Todos crecimos viendo caricaturas, eran esos monitos simpáticos que contaban chistes o disparaban lásers, nadie salía lastimado, eran algo muy seguro, ideal para niños, hasta que…
Para un niño el sexo es inexistente (en casos ideales claro está), no sabe para lo que sirve una chichi, no sabe cómo son las partes privadas de una mujer, para muchos la primera experiencia sexual llegó de donde no se suponía que llegara, y no, no hablo del señor de la gabardina que ronda los columpios sino de las caricaturas, tan familiares, tan… sorpresivas.
Quizá la primera caricatura que me dio la idea de sexo sería el capítulo 1 de los Thundercats, en el los personajes aparecían sin ropa, aunque asexuados, Cheetara era claramente la más identificable al ser la única mujer y tener sus senos al aire. Ese capítulo se convirtió en tema de conversación y aunque en esa serie jamás le volvimos a ver las chichis, sí se quedó grabada en nuestras mentes.

Durante mucho tiempo no hubo más sexo en las caricaturas, sí, yo tenía fantasías con Penny del Inspector Gadget y con Daphne de Scooby Doo (Nerdgasmo aquí), pero esas series no mostraban a los personajes con esa intención sino que mi mente cochambrosa las convertía en cosas que no se suponía que eran. Las caricaturas que veíamos eran asexuadas e incluso a veces ignoraban por completo el romance, en Las Tortugas Ninja, nunca queda de manifiesto la belleza de April, en Los Centuriones jamás se hace mención que alguien quiera cogerse a Crystal, volviendo a Scooby Doo, nunca se dijo en la serie que alguno de los personajes fuera pareja de alguien, simplemente eran un grupo de chicos y chicas (y un perro) que convivían juntos todo el tiempo.
La primera serie en que yo vi explícitamente una connotación sexual fue en Las Aventuras de Fly; previamente en Caballeros del Zodíaco hubo desnudos pero bien cubiertos (y lamentablemente sólo de hombres) y nunca con esa índole sexual, o sea había piel pero no había situación. Fue en Las Aventuras de Fly donde, por primera vez, noté personajes interesados en el sexo.
La situación involucraba siempre a Mom, la única chica del grupo, una muy voluptuosa. El capítulo trataba del ataque de Crocodine a un pueblo, Maam estaba en pantaletas y simplemente se le veía que se la querían echar, eso era algo que yo jamás había visto en una caricatura, hasta entonces sí, había mujeres, pero el asunto romántico no se tocaba, mucho menos la indicación de comportamiento sexual. Ese capítulo fue relevante, llamó a todos la atención, incluso Luis me marcó y me dijo estas palabras exactas: “el capítulo de hoy de Fly estuvo BIEEEN cachondo”.

Las Aventuras de Fly llegaron a nosotros cuando recién comenzaba la Invasión Japonesa por lo que la mayoría de los niños que no teníamos acceso a internet o a revistas de importación no teníamos conocimiento de que, en las japanimaciones, había en ocasiones ciertas situaciones sexuales.

Sailor Moon no tuvo nunca una insinuación sexual pero sí muchas románticas y varios desnudos “artísticos”. En esa serie vimos personajes que querían estar con otros personajes, lo cual era extraño e incluso meloso, muchos simplemente la veíamos para las escenas de transformaciones, Fly nos había despertado (o quizá fuera la pubertad).
Dragon Ball llamó la atención no sólo por su fama previa, los primeros capítulos, incluso me atrevo a decir, toda la primera temporada, era una serie bastante mala, una que yo muy apenas logré forzarme a ver pues “todos hablaban de ella”. En esa primera temporada, la Saga de Pilaf, se introdujo a la mayoría de los personajes, entre ellos claro está, Bulma; esta era una chica un poco exhibicionista que era utilizada por el autor con fines eróticos la mayor parte del tiempo, esto con fines de comedia y en situaciones bastante alejadas a nuestra realidad. Por su naturaleza, Bulma era usada a manera de fanservice, desnudándola y colocándola en situaciones sugerentes, en especial al emparejarla con el pervertido Maestro Roshi. En Dragon Ball conocimos una sexualidad cómica, bastante ilógica en términos humanos, pero más explícita de lo que antes viéramos. Recordemos cuando Bulma le muestra las pantaletas a Roshi (sin darse cuenta antes que no traía), o cuando Yamcha fisgonea en el baño, o cuando Gokú llega a segunda base con Bulma, o cuando… bueno, esos capítulos eran muy memorables.

