Acabo de intentar ver Mad Max Fury Road y vaya que es una película que no se trata de nada. (sé que a muchos les fascina, no vamos a hablar de la película en sí) No voy a entrar en detalles sobre si es buena o mala pues es una cuestión de gustos pero sí quisiera profundizar en una cuestión que se tiende a repetir en películas y videojuegos: cuando el estilo está encima de la sustancia.
El término no tiene un origen español real y es muy usado por el reseñista Derek Alexander cuando habla acerca de ciertos juegos retro. Refiere al hecho de que algo (comentario, producto, lo que sea) que venga acompañado de una apariencia embellecida la hace correcta. «Si suena bien, se ve bien, entonces debe estar bien».
En videojuegos y cine suele emplearse cuando el producto en cuestión es artísticamente impresionante o agradable pero el contenido en sí no es nada especial, es la primer queja cuando se habla de Halo o Call of Duty, juegos que se ven bien pero que no aportan nada especial una vez que se juegan, y sin embargo son grandes éxitos pero… ¿por qué?
La disputa de estilo (apariencia) sobre sustancia (el contenido) es añeja, basta con recordar las palabras del programador Nick Jones (o era David Perry? no recuerdo) cuando, comentando sobre Donkey Kong Country en el Snes decía que el juego lucía muy bien pero que las animaciones eran muy acartonadas en comparación con su juego Earthworm Jim.
En el mismo tema y referente al mismo juego el propio Shigeru Miyamoto dijo:
«Donkey Kong Country demuestra que los jugadores aceptarán sistema de juego mediocre siempre y cuando luzca bonito.»
Palabras de gran peso viniendo de alguien desde dentro de la compañía dueña del juego.
Donkey Kong Country fue un éxito en la era de los 16 bits, Club Nintendo le dedicó revistas enteras cargadas de Nintensivos e incluso repitió dos veces el curso del primer juego, fue un caso de un título muy popular del que todos hablaban, el cual todos jugaban y que a mi jamás me gustó.
DKC era, a mi gusto, un simple plataformero que no hacía gran cosa, no era diferente de los Marios y realmente su única aportación era que tenía una calidad gráfica nunca antes vista en el Snes. Era un juego que se veía gráficamente diferente más su raíz de gameplay no era innovadora. Killer Instinct (de la misma Rare) fue otro casi igual, un juego que, sí, tenía un sistema de juego un poco diferente más no necesariamente bueno, pero que se llevó portadas de revistas más debido a su apariencia que a su calidad.
Todo aquello sucedía en el lejano 1994 y los juegos como DKC y KI eran los más vendidos del momento. Hoy, más de 20 años después, las cosas no son diferentes.
Y no pienses que estoy criticando la calidad gráfica o que piense que las gráficas no tienen importancia, si pensara eso no habría comprado un Xbox One y me quedaría con el 360, en el que, a fin de cuentas, puedo jugar la mayor parte de lo que hasta ahora está saliendo. Los gráficos son importantes, queremos que nuestros juegos se vean bien, más aún si estamos pagando por sistemas de nueva generación, pero eso no significa que olvidemos otros aspectos.
Halo y Call of Duty son juegos que marcaron generaciones e incluso sentaron bases que después otros imitaron, pero con el pasar del tiempo sus mecánicas de juego no cambiaron y se concentraron en repetirse a sí mismos mientras se vieran bien. Modern Warfare fue quizá el juego más exitoso de 2007 (mismo año que nos trajo Uncharted, Mass Effect y Mario Galaxy) y sí, para la época se veía muy bien, era sorprendente ver esas gráficas en un360 o PS3, las revistas le dieron el título de Juego del Año y levantó de la tumba a una franquicia venida a menos (Call of Duty cuyo tercer juego sacó 7s). Debido a tan buenas reseñas lo compré nuevo y me topé con un título que no hizo nada por mí.
