La serie Silent Hill ha sido considerada en tiempos más o menos recientes como el pináculo del género del terror en videojuegos. Se dice que no hay juego más aterrador que el primero en PS1 y es tan querido que la reciente noticia de la cancelación de la más reciente entrega causó un enorme alboroto.
La llegada al pueblo
El primer Silent Hill fue lanzado en 1999 por Konami para el PS1. En aquellos años la compañía no era el chiste que es hoy en día, gozaba de enorme popularidad gracias a Metal Gear Solid y su serie Winning Eleven, además de tener otros grandes juegos como Suikoden, Castlevania, Policenauts entre otros. Silent Hill se convirtió en uno de sus caballos fuertes en su lista de juegos, siendo colocado al lado de sus series más icónicas.
Silent Hill era un juego de terror que en primera instancia era sospechosamente parecido a Resident Evil. El modo de juego, ángulos de cámara y concepto de terror eran más que similares a los del juego de Capcom, que en aquellos años estaba ya en su tercer entrega. Cuando vi el juego por primera vez no me sorprendió, lo vi demasiado copia del otro juego de zombies, el ambiente también estaba totalmente repleto de neblina por lo que no se veía nada y los interiores te dejaban a oscuras, ayudándote sólo con una sencilla lámpara de mano. El uso de la estática de radio para avisarte de la presencia de enemigos tampoco me gustó mucho, consideraba que te avisaba cuando se venía algún susto por lo que pensé que disminuiría su nivel de miedo. Lo vi muy poco y lo jugué aún menos; veía a unas criaturas voladoras que me parecieron sacadas de videojuegos poco elaborados y una pelea contra un jefe que parecía ser una polilla gigante, mi primera impresión no fue grata.
Pero todos los que lo habían jugado decían que era un juego terrorífico, mucho más que Resident Evil que se estaba inclinando más por la acción y que a mí sí me asustaba por lo que decidí darle una oportunidad más. Jugué poco, aproximadamente hasta la escuela, no me pareció un mal juego pero no encontré que sea realmente más aterrador que Resident Evil (no digo que no me asustara). El tipo de monstruos eran más… fantasiosos, lejos de los zombies que son científicamente un poco más cercanos a una situación normal. Al final mi primer acercamiento con esta serie me hizo considerarla como una más dentro del género del terror en los videojuegos.
Vacacionando por segunda vez
Con la llegada del PS2 se esperaban muchas secuelas de los juegos que nos habían encantado a los que disfrutamos de la primer consola de Sony, Silent Hill estaba hasta arriba en la lista al lado de Metal Gear Solid, rápidamente salieron anuncios para promover la secuela (de ambos títulos) y fueron de los primeros en llegar a la consola y ayudar a convertirla en la ganadora de su generación.
La secuela apareció en 2001 para PS2 y poco después una versión extendida llegaría también a Xbox. Para su año fue de lo más interesante por jugar, muchas revistas de su época hablaban del juego y la mayoría no se ponían de acuerdo en cuanto a su calidad, si bien todos aceptaban que se trataba de un buen juego algunos decían que no era tan terrorífico como el anterior, criticaban su ritmo más lento y un extraño filtro de película vieja que cubría el juego y que tenía por objeto cubrir algunas imperfecciones gráficas (dicho filtro fue opcional en el Xbox).
A diferencia del primero ahora sí jugué el juego completo. Si bien no de lanzamiento sí lo jugué uno o dos años después en mi PS2. El juego me pareció bastante bueno aunque no tan terrorífico. La historia era muy interesante, el personaje había recibido una carta de su esposa que le decía que lo esperaba en su sitio especial en Silent Hill pero… ¡Ella ya estaba muerta! El juego te llevaba a un viaje para descubrir qué demonios estaba pasando, por qué tu esposa muerta te enviaba una carta y te ponía a pensar si Silent Hill era realmente un pueblo maldito pues había sido el sitio de luna de miel en la boda de los personajes.
Me agradó el modo orgánico en que el juego estaba construido, casi de mundo abierto. El escenario era muy cotidiano, muy relacionable, comenzando en una gasolinera donde tu vehículo estaba descompuesto (o las calles cerradas, no recuerdo) y donde te mirabas al espejo del baño, acción que comenzaba el largo viaje hacia tus más grandes temores y revelaciones más oscuras (si ya jugaste el juego sabes a qué me refiero). Silent Hill estaba interconectado mediante calles, callejones y casas lo que le daba un acomodo más grande que en la serie de Capcom, no estabas encerrado en un ambiente específico sino que te podías ir de un lado a otro, desde edificios departamentales, una escuela, una plaza de boliche, un hospital, un hotel. Los ambientes eran mucho más realistas, casi los podías ver afuera de tu casa y eso ayudó a que el juego fuera más cercano, más íntimo.
