Rocky está de regreso, el campeón de los pesos pesados se niega al retiro y esta vez ha dejado atrás la mala experiencia que tuvo con “Tommy Gun” y ha accedido a entrenar a otra joven promesa del boxeo, nada más y nada menos que al hijo de Apollo Creed. ¿Cómo está la película?
No me gustó Creed, así de simple. No se siente como una película dentro del estilo de la serie Rocky y no es debido a que Sly no sea el titular sino que simplemente no cuenta con el corazón de las cintas anteriores, sí, eso que caracterizaba a esta serie, que era el tema central, no está presente aquí.
Como drama deportivo es una cinta poco emotiva. Creed, el protagonista, está totalmente descorazonado, no es un personaje muy identificable, su proceso de crecimiento está acelerado, presenta pocas emociones y realmente es poco carismático. La emotividad es el alma de una película sobre deportes, es el ver el crecimiento de una persona común que se las arregla para salir airoso ante la adversidad, que enfrenta un rival que le supera en todos los aspectos, que enfrenta sus miedos, dudas. En estas películas el espectador se pone en el lugar del héroe, se identifica con él en desde su propia perspectiva, “yo estoy igual, mi sueño es ser… y enfrento una situación de desventaja ante estos otros que son lo mejor en lo que yo deseo, no cuento con los medios ni con la experiencia, tampoco tengo el talento pero tengo el corazón”. Y eso no pasa aquí.
En Rocky, el protagonista era un boxeador humilde, ignorante, tonto y sin talento para el boxeo, lo que se le llamaría en el futbol un leñador. Era un sujeto bastante común que no destacaba del resto en nada, boxeador del montón cuya única habilidad era pegar fuerte y ser “puño sur”. Carecía de técnica, de inteligencia y de estilo, simplemente salía a luchar como un neandertal.
Y eso era lo que lo hacía identificable con el resto de nosotros, los espectadores, ¡nosotros éramos Rocky! Nosotros éramos como él, la mayoría carentes de ese “talento innato” que unos pocos agraciados parecen tener, que pareciera que simplemente tienen una capacidad que no les cuesta ningún esfuerzo (entendiendo que en realidad no significa que hayan nacido así). Poniéndolo en contexto, yo, dibujante, que veo a chavos mucho más jóvenes que yo logrando trazos de mayor calidad y con, aparentemente, menos esfuerzo. Basta ver los dibujos rápidos que podemos encontrar en YouTube, los trazos de Haku, el arte de Robert deJesus. Uno se veía a sí mismo como Rocky ante oponentes claramente mejores y con más recursos a su disposición, tratando de equipararse a ellos al menos unos instantes y sólo en base a esfuerzo, sintiéndose como que «no perteneces a la misma liga». Rocky enfrentó rivales mejores que él, siempre en desventaja ante ellos y no necesitaba ganar (no en la primera), simplemente quería llegar tan lejos como le fuese posible.
Y eso no lo vemos en Creed. El protagonista, Adonis Creed, no atravesó por un proceso de ser el “patito feo” por más que los escritores trataron de hacerle eso precisamente. Adonis creció en la casa de Apollo, extrañamente aceptado por la viuda de éste y tomado como su hijo. Vivió una vida de lujos (aunque comenzara su vida en orfanatos) y el boxeo se le veía más como un capricho que como una alternativa viable para vivir. “Boxeo porque no sé cantar ni bailar” decía Rocky, tirar golpes era lo único que podía hacer pues Dios no le había dado cerebro así que no tenía más que usar su cuerpo. Con Adonis ese no era el caso, éste supuestamente es inteligente (aunque no lo demuestra) y con el talento en la sangre; un autodidacta que sólo necesitó de una muy pequeña guía para plantarle cara al mejor libra por libra, un talento natural que ni siquiera se veía talentoso, cuya motivación era totalmente desechable. No peleaba para vivir, no peleaba para ser alguien, sólo peleaba porque… pues porque su papá peleaba… y no es como si lo admirara de todos modos.
Lo que le falta a Creed es lo que Rocky tenía de sobra (menos en la V), corazón, alma, ese “Ojo de tigre”. Rocky enfrentó la adversidad sin necesariamente buscar salir victorioso, sólo pretendía seguir adelante, recibir los golpes y continuar. Eso era alma, corazón, espíritu. Eso era el tema de las películas de Rocky, las cuales aún cuando se volvieron un chiste de sí mismas (en la III y IV) mantenían ese corazón y ponían a un Rocky que lograba superar los obstáculos más por amor propio que por talento.
Creed es una película un tanto aburrida, carente de emotividad, ignora todo lo que se “avanzó” en Rocky Balboa, no se hace mención a “Little Marie”, quien en teoría sería ya la pareja de Rocky (entiendo que no haya funcionado pero al menos díganos qué fue de ella), no se hace mención a Ivan Drago (creo que el tipo que mató en una pelea a la leyenda de la que se habla en toda la cinta merecería alguna mención), sacan por completo a Paulie, ignoran completamente a Duke (el entrenador de Apollo y, más adelante, de Rocky), ¿el hijo de Rocky que por fin se había reconciliado con él en la anterior? Nada, el hdp se alejó de él, aprendiendo absolutamente nada de su padre y de su emotivo discurso en la cinta anterior. ¿Mason Dixon? Al menos hubiera entrado a saludar como Frazier en la 1 y Apollo en la 3 pero… nada.
El resultado es que Creed no tiene nada que la haga entretenida, Adonis no muestra talento como una promesa real; no muestra corazón como Rocky, al no salir de la nada y superar la adversidad; tampoco tiene el carisma e impertinencia que Carl Weathers transmitía en Apollo (y que hubiera sido lo ideal en este personaje para hacerlo al menos divertido). Adonis es un personaje blando, parco y totalmente plano.
Al final la película simplemente me aburrió. Las anteriores cintas (menos la V), me conmovían, me hacían sentirme parte de la pelea, me hacían vivir el entrenamiento, el esfuerzo y el sacrificio que Rocky hacía pues, no tenía talento, tenía que trabajar más que otros para alcanzar lo mismo. Creed no vivió nada, parecía un boxeador más de esos que veíamos entrenando en el fondo cuando Rocky paseaba en los gimnasios. El entrenamiento fue común (no se vio un avance como se veía en las cintas originales en donde poco a poco Rocky lograba algo), poco inspirador y sin emoción.
Al final Creed simplemente no tiene corazón, el tráiler es más emotivo e interesante que la película.
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