Modern Warfare fue un FPS lineal, con una historia poco interesante en que ni siquiera pude seguir al personaje principal (por lo mismo no me afectó su muerte en la explosión nuclear). Se sintió como una película de acción barata, sin alma. Eso fue el juego, un título sin alma; no se jugaba mal pero tampoco era especial, para el año que salió hubo muchos juegos de mejor calidad como Bioshock o los arriba mencionados, incluso juegos anteriores, como Gears of War y Rainbow Six Vegas, eran más divertidos y ofrecían más opciones (y no se veían mal). Sin embargo la estirpe de Modern Warfare aún perdura en nuestros días, cada juego vende más de 10 o 20 millones de copias y otros grandes títulos no pueden competir, eso es una lástima.
Remontémonos al 2004, un extraordinario año para los videojuegos (como puedes ver en este artículo) que nos trajo 4 grandes en el último trimestre del año: Grand Theft Auto San Andreas, Halo 2, Metroid Prime 2 Echoes y Metal Gear Solid 3. Un año con juegos así no pasa siempre pero, ¿sabes cuáles fueron los más vendidos? GTA y Halo 2 (y antes que digas algo, todos fueron exclusivos de sus consolas).
Esos 4 juegos eran grandes y fueron los más esperados del año. En mi particular interés estaba Metal Gear Solid 3 pues no tenía ni Xbox ni GameCube, GTA por su lado se me hacía bastante meh pues GTA3 y Vice City no me habían sido muy divertidos. MGS3 fue un gran juego, el mejor de la serie hasta este septiembre de 2015 que esperemos The Phantom Pain supere (a la hora de escribir esto el juego no ha salido a la venta), tristemente también resultó ser el juego peor vendido de la serie lo que molestó a Konami con Kojima (quizá de ahí surgió todo esto de su despido) y terminó por orillar al propio Kojima a hacer algo muy diferente con el cuarto juego, el cual, si leíste mi reseña (puedes leerla aquí) fue bastante decepcionante.
San Andreas y Halo 2 fueron los grandes ganadores en ventas y premios mientras que MGS3 fue un fracaso comercial (vendió menos que su precuela). No vamos a decir que MGS3 fuera un juego feo, gráficamente fue bastante bueno para su época y sistema (PS2), pero ante Halo 2 y el poder del Xbox no tenía nada que hacer, más aún era un juego de 1 jugador y sin multiplayer, el resultado es que Halo 2 sigue jugándose hoy en día mientras que MGS3 lo puedes encontrar usado por 50 pesos.
¿A dónde quiero llegar con todo esto? A aquellos títulos (juegos o películas) que basan su éxito o su atractor en aspectos artísticos por encima de su contenido, y con esto no me refiero a que se vea bonito nada más sino a que se vea diferente o sea visualmente creativo aunque su historia o personajes sean un completo desperdicio.
Muchos jugadores alternativos se quejan de juegos de gran poder gráfico (como Gears of War en su momento) y optan por juegos que supuestamente ofrecen algo más. Casos como El Shaddai, Catherine, Borderlands o The Walking Dead (el juego de Telltale) son juegos que fueron considerados como la alternativa a Modern Warfare pero que, nuevamente, repitieron el mismo error, tienen estilo sobre sustancia.
Todos esos juegos (a los que podemos añadir aquellos inspirados en la onda retro pero que sólo repiten la fórmula Metroid o Mega Man) optaron por un apartado gráfico muy diferente de lo visto en los grandes AAA pero sus sistemas de juego no fueron realmente un caso especial. El Shaddai no era más que un hack and slash muy regular y totalmente lineal que tenía algunas escenas de plataformas para romper con la monotonía, no era diferente de Devil May Cry pero… ¡Ahh qué artístico se veía! A los alternativos no les importaba mucho que el contenido fuera algo totalmente mediocre pues el juego parecía una pintura en movimiento, con elementos visuales que se salían de lo ordinario (y que al jugar sólo era dar botonazos).