Mantuvo la transición del mundo “normal” al mundo de pesadilla, industrial y oxidado, hecho que generalmente te hacía ensuciar tus pantalones aunque no era como si en el modo “normal” estuvieses a salvo por lo que realmente sólo era un cambio visual. Así viajabas por todo el pueblo que recordaba a un mundo abierto de los de hoy en día (pero más pequeño) y te daba bastante libertad de movimiento.
El juego lo terminé en su dificultad normal y no fue muy difícil ni terrorífico, aunque sí me ponía nervioso. La historia era muy buena y con suficientes giros para mantenerte interesado. El modo de juego era tan torpe como siempre pero eso contribuía al miedo (como puedes leer en mi artículo de Apreciando a: Resident Evil que puedes ver aquí). Lo mejor de todo es que te ponía a pensar, cosas como ¿Cómo es que los otros visitantes de Silent Hill andan por ahí sin decirme de los monstruos? ¿Una niña camina y se divierte aquí como si nada… WTF?
Fue un buen juego aunque lleno de quejas de parte de los jugadores en su primer año, quienes se quejaban que no siguiese la historia anterior. Con el tiempo la opinión de todos cambió y ahora es considerado como el mejor de la serie, eso sí, Piramid Head no es nada especial y no entiendo por qué la obsesión con ese personaje.
Extrañando a Silent Hill
En el 2003 llegaría el tercer juego de la serie, esta vez sería exclusivo del PS2. Silent Hill 3 tomaba una dirección diferente a la de los juegos anteriores al tener por primera vez a una mujer protagonista y al no ubicarse (al menos de inicio) en Silent Hill. El juego tenía gráficos espectaculares, las fotos que veíamos en revistas nos hacían babear, a mi gusto fue de los juegos que mejor se vieron en el PS2. Al haber disfrutado bastante el juego anterior tenía que tenerlo.
Cuando lo jugué quedé sorprendido por la calidad gráfica pero incluso antes que eso por la extraña canción que abría el juego. Silent Hill 3 fue el primero de la serie en incluir un mayor énfasis musical e incluso llegando a añadir canciones totalmente vocalizadas, compuestas por Akira Yamaoka y cantadas por Mary Elizabeth McGlynn quien hizo un estupendo trabajo que perdura hasta nuestros días. Así Silent Hill 3 llevó a la serie en otra dirección y, aunque al final resultara en un mal rumbo, en este juego no se hizo nada mal.
Al igual que en su precuela, aquí el ambiente estaba construido de una forma muy orgánica, comenzando por un centro comercial, continuando con un viaje de vuelta a casa que te llevaba por el metro, una zona de construcciones y, finalmente, de vuelta a Silent Hill donde revisitabas algunas de las zonas clásicas como la escuela o el hospital. Aunque no se sentía tan abierto como el 2, el juego te llevaba por ambientes semi lineales sin que se sintieran así.
Silent Hill 3 te daba algunas opciones diferentes como la capacidad de usar una mayor variedad de armas e incluso poner defensa (la cual era torpe pero útil si aprendías a usarla). La historia estaba ligada al primer juego y la dificultad era mucho mayor que en el juego anterior, tuve algunas dificultades para terminarlo aunque finalmente lo superé.
En general sentí que la tercera parte no era nada mala aunque no fue tan buena como el juego que le precedió, la dificultad era mucho mayor (el jefe final casi me hizo llorar) y la historia tenía menos corazón pues se ligaba al primer juego (que no acabé) y tocaba temas un poco menos cotidianos, mientras que en el juego anterior se sentía más urbano, aquí se hablaba de cultos, de brujas y de profecías. Sin embargo no salió nada malo y lo más importante, el juego te ponía a pensar; aún hoy recuerdo la frase de Vincent: “¿Monsters, do they look like monster to you?”. Una frase que, de golpe, tumbaba todo lo que creías saber de Silent Hill y te ponía a pensar si no habrás estado matando gente inocente todo el tiempo, si bien después el propio Vincent dijo estar bromeando (aunque siendo un prototipo de Petyr Baelish no deberías creerle) si contrapones esa frase con la niña que caminaba tranquilamente en el juego anterior entonces tenemos que, quizá, nunca hubo un peligro real.
