nos hizo descubrir al animé y diferenciarlo de otras caricaturas. Previamente tuvimos muchas series como Astroboy, Candy Candy y Remy, pero el aficionado al animé esperaba algo muy diferente, algo que obtuvimos con Caballeros del Zodíaco y las series que le siguieron.
Como comentario adicional, Dragon Ball llegaría a México en 1995, convirtiéndose en la otra gran serie de tv que marcaría a una generación de ñoños, un aspecto que quiero comentar se relaciona con la apariencia vieja de muchas series, un elemento que, sorprendentemente, no está presente en Dragon Ball, siendo estrenada en 1984 (más vieja que Caballeros del Zodíaco) sus colores, animación y aspecto general se veían mucho más modernos en comparación con otras caricaturas japonesas, haciéndonos creer que se trataba de una serie más nueva de lo que realmente era.
Pues si Robotech la primera vez que la vi tenia como 6 o 7 años y no entendia mucho pero ahora me encanta, es como un top gun interestelar y eso lo hace una chingoneria.