Borderlands, la «gran alternativa a Halo» es un buen juego, es un FPS jugable, divertido en cooperativo, pero que por nada del mundo merece las alabanzas que recibió. Los valores de colisiones están muy raros pues muchas veces disparas y no conectas, la historia es totalmente irrelevante y la progresión de personajes es inferior a la de Bioshock… ¡Pero se veía muy diferente! ¡Pero los personajes decían chistes! ¡Pero había muchas armas! A los fans no les importó que el juego no se tratara de nada fuera de disparar porque su estética era poco usual. En ese sentido no es diferente de Modern Warfare pues ambos juegos eran más jugados por su calidad visual o sus cualidades competitivas y no tanto por el juego total.
Nuevamente digo, no son malos juegos, los jugué (no jugué Catherine), terminé varios e incluso los disfruté, pero no ofrecían algo especial que cambiara los sabores de juego. Bioshock fue diferente y se veía bien pero como usaba Unreal 3 como motor, muchos críticos lo vieron como un producto artesanal más que artístico y se decantaron por lo indie, que en general no ofrecía algo mejor pero que sí se veía distinto. The Walking Dead tiene una muy buena historia y excelentes personajes pero la mayor parte de los jugadores alabaron más su apariencia tipo cómic que su excelente trama, nuevamente favoreciendo el estilo de un juego cuya sustancia vale mucho más.
Tenemos en puerta Fallout 4, un juego con muchísima sustancia, lleno de opciones y cosas por hacer, y cuando se lo pones a los jugadores no les interesa pues no se ve bonito ni diferente, pese a que se juega de una forma mucho más profunda que otros. Si bien el juego aún no sale sí tengo una experiencia con la tercera parte, que tampoco es visualmente bonito pero que tiene gran contenido.
«Le presté Fallout 3 a mi amigo Carlos, que acababa de comprarse un 360 y no tenía juegos. Carlos es diseñador gráfico, igual que yo, y es un muy buen artista 3D. Le encantan las películas de Pixar y básicamente cualquier película con muchos efectos especiales, asegura que, como él hace 3D, puede ver la dificultad de hacer algún gráfico o efecto. Le gustó el remake de Robocop porque los efectos especiales fueron buenos, igualmente le gusta casi cualquier película que use mucho CGI. Volviendo a Fallout 3, no le gustó el juego, intentó quizá 1 hora y optó por regresármelo. No le gustó el sistema de disparos (que él esperaba fuera como Halo) y no le dedicó nada de tiempo a entender cómo funcionaba el juego (dudo incluso que haya salido de The Vault). En una situación aislada, compro Borderlands 2 porque le gustó cómo se veía el juego.»
El caso de mi amigo Carlos no es nada anormal, podemos decir lo mismo de casi cada persona que juegue un juego o vea una película. Volviendo a Mad Max Fury Road, es una película visualmente apantallante, creativa, con diseños de vehículos, escenarios y vestuario que se salen de lo usual, ver el convoy de vehículos llenos de gente calva, pálida y con un guitarrista lanzando llamas tipo Ace Frehley, es lo más metal que podrás ver en el cine.
Pese a todo simplemente no me gustó, toda la cinta se trata de Max y Furiosa escapando de esa misma gentuza, hay poco diálogo y no hay más situaciones que ese escape. Imagina por un momento una buena persecución de una cinta de acción (pongamos una de mis favoritas, Terminator 2) y ahora haz que esa persecución dure 2 horas, para finalizar remueve todo lo demás, no nos importa quiénes son los personajes ni por qué están ahí, sólo veremos la persecución. Sin historia la acción para mí carece de sentido y no puedo disfrutarla.
Soy fan del cine de acción, mi película favorita de todos los tiempos es Duro de Matar, me encanta ver en cine al tipo bueno disparándole a los tipos malos y salvando el día al tiempo que lanza «one liners» inolvidables, pero lo que hace buena la acción es el contexto sobre el cual dicha acción se está desarrollando. No me hubiera gustado igual si John McLane solamente disparara a los enemigos por dos horas si preguntar, lo que la hizo especial fue el contexto, el Nakatomi en Navidad, su mala relación con su esposa, los rehenes, el plan de Hans Gruber, la muerte del hermano de Karl, los incompetentes agentes del FBI; todo ello se conjugó para que la acción tuviera sentido.