Principalmente su música fue destacable, con tres temas cantados (You´re not here, Letter y I want love) Silent Hill 3 puso la moda de la musicalización del juego y llevó a su compositor a convertirse en uno de los íconos de la industria de los videojuegos, siendo ya Akira Yamaoka tan popular como Shinji Mikami, Nobuo Uematsu y casi como Hideo Kojima o Shigeru Miyamoto (y si me preguntas quien dirigió los juegos no te sé decir)
Volviendo una vez más a Silent Hill… bueno, casi
Silent Hill 4 llegaría en 2004 a PS2 y Xbox y… vaya que no fue muy agradable. El juego presentó un estilo gráfico que, aunque bueno, lo sentí inferior a su tercera entrega. La historia también era extraña, las actuaciones de voz malas y todo el concepto fue un revoltijo. Silent Hill 4 no estaba destinado a convertirse en un juego de la serie pero su nombre acabó por ser ingresado para impulsar las ventas, funcionó pues yo lo compre.
Esta vez el juego no se relaciona con Silent Hill más que en textos, tu personaje se encuentra encerrado misteriosamente en su departamento y, por medio de un extraño pozo en el baño (no es el drenaje) logra ir y venir a diferentes y extraños lugares donde se verá involucrado en eventos de pesadilla. Así todo el desarrollo orgánico de los juegos anteriores se va literalmente al pozo y el título se empieza a jugar como por niveles. Entras al pozo y llegas a un pueblo rural, cumples tu misión y regresas al pozo y tu departamento donde algunas cosas comienzan a cambiar (casi ni se notan), después te metes al pozo y llegas a otro lado, así hasta acabar el juego.
Realmente traté de acabar el juego, lo intenté, quería que me gustara. Recorrí los niveles hasta donde creo que era la mitad (cuando comienzas a llevar a Eileen revisitando los mismos escenarios que ya pasaste) pero ya no pude seguir pues me estaba aburriendo. La segunda mitad me llevaba de vuelta a las escenas pasadas pero ahora escoltando a la chica, quien puede defenderse con su poderoso bolso (chicas, quéjense de sexismo). El cambio en el sistema de juego (con esas aburridas visitas a tu cuarto en torpe vista de primera persona) me hizo no poder tolerar más a Silent Hill 4 y alejarme permanentemente de la serie pues lo que siguió fue aún peor.
Silent Hill 4 originalmente iba a ser un juego llamado Room 302 (Piensa en la película de 1408 de John Cusack) y no iba a tener relación con la serie, pero Konami mostró las malas decisiones que la llevaría a donde está ahora. Silent Hill 4 fue un juego que no se sintió correcto en la serie, con poca vinculación al pueblo (y la que había era forzada) y lo peor fue el perder su estilo de construcción tan agradable y natural a favor de un esquema de misiones. No me gustó pese a que el modelo de Eileen Galvin estaba como quería (lee Nerdgasmo aquí). Musicalmente mantuvo la calidad y sus éxitos con Mary Elizabeth McGlynn fueron muy buenos.
En la nueva generación llegaron Homecoming y Downpour, juegos que no lograron regresar a Silent Hill a sus viejas glorias. No los jugué pero las reseñas fueron crueles y tras una cuarta parte lamentable decidí no perder mi dinero en ello.
Hace poco las esperanzas de un buen Silent Hill se elevaron cuando Konami anunció que el nuevo juego de la serie, Silent Hills, sería desarrollado por Hideo Kojima y Guillermo del Toro, cosa que finalmente no sucedió al Konami despedir a Kojima y cancelar el proyecto.
Silent Hill es una serie muy relevante en la industria de los videojuegos, lamentablemente ha venido a menos y dejó de ser considerada de las AAA de la industria. Sin embargo los juegos originales ahí quedan y son una muestra del terror de calidad que alguna vez Konami pudo hacer. Eso sí, deja de considerar a Silent Hill como “terror psicológico” pues no es así, Silent Hill es un juego de terror puro, con monstruos de closet y sustos de ruidos fuertes, sí, te hace pensar, pero llamarlo “terror psicológico” es un error pues no es ese su enfoque (30 segundos de ¿en serio es esto? No hacen que las últimas 8 horas de monstruos brincándote a la cara desaparezcan)
Hombre, te perdiste de la mejor parte de silent hill 4, el tramo final es de locura, y cuando al fin logras abrir la puerta de tu apartamento… sonidos descritos por enfermos recluidos en manicomios, escenarios de pesadilla y enemigos ya conocidos en estado putrefacto. Junto al 3 mis silent hill favoritos. El que no me gusto fue el de wii ese si me aburrio y mucho.