Battlefield 1 es un FPS que ya he jugado bastante y, aunque estoy relativamente satisfecho con lo que entrega, no puedo evitar pensar que hay algunos aspectos que dejaron que desear.
Esta no es una reseña en forma, esas están en espera debido al tiempo que toman y a las pocas reproducciones que dejan, pero no por eso dejaré de hablar de algunos juegos.
Battlefield 1 salió hace algunos meses y el resultado fue mayormente favorable, era un título con buenos gráficos, buen doblaje y buen modo de juego, todo eso lo convirtió en un buen juego en general pero, tras varios meses de jugarlo, tanto en campaña como en multijugador con mi escuadra, hay algunas cosas que pienso pudieran haberse mejorado.
En primer lugar tenemos la campaña, es una buena experiencia, cargada de emoción y quizá la mejor narrada en toda la serie, lamentablemente también es la más corta, durando quizá menos de cinco horas y dividida en misiones que no son muy parejas pues algunas puedes ser un poco extensas mientras que otras pecan en su escasa duración.

La campaña nos deja algunas buenas experiencias, en especial en el área argumental: un soldado indisciplinado que salva el día, la historia de un par de hermanos que trataban de salvarse durante la guerra o las incursiones furtivas de Lawrence de Arabia, cada una de las cinco historias del modo de campaña tiene un personaje principal bien identificable, con carisma y trasfondo, hubiera sido la mejor campaña en un juego de Battlefield pero su cortísima duración se convierte en un problema; si bien antes no eran campañas larguísimas, sí duraban el doble.
El apartado multijugador es su fuerte, siempre lo ha sido, y es tan divertido como siempre. Battlefield 1 tiene un sistema de juego sólido como roca, buena movilidad y mapas extensos, sin embargo (y a fuerza habría un “sin embargo” pues si no, no habría crítica) algunas elecciones de los desarrolladores dejaron un poco escueto su modo principal.
Dejando por el momento de lado los modos de juego en línea con que este título cuenta, Battlefield 1 pierde en la progresión del personaje y sus armas. En juegos pasados cada una de las cuatro clases contaba con decenas de armas, cada una con múltiples accesorios desbloqueables que permitían una personalización relativamente buena de tu armamento. Para obtener nuevas armas debías jugar con una clase y para desbloquear accesorios de cada arma debías usar el arma en cuestión.

Eso daba mucho margen de experimentación pues podías desbloquear un arma con potencial aunque con algún defecto, y jugar con esa arma te daría accesorios que subsanen ese defecto. Cada arma nueva que sacabas te motivaba a probarla, al menos hasta sacar una mira, y así ibas conociendo diferentes formas de juego: quizá alguna pegaba fuerte pero tenía poca cadencia, otra podría ser débil pero de gran alcance, todo dependía de ti.
Y lo mejor es que esa experimentación no se desperdiciaba, no sólo sacabas puntos para el arma sino que te mantenías subiendo de nivel en tu clase y tu ranking. Jugar para desbloquear accesorios te daba una razón para probar distintas clases y el trayecto a sacar el arma de tu elección no era frustrante pues había muchas formas de hacer que el camino fuera más agradable.
En Battlefield 1 eso no es así, las armas se cuentan por poco más de tres decenas y la mayoría de las opciones con que cuentas no son más que variantes de una misma arma. Así cada clase puede que tenga unas diez o quince armas pero, de esas, realmente sólo hay cuatro diferentes pues el resto son variaciones de esas cuatro (versión con mira, con bípode, con menor retroceso, etc.

Tampoco hay accesorios para cada arma sino que éstos ya están adaptados en las diferentes versiones de la misma. De este modo, al ir subiendo de nivel, desbloqueas grupos de armas. Sólo los tres o cuatro primeros niveles desbloquearás equipo y te dejarán la última arma disponible hasta el nivel 10, lo que significa un largo camino de ganar puntos sin obtener recompensas.
No es raro que veas tu lista de armas llena de equipo similar, del que uno será tu favorito y olvidarás la existencia de otras. Lo que es peor, no todas las armas de nivel 10, que tanto tiempo y aburrimiento toman en desbloquear, valen la pena. La clase de Médico (mi favorita) tiene un arma nivel 10 de risa por lo que tu verdadera recompensa (la Selbstlader) la obtienes desde el nivel 3 o 4.

La progresión de armas y personaje quedó muy mal, el equipo se desbloquea muy rápido por lo que no tarda mucho en que estés subiendo niveles sin ganar premios. Fue un trauma el estar subiendo a nivel 10 cada clase (actualmente sólo me falta Recon) y quedarse atorado durante el trayecto sin obtener armas para experimentar y divertirse.
Otro elemento frustrante son los vehículos. En los Battlefield anteriores éstos estaban ahí, en el terreno, podías verlos estacionados y subirte en ellos. Era un sistema natural en que, mientras jugabas, podías obtener esa ventaja si permanecías en la zona de respawn o si sólo te lo topabas al caminar.
En Battlefield 1 no pasa así, los tanques y vehículos debes seleccionarlos desde antes de aparecer en el mapa y están muy limitados, debes estar eliminado en el momento justo para tener la posibilidad de utilizar uno por lo que puedes pasar horas sin controlar equipo pesado.

Y tenerlos no es muy divertido debido a la falta de tecnología, sólo los tanques pequeño y mediano cuentan con cañones, el grande está limitado a metralletas que son aburridísimas pues no cambia el modo de juego de a pie, y sin tener movilidad, resultan menos eficaces que tu rifle común.
Eso es defecto de la época del juego, lo cual ya me temía. La 1ra. Guerra Mundial no ofrece muchas alternativas de diversión, hay pocas armas, sin accesorios y los vehículos no son tan variados. Principalmente pesa la ausencia de helicópteros, que eran un excelente medio de transporte y de combate pues te daban ventajas que los aviones no dan.
Los mapas también son de queja, la mayoría se parecen demasiado entre sí, sólo Amiens y la selva se salen del esquema básico. Sí, son mapas grandes y abiertos, pero con muy poco en lo referente a edificaciones, todo consiste en aldeas con unas pocas casitas y mucho campo abierto explotado por molestos francotiradores. Por eso es que Amiens es mi mapa favorito.

Quedamos esperando el mapa de diciembre, La Sombra del Gigante, y oh decepción al estar basado en un mapa previo, siendo casi indistinguible de otros. Ya viene el primer DLC de paga pero, por lo visto en previos, no será muy diferente.

Con todo esto pensarás que Battlefield 1 no es bueno pero te equivocas, sigue siendo genial, los gráficos, aún en multiplayer, se ven muy bien y el modo de juego es muy bueno, las quejas mencionadas hacen que extrañe un poco Battlefield 4 con sus mapas más variados (más interiores y edificaciones) y mayor cantidad de armas y accesorios; pero bueno, hay que dejar atrás el presente y enfocarse en el pasado, con Battlefield 1 lo retro es lo actual y jugaremos esta Primera Guerra Mundial durante unos tres años más así que sólo queda esperar que los futuros mapas de paga nos traigan un poco más de variedad.
Como quiera Battlefield 1 sigue siendo muy divertido y seguro lo jugaré durante mucho tiempo.
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