¿Quiéres más? Compara la grandiosa Duro de Matar con la quinta película y trata de pensar en los villanos y sus motivaciones, sus planes, en por qué McLane estaba en todo ese embrollo. Sí, hubo mucha acción, pero era incoherente, inconsistente y no estaba soportada por un buen contexto creíble. En cine, si no crees que las cosas pueden pasar entonces se vuelve una caricatura.
Dábamos un peso por el Mad Max de Mel Gibson porque lo conocíamos, vimos cómo mataron a su familia en la primer película y cómo lo perdió todo en la segunda, fuimos testigos de su transformación en héroe pese a su resistencia (como a la mayoría, no me gusto Beyond Thunderdome). En Fury Road trataron de retomar sólo la resistencia pero sin un contexto y diálogos no funcionó en mi.
No tengo ningún problema con conceptos originales, la propia Fury Road trató de hacer algo diferente al enfocarse en la persecución, en mi opinión falló pero seguro a muchas otras personas les habrá gustado (no creerías la cantidad de artículos que he leído que afirman que es la mejor película de 2015). Mi problema es cuando la estética es todo lo que ofrecen. No está mal Borderlands pero el sistema de juego no es nada del otro mundo. En vez de gastar energías en pensar en cómo hacer que algo se vea diferente mejor simplemente hagan algo bueno. No se me rompería el corazón si el nuevo Borderlands luce genérico pero se jugara con la profundidad de Bioshock o en un mundo con tantas oportunidades como el de Fallout.
A fin de cuentas la calidad gráfica no depende sólo de la resolución, frames por segundo ni al conteo de polígonos, el adorar un juego porque simplemente se ve retro es igual de bajo que el decir que el nuevo Crysis 4 (sin anunciar aún) es lo máximo porque se ve a 4k y se juega a mil fps y soporta vertex shader, ambient oclussion y más parloteos que no significan nada realmente si el juego es lo mismo de siempre. Más o menos gráficos valen lo mismo y lo que destaca a los grandes de la prole es lo demás, el contexto en que los gráficos sean presentados.
Interesante artículo, he aprendido algo más.
Muy interesante tu opinión, hablando desde el punto de vista del cine, creo que lo visual es muy importante en los largometrajes, ya que para vendernos la película y que esta nos llame la atención, debe ser agradable a la vista. En el caso específico de Mad Max: Fury Road, es verdad que le dieron más importancia a lo visual y no tanto a la historia, pero creo que para lo que se ve actualmente en el género, es una de las mejores películas de acción de los últimos años, desde mi humilde opinión.
Siento que el que decía ser diseñador y no le gusto Fallout no supo apreciar todo lo que le ofrecía el juego (lo digo como alguien que aprecia mucho la estética en las obras y que me inclino mas a este aspecto que a la «sustancia») , no solo es un juego de un sistema e historia compleja y profunda (con sustancia) si no que el juego también tiene mucho estilo, es decir, un mundo postapocaliptico con tecnología retrofuturista de los años 60’s con bunkers de una mega corporación (Vaultec) y armas de estilo único no solo en diseño si no también en su jugabilidad? Si eso no es estilo no se que más lo sea, probablemente las entregas de Fallout supieron hacer un balance en ambas cosas, cosa que se fue quedando atrás conforme hacían nuevos juegos, y no, no soy fan de Fallout pero amigos y conocidos que he visto han sabido apreciar esto, como sea, buen artículo sobre «Estilo sobre sustancia»
Por último, si ,Call of Duty podrá tener buenos gráficos pero siempre será el producto más génerico posible porque no tiene nada en especial, lo que es su «estilo» se limita a capacidad gráfica y avances de hardware, realmente no tiene ningún estilo (ni se diga la historia), caso diferente a otras cosas que mencionas como Halo o Mad Max que saben darle un mejor uso a su estética tan única.