Y sin embargo seguían sin ser sexuales, o sea eran eróticos, había situaciones subidas de tono, más que en Fly, pero no eran realmente sexuales en el sentido de que no existía el argumento de la relación sexual, eran ocurrencias, momentos de comedia con resultados hilarantes, los personajes no se iban a “liar” entre sí, sólo se veían y salían algunas estrellas, terminando con alguien sangrando por la nariz.
Ranma 1/2 , por su naturaleza, era una serie bastante subida de todo, específicamente Ranma en su modo mujer, y Shampoo, por sus transformaciones, acababan sin ropa muchas veces; al igual que en Dragon Ball, estas erotizaciones eran con fines de comedia y poco tenían que ver con una relación sexual implícita, los personajes se veían de vez en cuando sus cuerpos pero no dejaban entrever la posibilidad de una relación sexual, salvo en mi episodio favorito, cuando Nabiki se vuelve novia de Ranma y finge que el susodicho entra a su cuarto y ella dice: “no, aún no estamos casados”, pero, nuevamente, ello fue con fines cómicos pues su intención era molestar a Akane.

Pero ya teníamos la idea del sexo, ya estábamos bien despiertos y pendientes de las chichis de las chicas, con el tiempo más series pondrían el elemento sexual y cada vez sería más notorio.
En tv abierta no llegamos a mucho más pues nuestros apreciables censólogos mexicanos no iban a permitir que temas más sexosos alteraran nuestras frágiles mentes (de por sí Ranma fue inesperado). Pero Japón no se detendría ahí, sin llegar a hentai otras series de anime llegaron más lejos en el tema de lo sexual.
Evangelion fue un éxito de mediados de los 90, famosa por su temática, su violencia y… por lo sexosa que era. Las chicas que en ella aparecían no sólo se mostraban muchas veces desnudas (aunque cubiertas en sus partes) sino que existían indicios de relaciones sexuales, algo que sin duda influyó en su éxito y en la consecución de su status de serie que “debes ver”.

En Evangelion existía el contenido implícito de que algún personaje mantenía relaciones sexuales con otro, claro que no se veía (no es hentai), pero amanecía una chica en la cama de otro, o quizá un personaje masculino se excitaba al ver el cuerpo de su compañera; eran cosas que no conocíamos antes.
Por supuesto que muchas más series aparecieron, en Berserk Guts mantiene relaciones con Casca, en Claymore en varias ocasiones se da a entender que está “bien” si algún personaje usar el cuerpo de una de las chicas para lo que esa persona desee, sí, no decían abiertamente “vamos a coger” pero sí quedaba bastante entendible, el sexo se estaba dando en las caricaturas.
En los videojuegos ha habido un crecimiento similar, basta recordar el escándalo del juego oculto “Hot Coffee” en GTA San Andreas, causó revuelo, y ahora tenemos escenas sexuales mucho más explícitas, con pezones rendereados, en The Witcher 3.

Los tiempos han cambiado y los personajes son cada vez más humanos, ya comen, beben, se enojan, incluso ya cogen entre ellos, no falta mucho para que también veamos que cagan abiertamente, ahora sólo los que vemos anime somos quienes no tenemos sexo pues hasta nuestras caricaturas se dan gusto.
Deja una respuesta